El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Tarazona ha advertido del posible abuso del acuífero del río Queiles y del aumento de la contaminación en las aguas del embalse de El Val que conllevaría la aprobación del proyecto de ampliación solicitado por la empresa Distiller en la localidad soriana de Ólvega.
La portavoz de Cs en el consistorio turiasonense y concejal delegada de Medio Ambiente, Ana Rita Marqués, ha explicado que desde el ayuntamiento ha presentado alegaciones a este proyecto que incrementaría la capacidad de esta empresa para generar residuos, solicitando la declaración de impacto ambiental negativa y que no se conceda la autorización de modificación sustancial solicitada para este proyecto. “El agua es un patrimonio que hay que proteger, defender y tratar como tal”, ha subrayado la concejal, lamentado que en muchos casos, en su protección, “las administraciones llegan tarde y se quedan cortas”.
Marqués ha señalado que esta empresa, que dispone de una planta de tratamiento de residuos tóxicos en Ólvega, realiza un uso excesivo del agua del acuífero del que nace el río Queiles, que abastece el agua de boca y de riego en Tarazona, y si amplía su actividad “perjudicará su caudal y la calidad, más todavía, del agua del embalse de El Val”, ha alertado, recordando que una iniciativa ciudadana ha impulsado una recogida de firmas en contra de este proyecto, quejas a las que también se han sumado otros ayuntamientos de la zona.
En las alegaciones planteadas por la concejal de Medio Ambiente de Tarazona se advierte de que existen incongruencias entre lo que el promotor manifiesta en su proyecto como vertido autorizado por el Ayuntamiento de Ólvega, con 36.500 metros cúbicos al año, y el Censo de Vertidos Autorizados de marzo de 2020, publicado en la página web de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en el que se indica que el Ayuntamiento de Ólvega tiene una autorización de vertido industrial clase 1 Categoría I, de 1.194 metros cúbicos al año.
Asimismo, el promotor indica que se le autorizaba un consumo que, con la implantación de un cuarto turno en la planta, alcanzaría los 34.000 metros cúbicos por año. No obstante, según el registro de consumos de agua autorizados, que figura en la web de la CHE, el promotor tiene una autorización de 6.500 metros cúbicos al año, ha detallado la concejal, agregando que, sobre la certificación medioambiental, también se considera que la certificación actual del proyecto en Ólvega es insuficiente.
En cuanto al agua residual recuperada, depurada y vertida, el proyecto no detalla qué porcentaje de agua residual se recupera, la que se depura antes de verter al colector municipal y la que finalmente se vierte sin depurar, con respecto al total del agua consumida, así como el promotor afirma que la ampliación de la propuesta no afecta a espacios incluidos en la Red Natura 2000, “pero esta afirmación no es correcta”, dado que la actividad industrial vierte al colector de Ólvega, pasando a la estación depuradora de Ágreda, que vierte a su vez al río Val y acaba desembocando en el embalse de El Val, incluido en la Zona de Especial Protección para las Aves ‘Sierra de Moncayo-Los Fayos-Sierra de Armas’, perteneciente a la Red Natura 2000. Por todo ello, “hemos presentado alegaciones al proyecto de ampliación de esta empresa, dado que tendrá afección en nuestras aguas”, ha concluido la concejal.