"No se puede dejar a un sector en la cuneta"

Nuria Zaragoza
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Cuestiona que los datos sanitarios avalen las decisiones políticas, máxime cuando existe un «agravio comparativo» con otras Comunidades como Madrid, donde «está funcionando la hostelería y, con otras medidas, están bajando el índice de casos»

"No se puede dejar a un sector en la cuneta" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

La hostelería soriana suma ya tres semanas de cierre y, de momento,  mantendrá la persiana bajada hasta el 3 de diciembre. A partir de ahí, la apertura irá en función de las cifras que ofrezca la pandemia del COVID-19. Allí donde la incidencia no baje de 400 casos por 100.000 habitantes, la hostelería seguirá cerrada. Es el criterio impuesto por la Junta y, para poder alcanzarlo, Soria tiene que mejorar mucho sus datos ya que en estos momentos la tasa de incidencia acumulada en 14 días ronda los 800 casos diagnosticados. A la vista de este nuevo escenario, el vicepresidente de la Asociación Soriana de Hostelería y Turismo (ASOHTUR), Pablo Cabezón, analiza la situación de un sector que emplea a cerca de 3.000 personas en la provincia.

Tras los últimos acontecimientos, ¿cuál es la situación de la hostelería soriana y qué perspectivas manejan?

Ahora mismo ruinosa, y más que en el tema empresarial, que es muy complicado, es en el tema personal. Las ayudas tienen que ir directas para salvar a familias, que es mucho más drástico que salvar empresas. 

En el 80% de los casos son autónomos y familias que trabajan en el sector y acumulan cuatro meses cerrados al cien por cien y cuatro con unas restricciones de, como mínimo, el 50%, lo que quiere decir que se han trabajado dos meses ‘normal’ y durante todo este tiempo no se ha recibido ninguna ayuda. 

Desde marzo que estalló todo y tuvieron que cerrar por imposición legal, ¿qué medidas compensatorias han recibido realmente en el sector? ¿Qué ayudas han tenido?

Ayuda real solo ha habido una, las terrazas por parte del Ayuntamiento de la capital, que directamente no se ha hecho el pago. 

Por parte del Gobierno han estado los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo), es cierto, pero eso lo enmarcaría más como una ayuda social, porque al final lo que está sujetando es el empleo y es una ayuda que se está haciendo a los trabajadores, no a las empresas. Fue una medida que creo que estuvo bien para los primeros meses de la pandemia, cuando no se podía salir de casa y no podía haber gasto, pero ahora esa gente gasta y está viviendo con un 70% de lo que vivía antes. Es insuficiente. 

¿Y los pagos están  llegando a tiempo? Hay quejas por las demoras.

Los ERTE para todos los trabajadores se están pagando al 70% y en muchos casos los pagos se retrasan hasta dos meses, es decir, que mucha gente está hasta dos meses sin ningún tipo de ingreso. Y  hay que tener en cuenta también que la hostelería es un sector donde -tenemos que reconocerlo- trabaja gente desfavorecida, mucha gente que es su primer trabajo, jóvenes, extranjeros... y lo están pasando bastante mal para llegar a fin de mes. 

Y, luego, hay muchos empresarios que llevan muchos años pasándolo muy mal, que tenían un colchón económico pero que ese colchón se está acabando y están viviendo de las reservas, o de ayudas de sus familias, o de créditos que han cogido para pagar impuestos, porque esos no se los han quitado. 

ERTE y créditos ICO, ¿se adaptan a las necesidades reales del sector? ¿O solo aplazan el desastre?

Es aplazar el desastre evidentemente. Lo que no puedes hacer es emplazar a las empresas a que cojan créditos para pagar impuestos. 

Por parte del Ayuntamiento ahora se ha quitado el tema de basuras y de agua, pero se tendría que quitar también de los cuatro meses que hemos estado cerrados, entiendo yo. Yel tema del IBI igual. Si al final nos están expropiando negocios por estar cerrados (se supone que para hacer un favor a la sociedad), entiendo que esos impuestos se deberían quitar, y creo que es la sociedad la que tiene que pagar todo esto. Entiendo que hay otros sectores que no están tan damnificados como nosotros que tendrían que aportar también. Hablemos de políticos que se bajen el sueldo, recortar gastos superfluos... y, al final, que cada uno ponga su parte.  

¿Sienten que se está demonizando al sector? 

Evidentemente. Uno de los puntos de la reunión con la Junta fue precisamente ese, saber qué criterios hay para que se trate así a la hostelería, cuando está demostrado que es un foco del 3% y cualquier otra actividad tiene ese índice o mayor, empezando por las actividades sociales, las reuniones de familia, que se fomentan además cuando no hay hostelería. 

Entendemos además que hay agravios comparativos entre Comunidades por tener criterios diferentes, que no sabemos de dónde los sacan. Está claro que si en una Comunidad como Madrid está funcionando la hostelería y están implantando otras medidas que están bajando el índice acumulado de casos, nosotros podríamos hacer lo mismo. Y, si no, la Junta tiene que tomar una medida paralela al cierre, pero tomarla en el momento. No puedes expropiar un negocio, cerrarlo, quitar un derecho fundamental a la gente como es el derecho a trabajar y esperar que esa gente viva de la nada. Creemos que tienen que actuar ya con un plan de medidas y, si no, en el momento que toque tendrán que indemnizar al sector de la hostelería por acciones que son ilegales, porque yo creo que es ilegal cerrar un negocio sin darle unas ayudas. Nosotros no podemos estar pagando el pato de todo esto, es la sociedad, entre todos, quien lo tiene que pagar. Si no se nos ayuda ahora, el día de mañana tendrá que haber unas indemnizaciones.

Por sus palabras, ¿van a pedir responsabilidades?

Sí. Creemos que ahora no es el momento pero habrá que pedirlas. 

¿A nivel judicial?

Evidentemente. Hay asociaciones provinciales que están integradas en confederaciones regionales, y confederaciones regionales establecidas en la nacional, y cada uno en su ámbito tomará las medidas adecuadas. 

En nuestro caso, la Junta es la que nos está cerrando. La Junta decretó un toque de queda que a los dos días se declaró ilegal, y esos dos días ya se nos ha dicho que tenemos derecho a una indemnización y a una compensación económica, porque estuvimos cerrados de una forma anticonstitucional. Todo eso habrá que ir pidiéndolo paso a paso. 

No vale todo porque sea una pandemia, no se puede dejar a un sector en la cuneta para que el resto siga y, si no hay dinero, tendrán que pedirlo ellos, no nosotros a los bancos. Cuando esto se paralice, punto por punto se irán pidiendo las responsabilidades. 

Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, los casos laborales detectados en la hostelería a nivel nacional suponen menos del 1%. A esos hay que sumar los que se han producido en ambientes sociales de establecimientos de restauración, que en total serían el 2,8%. Es el 4%. Teniendo en cuenta la crítica situación sanitaria, ¿no consideran justificadas las medidas adoptadas?

No y, de hecho, se ha demostrado. No soy científico pero me da la sensación de que no están teniendo en cuenta criterios científico-económicos, y a la vista está. En Cataluña han estado sin hostelería y no ha habido una bajada sustancial, salvo cuando ha bajado en todo España. Esto quiere decir que hagan lo que hagan en cuanto a medidas con la hostelería no influye de forma sustancial, influyen otras medidas de concienciación, de prevención, de cribados... Y se está demostrando también en Madrid, donde están bajando los casos de forma radical y la hostelería ha seguido abierta. 

Evidentemente si cortas las actividades sociales de la gente baja el contagio, y está claro que la hostelería es una actividad social, pero creemos que la carga económica y personal de la hostelería, cuando no se están tomando medidas de apoyo, es más importante mantenerla abierta que cerrarla de estas maneras.

La Junta ha pedido a la patronal que redacte un plan con las necesidades económicas del sector. ¿Qué medidas considera básicas?

Lo primero, una ayuda directa al sector. La Junta nos plantea que tiene que hacer una ayuda proporcional a lo que corresponde respecto a otras administraciones y dice que a ellos les correspondería un 35%. ¿Un 35% de qué? Nosotros entendemos que las administraciones no tienen la misma capacidad, pero también tienen que responder en función del presupuesto que disponen, y entendemos que no somos nosotros quienes tenemos que darle esos datos, porque para eso tienen ellos gente preparada a la que, además, pagamos todos para que sepan precisamente lo que necesitamos. 

Nosotros nos hemos reunido con ellos en varias ocasiones, tenemos línea directa con la directora de Turismo, el presidente de la patronal regional habla directamente con la Junta... creo que a ocho meses vista lo que están haciendo es aplazar en el tiempo todavía más las medidas. Saben perfectamente lo que necesitamos. No necesitamos créditos, necesitamos una ayuda. Es tan básico como hacer una declaración responsable y explicar esto tengo, estos empleados... y establecer lo que corresponde, como se está haciendo en otros países. Cualquier cosa que den es más de lo que están dando. 

¿Básicamente lo que piden son ayudas directas, no? ¿Un apoyo económico para salvar esta situación?

Exactamente. Compensación a la gente por los salarios, ayudas a los autónomos... y, lo más importante, que haya acuerdo entre las administraciones, porque tenemos un problema y es que cada uno es de un color político y trabaja por su lado y solo hay fuegos cruzados. Se tendrían que poner de acuerdo las administraciones y plantear un rescate en conjunto, cada uno dentro de sus responsabilidades pero conjunto. 

Pero lo que está claro es que, si no estamos trabajando, no estamos capacitados ni para pagar el IBI, ni el impuesto de basuras, ni las terrazas... porque no tenemos ingresos, y estamos aguantando con presiones tanto fiscales como de empleados que no podemos hacernos cargo. 

En el caso de la Junta, las compensaciones de los ERTE no llegan. Tiene un superávit de 230 millones por dinero que le ha pasado el Estado y no lo están repercutiendo en las provincias. Yel Estado, es importante el tema de los ERTE, pero tendría que hacer más por el empresario. 

No hay ingresos pero los gastos los ha enumerado usted y están prácticamente todos. ¿Muchos hosteleros están tirando de patrimonio personal?

El cien por cien, todos. Si es que no hay ingresos y los gastos de la luz te llegan igual, la cuota de autónomos nos la han subido y hay que pagarla y, si te quitas de autónomo, no puedes vender los cuatro cafés para llevar que es lo que te queda hoy... Hay que pensar mucho lo que haces porque puede tener muchas consecuencias. Me gustaría que cualquiera de los políticos vivieran con 700 o 1.000 euros, a ver si son capaces, como estamos haciendo nosotros. Con 700 euros y tuvieran todos los gastos que tenemos nosotros detrás.

Muchos locales de hostelería son de alquiler. ¿Han encontrado la complicidad de los propietarios para rebajar el precio de los contratos?

En la mayoría de los casos, sí, pero es que hay otro problema que se plantea y que hemos trasladado también a las administraciones. ¿Por qué se tiene que hacer cargo el propietario del local? Los bancos, por el contrario, no se les pide hacerse cargo de su parte de la hipoteca. 

Están obligando a los propietarios de los locales, que igual ese ingreso del alquiler lo necesitan para vivir (porque no todo el mundo especula con los locales), a pagar nuestra desgracia. La tendrá que pagar la administración. Ahora hablaban de la medida del 33%, que el 33%se hiciera cargo el propietario del local, el 33%el responsable del establecimiento y el 33% la administración. Y en las hipotecas, ¿no se aplica el 33%? ¿Por qué? ¿El banco nunca paga? ¿Sólo les vamos a dar dinero para que nos den créditos? Aquí al final los que pierden siempre son los mismos, o el empresario del local o el empresario del negocio. Si se le obliga al propietario del local, entiendo que también hay que obligar a los bancos. 

Dos consultoras muy potentes han realizado sendos estudios y hablan de 40.000 cierres de establecimientos en España. En Soria, ¿han hecho alguna estimación de los negocios que se podrían perder?

Sobre un 20 o un 30% de los bares no van a superar esta situación. El ocio nocturno, por ejemplo, ahora mismo está en suspensión de actividad. Puede ser que luego lo retome el mismo o coja otro el mismo local y dé la sensación de continuidad, pero realmente ahí hay un cese. Yo calculo que cerca del 30% van a cerrar. 

¿La hostelería soriana está unida?

Sí, pero es importante que la gente se dé cuenta también del papel de las asociaciones y de la importancia de estar asociados. Aquí se está demostrando el papel de la asociación a la hora de ser interlocutor con las administraciones y defender los intereses del sector. Por ejemplo, en el tema de las terrazas, acudimos en representación de más de 200 socios y tenemos voz en la toma de decisiones. Nosotros estamos aquí y lo hacemos sin cobrar un duro, pero lo hacemos por el beneficio del sector. 

La gente a veces ve las asociaciones como un gasto innecesario pero, a la hora de la verdad, es fundamental. Es importante estar asociados por la información y por la seguridad que da estar agrupados.

Castilla y León anunció un plan de choque con ayuda especial a la hostelería. Sánchez aprobará un plan de apoyo al sector. El alcalde, Carlos Martínez, ha avanzado una nueva línea de ayudas de un millón de euros para aliviar la situación. La Diputación también trabaja en ayudas para empresas. Todas las administraciones comprometen apoyo pero, por lo que dice, las ayudas no llegan. ¿Son solo anuncios de cara a la galería?

Evidentemente. Llevamos desde el día 6 que anunciaron las medidas del Ayuntamiento esperando y han pasado ya 20 días y no se ha hecho nada. Y eso igual con el resto, dilatan en el tiempo todo. Tienen el poder de cerrar a 30.000 establecimientos de la Comunidad de un día para otro y ¿no hay poder para dar ayudas a esos 30.000 negocios de un día para otro? Llevamos ochos meses dilatando esto de una manera general. Yo no lo entiendo.  No sé si están esperando a que esto pase y, cuando ya esté superado, digan que ya está pasado y no hay que ayudar. Parece eso, la verdad. 

Se tienen que tomar esto de otra manera. Yo creo que no son conscientes de la gravedad del asunto. Y, cuando la gente no tenga para comer, igual no son tal calmados a la hora de pedir. 

La guerra Ayuntamiento-Diputación dejó a los negocios de la capital sin la ayuda de la institución provincial. La Junta ahora lanza balones al Gobierno a la hora de pedir responsabilidades. ¿El sector se siente de alguna manera utilizado en esta guerra de intereses políticos?

El día de la manifestación lo dije y quizá fue un poco duro pero es así, al margen de tener una pandemia sanitaria, lo que tenemos es una pandemia política. Tenemos un montón de políticos que son unos incompetentes, que están solo por el cargo. Vale más mantener el sillón que el ciudadano, y no se pelean con un superior por nada del mundo, y eso hace que solo calienten su sitio y todo lo que tú les digas sea como hablar a un muro. Están para aguantar lo que les eches y el sueldo parece que es para eso. Eso es muy triste porque, si de verdad lucharan por los intereses de los sorianos, no haría falta estar todo el día ahí dando guerra. El problema principal del español es la pandemia política que tenemos en este momento.

A la hostelería, ¿le quedan opciones para reinventarse?

¿Más? Es que ya no hay más opciones de lo que hacemos. Cada vez que nos ponen una traba, intentamos solucionarla, pero es que el problema es que la traba que tenemos ahora es que no nos dejan trabajar. Es imposible. Al final, vamos a tener que plantar el huerto para sobrevivir, es la única forma de reinventarse. 

Nos queda la comida para llevar y servir cafés en una ventana y, sinceramente, creo que no es la solución. La solución pasa por un plan de choque en todas las administraciones y porque, cuando se tome una medida, haya una línea de ayudas paralela. 

El Gobierno anunciaba esta semana el plan para Navidad, con comidas y cenas con un máximo de seis personas. Entiendo que esto se trasladará a la hostelería. Sobre esta base, ¿cómo se plantea el sector la temporada de Navidad que, generalmente, es una de las mejores del año? 

Nosotros lo damos por perdido. Creemos que va a seguir el toque de queda a las diez, de modo que el tema de cenas se terminó. Y, si pasamos las cenas de empresa a comidas, tenemos el problema del límite de seis personas o agrupaciones de mesas de seis, porque luego la verdad es que a la hora de explicar tampoco nadie te explica y, al final, no sabes si se pueden hacer determinadas cosas o no. 

Está claro que se da por perdido y lo que nos preocupa es en qué condiciones vamos a abrir, porque estamos en lo mismo... Si a nosotros hay unas ayudas para, al menos, subsistir durante este tiempo, igual es preferible cerrar a estar abiertos de una manera que sea ilógica.

Trabajar a un aforo del 30% a partir del día 3 y solo con terrazas abiertas, como se ha dicho, es no poder hacer nada. Con un 30% un restaurante se muere, por mucho que nos vendan que nos están haciendo un favor permitiéndonos abrir al 30%. Nos están arruinando. 

Nosotros ahora, como no podemos abrir, nos podemos acoger a los ERTE, pero en el momento en el que tienes la posibilidad de abrir ya solo es un porcentaje, la Seguridad Social la pagas entera y, tener todos los gastos trabajando al 30%, volveremos a estar en lo mismo: si trabajo al 30%, todos mis gastos se deberían ver reducidos al 30%, y no es así. 

Salvar un año con los dos meses de verano se antoja complicado, ¿no?

Imposible. Y más allá del tema de que la gente esté ahogada es que tiene unos agujeros de créditos impresionantes y, cuando todo esto haya que devolverlo, va a ser la hecatombe. El problema se va a trasladar a uno o dos años, cuando haya que devolver estos créditos. Porque lo que es cierto es que ahora, con todo el tema de los avales del Gobierno, tú vas al banco y tienes un abanico de créditos, pero eso hay que devolverlo, insisto. 

¿El medio plazo puede ser aún más duro de la situación actual ya que, a la incertidumbre de cuándo y cómo se abrirá, se suma el aplazamiento de pagos y devolución de créditos?

Exactamente, y la incertidumbre de que nadie sabe cómo actuar en el tiempo con este problema. 

De la misma manera que se nos han puesto restricciones a nosotros, se deberían haber puesto en el ámbito social, y quizá estaríamos en otra situación. Si había toque de queda en la hostelería (que solo podíamos atender hasta la una), eso se tendría que haber trasladado al resto de la sociedad, porque veíamos cómo la gente se iba del establecimiento de botellón a casa. Si no se puede estar en un establecimiento, no tiene sentido que se permitiera estar en una casa. 

Tendría que haber habido también una legislación clara para evitar estos desplazamientos de gente que ha sido una locura. Los pueblos se han llenado y obligaban a cerrar el bar del pueblo pero, en la casa de enfrente, había 30 personas reunidas. Todo eso no tiene sentido y ese cúmulo de circunstancias ha provocado lo que ha provocado. ¿Por qué nosotros tenemos que tener una limitación de seis y en tu casa te juntas todos los que quieras? Es que no tiene sentido. 

Hemos demandado a la Delegación, a Subdelegación, a Sanidad, a la Policía... que fueran ejemplarizantes a la hora de sancionar. Ha habido sanciones incluso a socios y hemos pedido que se viera y que fueran ejemplarizantes para que la gente no repitieran esas conductas. Que seamos nosotros los que recalquemos eso... me parece surrealista. 

¿Qué futuro aventura para el sector?

El año que nos viene va a ser súper complicado por el tema de los créditos, por la incertidumbre de que no sabemos qué va a pasar... pero es verdad que el turismo en Soria tiene una cosa muy positiva, que se vio en verano. Soria no vive del turismo extranjero y entiendo que, cuando se pueda acceder al turismo español, se va a recuperar antes que el resto. No somos además un sector muy grande en hotelería y eso nos puede beneficiar, pero el bar de barrio se va a ver muy afectado por el tema del desgaste que va a tener de todo este año.