Soria responde al 'SOS' de la hostelería

Nuria Zaragoza
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El café para llevar está de moda y negocios como Enjoy o Dulces Duero han conseguido -incluso- mejorar sus cifras de años pasados.Otros abren sin ganancias pero por compromiso con sus clientes

Soria responde al 'SOS' de la hostelería - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Somos una provincia de bares y restaurantes. ¿Quién no tiene su bar de referencia? ¿Su restaurante donde celebra sus logros personales? ¿Ese camarero/amigo?... Quizá por ello, no es de extrañar que la hostelería sea uno de los sectores de referencia en la provincia, con más de 500 locales abiertos y cerca de 3.000 empleos. 

Sin embargo, la dicotomía entre salud y economía en estos tiempos de pandemia no está resultando fácil para ellos, y bares y restaurantes están sufriendo especialmente el mordisco de esta crisis. Al menos hasta el día 3 se mantiene la orden regional que les prohibe mantener su actividad ordinaria. La losa es ya demasiado pesada, por lo que algunos negocios han optado por ‘reinventarse’, reenfocar su negocio, ampliar servicios y/o productos, y tratar de sortear el cierre manteniéndose cerca de sus clientes. 

El servicio en ventanilla y el reparto a domicilio ahora están de moda. Y el café para llevar ha ganado adeptos. Lo saben bien en Enjoy Coffee Soria, uno de los pocos negocios de la ciudad que está consiguiendo incluso mejorar algunas cifras respecto del año pasado. «No podíamos volver a cerrar un mes, algo había que hacer, así que dimos una vuelta de tuerca y planteamos la venta en ventanilla de café. Buscamos una empresa que nos hiciera vasos personalizados para que fuera algo más cuidado, para formar parte del local, y nos preparamos para lo que pudiera venir. La verdad es que nos ha sorprendido ya que la respuesta ha sido mucho mejor de lo esperado», apunta Víctor Chicote, uno de los socios de este local de la plaza del Salvador. Las ventas de desayunos y meriendas han caído pero las de café se han disparado con cifras que superan los 500 cafés algunos días. Gracias a ello han conseguido sostener la facturación y, sobre todo, la plantilla, destaca Chicote. Entre Enjoy y Urban [los dos negocios de estos emprendedores sorianos] suman una decena de nóminas, que están «todos» al 50%. Han conseguido fidelizar su clientela y, además, acceder a nuevos. 

En Dulces Duero no se han reinventado pero sí han adaptado en cierto modo su negocio a esta nueva situación. Han incorporado nuevos productos salados y más variedades de dulce para que la gente se la pueda llevar, y han mantenido su «buen café» de siempre. La suma de todo ello ha permitido que «desde el primer día estamos funcionando fenomenal. Toda la plantilla sigue al 100% e incluso hemos reforzado en el obrador y en el mostrador, también pensando en la Navidad», apunta su responsable, Carlos Rodríguez, quien considera que la clave del éxito está en su «equipo», en «dar un buen servicio», «mantener la calidad» y «seguir la línea» en la que ya llevan años trabajando. «Trabajo día a día», insiste. El negocio en cafetería ha subido pero, también y especialmente, en pastelería, de modo que Rodríguez calcula que «las ventas habrán subido un 30-40%». Porque esta nueva situación les ha permitido mantener sus clientes habituales pero, también, llegar a nuevos que a diario acuden a por su café y, el fin de semana, a por el producto de pastelería. 

En la plaza Mariano Granados, las colas frente a la York también evidencian que el café para llevar está de moda en Soria. Allí, no obstante, los números no salen como en años pasados y hay un dato que lo evidencia: «El año pasado por estas fechas éramos 18 personas y hoy estamos tres», indican desde el establecimiento, desde donde apuntan que se está facturando apenas una cuarta parte de un ejercicio normal. El café de la York sigue siendo una referencia en Soria pero las colas que se forman en la puerta son, en cierto modo, «engañosas», matizan. «Más allá del café, nosotros habitualmente servimos desayunos, meriendas...  Todo eso se ha perdido y ahora se limita a café, de modo que tendríamos que vender miles de cafés para igualar nuestro día a día habitual, con  un local abierto con capacidad para un centenar de personas», justifican. «Ahora damos el servicio a nuestros clientes y se pierde algo menos», sentencian. 

También en la plaza Mayor se repite la escena, con la gente tomando el café en los bancos de cemento, que inicialmente se precintaron pero, ante la situación, se han dejado libres. En la zona de la Barriada, Pan y Café El Dorado reparte cafés para llevar y han conseguido incluso mejorar ventas, apuntan desde el establecimiento, desde donde asumen que hay más gente de la habitual, lo que ha permitido mantener el trabajo de los dos titulares y enviar solo un trabajador a ERTE. 

En la zona de la Universidad y del Río desde este martes están abiertos el bar Looser y el Merbeyé. De momento han comenzado con almuerzos y, «según funcione», abrirán la opción de comidas, cenas e, incluso, están valorando el servicio de «cubatas a domicilio». De momento, «está funcionando mejor de lo esperado».