Continúa preocupando la situación en la localidad moncaína que a través de su alcaldesa sopesaba a finales de la semana pasada solicitar un confinamiento domiciliario. Lo que sí se ha pedido desde el Ayuntamiento es un autoconfinamiento voluntario. Al mismo tiempo, se buscan fórmulas para descifrar el número de afectados. Descartado el cribado masivo, como este fin de semana en Aranda, se baraja junto con la consejería de Sanidad aplicar un cribado dirigido que se llevaría a cabo esta semana entre 400 vecinos.