Agentes de la Guardia Civil de Burgos acudieron esta madrugada a un domicilio de la localidad de Campillo de Aranda, donde una persona se había atrincherado en su vivienda y amenazaba con hacer explosionar una bombona de butano que tenía en el interior. Tras más de cinco horas y la intercesión de un familiar se logró que se entregara.

En un comunicado recogido por Ical, el Instituto Armado informó de que eran las 5.10 horas de la mañana de hoy cuando esta persona en "estado agitado y muy nervioso" requería la presencia de efectivos de la Guardia Civil en su domicilio, en el que minutos después rehusaba asistencia sanitaria que le ofrecían desde Sacyl y se atrincheraba dentro de su domicilio.

"El hombre se negaba a salir y llegó a mostrar por la ventana una bombona de nbutano y gasolina de manera amenazante, indicando que iba a hacer estallar todo, por lo que fue desalojada una vivienda contigua", explicó la Guardia Civil por lo que varias patrullas acordonaban el perímetro y establecieron una zona de seguridad. 

Además, se desplegó un dispositivo para intervenir, llegado el caso, en el interior del domicilio. No obstante desde el primer momento se adoptó la vía de la negociación y se invitó a la persona a que depusiera su actitud y colaborara.

Finalmente se ha podido localizar a un familiar, quien voluntariamente y acompañado siempre por personal del Cuerpo se acercó al exterior de la casa, donde tras varios minutos de diálogo y negociación se logró que saliera del edificio. Una vez fuera de la vivienda, a las 10.45 horas, fue inmovilizado sin tener que lamentar daños personales ni materiales. A continuación, fue trasladado con escolta a un centro hospitalario para su valoración.