Dicen los expertos que las abejas polinizan una tercera parte de lo que comemos, jugando un papel de vital importancia en el mantenimiento de los ecosistemas del planeta. Por este motivo, hace ya tres años, el Parque de Bomberos del Ayuntamiento de Soria decidió adentrarse en el mundo apícola con el objetivo de recuperar estos pequeños insectos que aportan grandes beneficios para el campo. Desde ese momento, sus intervenciones no solo se ciñen a la retirada de enjambres que entrañan un riesgo para la población, sino que también se dedican al rescate de los mismos para evitar su pérdida y contribuir a su supervivencia. Una nueva ocupación que los bomberos de la capital combinan con sus funciones ordinarias porque como señala el jefe del parque, Juan Carlos Rodríguez, «entendemos que esta es una labor que podemos desarrollar sin dejar de lado, por supuesto, el resto de obligaciones».
A pesar del reciente nacimiento de este plan, el respaldo del Consistorio y del personal es absoluto, puesto que prácticamente la totalidad de efectivos de la plantilla participan como voluntarios. Los bomberos Javier Sanz y Víctor Modrego, coordinados por César García, forman parte del ‘comando apícola’, que cada año realiza una media de 30 intervenciones, basadas en el desalojo de poblaciones de abejas y avispas ubicadas en capialzados de ventanas, árboles o espejos retrovisores de vehículos. En el año 2019 superaron las 40 actuaciones y este año hasta la fecha, han intervenido un total de 32 veces.
Al comienzo de esta novedosa función del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de la capital, las abejas recuperadas durante sus operaciones se instalaban en la parte trasera del parque, a la espera de ser recogidas por un apicultor. Esta era una solución de urgencia, puesto que en muchas ocasiones no se lograba la finalidad deseada y se perdían algunos de los enjambres. Así es como surgió la idea de crear el apiario municipal, que abrió sus puertas en el año 2019 en las instalaciones del antiguo Centro de Investigación Forestal de Valonsadero. «Este lugar cumple con toda la normativa, está dado de alta en Agricultura, vallado y separado de núcleos urbanos. Se trata de un hospital de recuperación de los enjambres que han salido de su ámbito natural hasta que encuentren un hogar definitivo», puntualiza Juan Carlos.
Desde el 2017, los bomberos de Soria comenzaron a introducirse en este mundo a través de la ayuda de un apicultor de la zona, completando la formación el año pasado con un curso enfocado al rescate de estos conjuntos de abejas que salen de la colmena, junto a la reina, para fundar una nueva. La neutralización de la avispa asiática fue otra de las materias que se trataron durante estas jornadas. Esta especie invasora genera una gran preocupación por los daños que provoca en la agricultura y especialmente en la apicultura. El jefe del Parque apunta que «aunque hasta el momento no hemos tenido ningún caso en la provincia, este insecto ha colonizado ya toda la cordillera Cantábrica y ahora está bajando. En Burgos ya hay casos».
protocolo de actuación. Una vez que se recibe el aviso, el personal del Parque recopila toda la información posible para saber concretamente de qué insecto se trata, ayudados si es posible por alguna fotografía. Con estas referencias, el turno de servicio activa al personal especializado y se traslada hasta el lugar, donde se valora si la retirada es urgente o puede esperar a la noche, momento en el que todas las abejas se han incorporado al enjambre. Su actuación consiste en la colocación de un núcleo para lograr retirar la totalidad de los animales, que posteriormente son trasladados al apiario.
Para estas labores, los bomberos cuentan con varios equipos de protección, consistentes en cuatro trajes de apicultor, dos monos especiales para la avispa asiática, guantes y botas altas. En todas sus intervenciones llevan un arcón dotado con inyecciones de adrenalina para usar en caso de sufrir reacciones alérgicas graves.
CONCIENCIACIÓN. «Como creemos que se puede dar formación para crear una cultura de ecosistema y visibilizar la importancia de estos insectos, se ha creado el programa ‘Conoce el mundo de las abejas con los bomberos’, destinado en un principio a niños de una edad comprendida entre los 10 y 12 años», apunta el jefe del Parque. Esta iniciativa, que inicialmente iba a llevarse acabo durante los meses de julio y agosto, tendrá que esperar, puesto que «tras la aparición de rebrotes de la COVID-19 , hemos decidido no tirar hacia adelante».
El programa, que todavía no cuenta con fecha de inicio, se impartirá para grupos de doce niños, en las instalaciones del apiario municipal, y constará de dos partes. Una teórica para conocer más en profundidad esta especie y otra práctica en la que podrán ver de cerca el funcionamiento y actividad de una colmena. Para ello, el Parque de Bomberos de la capital cuenta con 14 equipos de protección infantil, adquiridos con la colaboración de la Fundación Soriactiva de la Caja Rural de Soria. «La importancia de las abejas para el mundo es todavía una gran desconocida, te lo digo porque a nosotros nos ha pasado. Por eso, nuestra idea es formar a la población a través de los niños como hacemos en la prevención de incendios. No queremos que la actividad se confunda con un entretenimiento, es educativa», señala. En definitiva, se trata de mostrar a los más pequeños las peculiaridades de la apicultura, dando a conocer este nuevo servicio de los bomberos, que llegaron hasta las abejas por casualidad. «Nos hemos adentrado en este mundo por el peligro que supone la ubicación de algunos enjambres, pero la concienciación ha llegado al parque y ahora nuestro objetivo es cubrir todas sus necesidades, hasta que encuentren definitivamente donde establecerse», concluye.