Nacidos antes de los noventa, ¿quién no recuerda la tarde que Chencho se perdió entre los puestos navideños de la plaza Mayor madrileña? Es una escena mítica de la no menos histórica película La Gran Familia, largometraje dirigido por Fernando Palacios, basado en la vida de un matrimonio, sus 15 hijos, el abuelo y el padrino. Año 1962, nada menos. Otras tres películas completaron la saga: La familia y uno más; La familia, bien, gracias; y, la última, La gran familia... 30 años después, las dos últimas dirigidas por Pedro Masó.

 Casi seis décadas después de aquel film, las familias numerosas, en general, poco tienen que ver con la de la película. Cuenta el secretario de la Asociación Soriana de Familias Numerosas (Afanso), Alfonso Fernández, que la mayoría de los socios tienen tres o cuatro hijos, ya que casi la excepción es encontrarse con una prole que supere los seis vástagos. En Almarza reside una de estas familias. La de José y Johanna Cristina, con siete hijos, el más mayor con 18 años y la única niña, la pequeña, con solo un año. Cuentan a  las puertas de su casa que cerca vive otra familia con nueve descendientes, a la espera del décimo. Así que entre las dos, aportan, seguro, más de la mitad de la población juvenil e infantil que a diario vive en esta localidad de El Valle.

También, en este caso por teléfono, conocemos cómo la familia de Miguel Ángel y Gemma se convirtió en numerosa con la llegada de los mellizos Emma y Álex, que ahora tienen dos años.

En la última década, los nacimientos en la provincia de Soria han caído más de un 22%. La tasa bruta de natalidad se sitúa en 6,54 nacidos por cada 100.000 habitantes.