El discreto balance de Numancia 2017

EDS
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Mejora las visitas al yacimiento pero no logra captar patrocinadores ni impulsar las inversiones. Desde el Gobierno destacan «el abanico» de actividades. Mientras, la Junta alude al éxito «desde el punto de vista histórico y arqueológico"

Numancia aumenta sus visitas

'Numancia 2017’, con la prolongación de actividades a lo largo de 2018, se da oficialmente por terminado. El 31 de diciembre culminó el programa conmemorativo y de ayudas organizado con motivo del 2150 aniversario del asedio de Numancia, al menos en lo que se refiere a la Comisión Nacional que se creó específicamente para la ocasión y donde participan Gobierno, Junta, Ayuntamientos de Soria, Garray y Renieblas, y algunas entidades privadas. No hay balance oficial porque «la secretaría de la Comisión Nacional de ‘Numancia 2017’ trabaja en el informe de cierre», apunta el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre. No obstante, se pueden extraer ya algunas conclusiones. 

El evento «declarado de excepcional interés público» llega a su fin y lo hace entre luces y sombras. De los tres ejes que recoge el programa, se ha desarrollado buena parte del plan de investigación, tanto en lo que se refiere al estudio arqueológico (la Junta ha doblado presupuesto en Numancia y la Diputación ha trabajado en Renieblas y Muro), como en lo relativo a publicaciones, catalogación, desarrollo de herramientas digitales... También parte del plan de actividades culturales y turismo cultural se ha ejecutado, con más de 80 actos a lo largo de 2018. Pero, sin embargo, la parte de patrimonio y legado no ha cumplido las expectativas. «No ha conseguido desbloquear el centro de recepción de visitantes que Garray espera desde hace 20 años», denuncia la alcaldesa de Garray, María José Jiménez;  ni tampoco ha traído mejoras al yacimiento, «que está como estaba en 2016 y como estaba hace 20 años», apunta el presidente de Tierraquemada, Alberto Santamaría,  y respalda Alfredo Jimeno, director de las excavaciones. Tampoco en Renieblas se ha ejecutado el centro solicitado para ayudar al visitante a interpretar los campamentos romanos, si bien su alcalde, Isidoro Gallardo, hace lectura positiva y prefiere quedarse con el «gran salto» que ha supuesto para su municipio ya que «hasta ahora no había nada y se nos ha puesto en la línea de salida». 

no capta al empresariado. ‘Numancia 2017’ se va y lo hace sin atraer tampoco a la iniciativa privada. «Ninguna empresa se ha acogida al tema de los incentivos y beneficios fiscales. Era una de las principales aportaciones que se hacían desde el Gobierno pero, aunque los incentivos eran altos (casi hasta el 90%), no se ha utilizado por el sector privado», reconoce el subdelegado del Gobierno, que insta a «analizar si los beneficios no son atractivos para las empresas, si se planteó tarde, si no ha habido suficiente información...». Sin patrocinadores, las inversiones se han visto lastradas.

«‘Numancia 2017’ se vendió como un acontecimiento de especial interés público y se trasladó que el mismo sería una oportunidad para aquellas empresas que deseasen, asociar su imagen al proyecto y, con ello, beneficiarse de los incentivos fiscales previstos en la normativa. La realidad ha sido que ‘Numancia 2017’ no ha tenido contenido real, por lo que ninguna empresa ha considerado interesante vincular su imagen a un proyecto fallido», apunta el presidente de FOES, Santiago Aparicio, para explicar por qué no ha habido mecenas para el evento. En definitiva, sentencia, «la idea era buena», pero su aplicación práctica «ha dejado mucho que desear» pues «le ha faltado fondo y, sobre todo, actuaciones de nivel por parte de las administraciones implicadas, que ciertamente lo posicionasen como un acontecimiento especial». 

valoraciones. Junta y Gobierno hacen la valoración más positiva. «Instituciones, ayuntamientos, incluso desde la iniciativa privada, desde asociaciones como Acción Cultural Española, el Foro Soria 21, Tierraquemada... han desarrollado muchísimas actividades asociadas al acontecimiento a lo largo de estos dos años. Todo es mejorable, pero el abanico ha sido muy amplio. Quizá la lástima ha sido la nula acogida que ha tenido entre la iniciativa privada», resume el subdelegado del Gobierno. 

«Desde un punto de vista histórico y arqueológico ha tenido su repercusión», destaca el jefe del Servicio Territorial de Cultura, Carlos de la Casa. Y seguido, advierte,«Numancia no es un paquete turístico, es un yacimiento  de gran importancia cuya difusión e investigación pueden conllevar una repercusión importante socioeconómica». Alude así a la necesidad de no confundir objetivos y de no errar a la hora de interpretar el sentido de la Comisión Nacional de ‘Numancia 2017’.

Desde el Ayuntamiento de Soria, desde donde capitanearon inicialmente la efeméride, reconocen que los «objetivos iniciales» eran «muy ambiciosos y contaban con todas las administraciones», ya que siempre se pensó en un «programa global y transversal». «Es evidente que hay luces y sombras. Se ha conseguido dar valor a Numancia pero es verdad que hay algunas cuestiones, sobre todo relacionadas con las infraestructuras que tendrían que haber derivado de la efeméride, que se han quedado pendientes», reconoce el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Soria, Javier Muñoz, en clara alusión al centro de recepción de visitantes de Numancia. No obstante, el edil se muestra optimista y considera:«La buena noticia, aunque corresponda ya a 2019, llegó el otro día cuando el ministro de Cultura anunció en Soria que va a impulsar el centro de Numancia». 

La Diputación se ha «volcado» con ‘Numancia 2017’ con 300.000 euros en dos anualidades. El diputado de Cultura, Amancio Martínez, reconoce «cierta desilusión». No obstante, prefiere quedarse con la parte positiva y considera que en determinados aspectos el aniversario ha servido para «poner la semilla», de modo que confía en que, si se analizan los posibles errores y corrigen, «se podrá recoger buena cosecha», establecimiento un símil con la agricultura. «No se trata de echar la culpa a nadie porque todo el mundo se ha esforzado, pero es evidente que empezó mal y tarde (se tardó mucho en constituir la Comisión), y eso ha lastrado todo», sintetiza. 

Quizá en estas palabras del diputado se recoge el sentir general de parte de los organizadores, y de buena parte de la sociedad soriana. Con una Comisión que se constituyó oficialmente cuando habían pasado diez meses del inicio de la efeméride y con tres ministros de Cultura diferentes al frente de la Comisión encargada de liderar la celebración de ‘Numancia 2017’, ha sido complicado dar esa coordinación, continuidad y liderazgo exigido. No en vano, el pasado año el comité organizador tan solo se reunió en una ocasión, y fue en enero para aprobar el programa de actividades de 2018. En total, apenas cuatro reuniones para un evento que debía ser excepcional.

‘luces’. En lo que sí coinciden las administraciones participantes es al hacer balance positivo a nivel cultural y turístico. Los datos les dan la razón, al menos en parte. En 2017 se lograron cifras récord de visitas en el yacimiento (más de 50.000) y en el Museo Numantino (194.000). La prolongación del programa en 2018 no consiguió igualar estas cifras y, aunque cayeron las visitas, se lograron superar los datos anteriores a la efeméride, con más de 40.000 visitantes en Numancia. Pero más allá de Numancia y el Numantino, la incidencia turística se puede observar también a nivel general: en 2018 hubo un 4,2% más pernoctaciones en Soria que un año antes de la celebración de la efeméride (2016). Y las consultas en la capital aumentaron un 7,6% en este periodo de tiempo. ‘Numancia 2017’, sin duda, «ha sumado», pero no se puede ignorar tampoco que en la recuperación del sector intervienen más factores. 

Todos destacan también el dinamismo cultural que ha supuesto para Soria. La Comisión Nacional aprobó el 31 de enero de 2018 los actos para ese ejercicio y sumaban 57 actividades. No son todos los que están ni están todos los que son. Porque hay algunos de esos 57 que no se llegaron a celebrar, como por ejemplo la llegada a Soria (al Numantino) de la obra invitada Último día de Numancia, de Ramón Martín Alsina (1858), que se conserva en el Museo del Prado y que iba a ceder para la ocasión. El problema vino por «adaptar los espacios» pero está «disponible», recalca Latorre. 

Algunos actos no se celebraron pero otros se incluyeron a mayores, como toda la programación organizada por Garray y Tierraquemada. 

‘sombras’. Latorre admite que «puede ser» que el «retraso» en la constitución de la Comisión haya «podido condicionar de alguna forma» el evento, si bien considera que, «al haberlo prolongado a 2018 y enlazarlo ahora al centenario del Museo Numantino, ha permitido asociar un montón de actividades a esa conmemoración y la repercusión habrá que analizarla a medio-largo plazo», emplaza. «Dentro de lo que cabe, creo que ha estado bastante bien planteado», sentencia. A su juicio, el objetivo de Numancia 2017 «sí se ha conseguido», sobre todo en lo que se refiere a «repercusión», si bien insiste en que, «en cualquier caso, el análisis a corto plazo puede ser un poco temerario. Creo que con el paso del tiempo se apreciará el resultado».