El partido comenzaba con el guión previsto. El Numancia dominaba y Nacho, la novedad sorpresa de Luis Carrión, perdonaba por dos veces. La primera la lanzaba alta tras un regalo de Iván Calero, la segunda se iba cruzaba tras una prolongación en largo de Higinio.

Los rojillos se sabían superiores y ese fue el peor enemigo de los locales. El Málaga daba dos avisos por medio de Pacheco. La primera se iba fuera y el VAR anulaba un gol tras rechace.

Se llegaba al descanso con esa sensación de que se podía ganar con una marcha más.

Sucedía que esa velocidad no entraba y a la vez que se encendían las luces de Navidad en el centro de Soria, se apagaba el Numancia.

Hasta el minuto 70 no sucedía prácticamente nada en Los Pajaritos y solo Zlatanovic lo intentaba con un disparo muy desviado.

Lo buscaron los rojillos en los minutos finales pero el ritmo lento ya no había forma de romperlo.

Reparto de puntos en un partido feo en el que al Numancia le faltó mordiente.