De las 545 denuncias que se han cursado en Soria durante la campaña micológica, 193 han sido instruidas por la Guardia Civil. El resto, por los agentes medioambientales de la Junta. Entre las correspondientes a la Comandancia de la Guardia Civil, destaca la intervención de tres vehículos y el levantamiento de cuatro campamentos ilegales, además de un delito por falsedad documental de tres licencias.
En total, la Guardia Civil se ha incautado de 7.583 kilos de níscalos y boletus. El destino de todos ellos habría sido la venta ilegal y el consumo propio. Unos delitos que se han dado, especialmente en los montes de Soria, en La Póveda y en Pinares.
Los delitos cometidos en la provincia pueden conllevar multas de entre 300 y 3000 euros, mientras que la recolección ilegal, en los casos de Soria, puede suponer sanciones de entre 100 y 1000 euros.
Solo el diez por ciento de la cantidad decomisada total se pondrá de nuevo en circulación.