Las granjas de conejo cotizan a la baja

Ana Pilar Latorre
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Por la falta de relevo y rentabilidad. El ganadero Juan José Miguel puso en marcha esta explotación hace 37 años y reflexiona sobre los altibajos del mercado

Las granjas de conejo cotizan a la baja - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

En la Vega del Ucero se ubica una de las pocas granjas de conejos que quedan en la provincia de Soria, ya que eran 40 hace unos años y ahora tan solo media docena (unos 28.000 ejemplares de cebo y 5.000 reproductores). Su propietario, Juan José Miguel, explica que los principales motivos de la reducción del número de explotaciones de cunicultura son la falta de relevo generacional y de rentabilidad. «Es una actividad que no requiere mucho esfuerzo, pero sí mucho tiempo porque son animales que tienen que estar muy bien cuidados», explica añadiendo que «el problema general del campo es la falta de relevo en este tipo de actividades, porque la gente prefiere ganarse la vida más cómodamente». 

El ganadero explica que se animó hace ya 37 años a poner en marcha la granja porque en su casa siempre había habido conejos y le gustaba observarles, le interesaba todo lo relacionado con ellos... Además, hace 40 años fue cuando comenzó la industrialización de este tipo de carne, con la construcción de naves y la creación de redes de comercialización. En El Burgo de Osma se puso en marcha la primera explotación de la provincia e incluso en Soria se creó Conacun  

«Hoy en día es la quinta carne más consumida de España, porque es más habitual comer pollo, cerdo, cordero, ternera... Pero la de conejo es más sana porque tiene menos grasa, es rica en proteínas y se aconseja para las personas con colesterol elevado», explica el cunicultor. El consumo de carne de conejo en los hogares ha caído un 16,3% en los últimos años, hasta los 44.315 miles de kilos en 2018. Las zonas de mayor consumo son Cataluña y Valencia, además de Madrid, Andalucía y Galicia. España lidera la producción en Europa junto a Francia e Italia y a nivel nacional están a la cabeza en producción de carne las comunidades de Cataluña,Castilla yLeón y Galicia.

Las granjas de conejo cotizan a la bajaLas granjas de conejo cotizan a la baja - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez. Se trata una explotación de engorde de producción de carne y que cuenta con unos 2.500 ejemplares, dependiendo de la época, entre madres, padres y crías. Cuando visitamos las instalaciones por la mañana comenta que es conveniente no hacer ruido, ya que se ponen muy nerviosos porque «como son animales nocturnos durante el día guardan reposo, lo que se nota porque el comedero está lleno, y las horas de actividad son desde el atardecer». 

Su genética está enfocada a la producción (numerosa, porque cada madre tiene entre 50 y 60 crías al año), pero el experto indica que son animales muy delicados, sobre todo en la temporada de destete, cuando cambian la alimentación materna por el pienso. Por ello, necesitan más cuidados que otros animales de granja y a veces no por tener una granja más grande va a ser más productiva. «Si es pequeña y está bien atendida renta más por cada animal», comenta el ganadero apuntando que no se les suministran muchos medicamentos, ya que el control sanitario es muy estricto, solo si hubiera riesgo alto de contagio de enfermedad. 

JuanJosé Miguel explica que las enfermedades más comunes y las que más bajas causan son las afecciones respiratorias y las diarreas, cuando son más pequeños; mientras que a nivel de plagas serían la mixomatosis y la hemorragia vírica, de lo que se les vacuna.

producción. El ciclo de producción es diferente según la época del año. En invierno comen más y engordan antes, por lo que salen con 70 días, cuando alcanzan los 2,2 kilos de peso; mientras que en verano, con el calor, se alimentan menos y su salida de la granja hacia el matadero se alarga una semana. Los animales que cría Juan José Miguel se destinan a la cooperativa Mesenor (Meseta Norte), que se encuentra en Segovia, desde donde llega a la explotación soriana el pienso para alimentar a los conejos. Un camión los recoge en Soria y los traslada al matadero de Cascante (Navarra), donde se aprovechará la carne y la piel.El valor de la carne depende también de la época y actualmente está a 1,80 euros el kilo, «la época buena suele ser tras el verano, el otoño antes de Navidad.Es cuando más demanda hay y hace que el precio aumente».

En cuanto a los precios del sector, los de referencia son los de las lonjas de Madrid y Loncun (Mesa Nacional de Precios para el Conejo, creada en 2017 auspiciada por la Asociación Nacional de Lonjas de España), pero Juan José Miguel insiste en la conveniencia de que se unifiquen para tener tan solo uno, el de Loncun. El ganadero de la zona de Ribera consulta los precios en el móvil asiduamente, según nos muestra en la visita a la explotación, para estar al día cada semana. Además, en la cooperativa para la que trabaja se conceden primas por distintos aspectos de la producción, en su caso, por el volumen de la oferta y, en otros, por la proximidad al matadero, por ejemplo. 

Sin embargo, el ganadero comenta que el sector no dispone de ayudas, lo que dificulta también la rentabilidad y que puedan sumarse nuevos profesionales a la cunicultura. Algo que considera difícil, «porque empezar de cero, a pesar de las ayudas que se destinan a jóvenes, es muy difícil, sobre todo teniendo en cuenta que en los primeros años es cuando más gastos hay». Así reflexiona sobre la idea de que haya nuevos pobladores en los pueblos sorianos que se puedan dedicar a actividades como la cunicultura u otras ganaderas.

Miguel subraya que la organización interprofesional, Intercun, «funciona adecuadamente» después de una etapa en la que se creó Cuniver para presionar y poder avanzar en este aspecto, ya que se debe representar correctamente al sector y a los productores y las zonas productoras. Para contar con representación en la interprofesional se debe pertenecer a una asociación, tener un número determinado de madres, promover el consumo de carne..., son requisitos que determina la legislación. El ganadero confía en que la interprofesional tome un nuevo rumbo y promocione de verdad el sector, fomentando el consumo entre la población.

pienso. En la explotación de Valdemaluque hay conejos blancos, pardos, mariposa (con manchas en el morro)... Se intenta mantener las condiciones de temperatura y humedad más adecuadas, con estufas y calefactores. Se alimentan de pienso compuesto, en la mayor parte, de forraje y cereal.

La fabricación y el transporte son factores que encarecen su precio, más que la materia prima. Junto a la granja hay numerosos huertos, en los que se han cultivado durante muchos años las populares alubias de la Vega del Ucero, las pintas redondas del país. La fauna salvaje es uno de los grandes problemas de las huertas, pero también de la carretera, comenta el ganadero.