La vicedecana de Relaciones Internacionales de la Facultad de Traducción e Interpretación del Campus Duques de Soria, Leticia Santamaría Ciordia, subraya la relevancia de la movilidad internacional de los estudiantes universitarios y la capacidad de atracción del citado centro de alumnos de diversos países a través de convenios entre universidades.

¿Qué peso tiene el programa Erasmus en la Facultad de Traducción e Interpretación y en otras titulaciones del Campus Duques de Soria, perteneciente a la Universidad de Valladolid (UVa)?

Pasar un año de estudios o de prácticas en el extranjero pone a prueba las capacidades del estudiante, no solo desde el punto de vista académico y de conocimiento de idiomas, sino en cuestiones como la independencia, el sentido de la responsabilidad, la seguridad y la autoestima. Por no hablar del valor añadido que supone para su currículum y para su inserción laboral. El programa Erasmus es una de las señas de identidad de la Facultad de Traducción, que a día de hoy cuenta con más de 80 convenios bilaterales con una veintena de países. De hecho, para nosotros es un orgullo poder mandar cada curso académico a casi medio centenar de nuestros alumnos a estudiar en otra universidad europea. Ni qué decir tiene el atractivo y el aliciente que esto supone a la hora de atraer nuevos estudiantes a nuestra facultad de Soria, porque nuestra oferta de movilidad es, en proporción, mucho mayor que la de muchas universidades de España. También quiero destacar al resto de facultades del campus que, aunque con cifras más reducidas, apuestan por la movilidad y dan la posibilidad a sus estudiantes de realizar parte de la carrera universitaria en el extranjero.

¿Qué peso tiene para la ciudad la movilidad internacional de estudiantes universitarios? ¿Es un valor añadido que debería valorarse?

Precisamente hace unos años el Vicerrectorado del campus promovió un estudio coordinado por el profesor de Traducción e Interpretación Jesús Bachiller y que calculó en 10 millones de euros al año el impacto económico del campus de Soria en la ciudad, además de poner de manifiesto que la gran mayoría de los sorianos aún desconoce la estructura, la actividad y la contribución social que aporta a la capital. Creo firmemente que la movilidad internacional en general y el programa Erasmus en particular son de los mayores incentivos para la ciudad, porque tanto los estudiantes que enviamos fuera como los estudiantes extranjeros que recibimos son los mejores embajadores que podemos tener de Soria fuera de España.

¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID a la solicitud de becas Erasmus en Soria? 

La pandemia tuvo un impacto sin precedentes en la libertad de movimiento de todos los ciudadanos y, obviamente, eso tuvo consecuencias también en el programa Erasmus. Concretamente, en la Universidad de Valladolid en el curso 2020-2021 debido a la pandemia se registró un descenso en términos de movilidad de estudiantes, profesorado y personal de administración y servicios de en torno al 50% con respecto al anterior. En este curso ya estamos en cifras cercanas a las habituales y esperamos aún mejores datos para el curso 2022-2023. La convocatoria acaba de abrirse.

¿Cómo ha cambiado el intercambio con Reino Unido tras el Brexit? ¿Cómo influye a los estudiantes de Soria?

Reino Unido sigue formando parte del programa Erasmus, aunque ahora lo hace como país asociado y no como miembro de la UE, ya que se encuentra en el grupo 14, el mismo que Suiza. En lo que sí hemos notado la escisión de Reino Unido es en la inevitable complicación de los requisitos en materia de visas y residencia, dependientes del propio gobierno británico. Pese a ello, esto no ha impedido mantener los convenios bilaterales para que nuestros alumnos sigan yendo a estudiar a Reino Unido y nosotros continuar recibiendo a alumnos británicos, como hemos venido haciendo desde hace años.

¿A qué países se abren los programas de movilidad además de los integrados en la UE? 

El programa Erasmus lo forman los  estados miembros de la UE y los denominados países asociados, es decir, países que forman parte del programa Erasmus pero que no pertenecen a la UE, como Reino Unido, Suiza, Islas Feroe, Andorra, San Marino, Vaticano...

¿Cómo funciona el proceso y qué se valora? ¿Supone un desembolso económico importante para las familias que es al final de la estancia cuando reciben la aportación?

El criterio prioritario a la hora de adjudicar las becas es el del cumplimiento del requisito del idioma. Una vez cumplido dicho requisito, utilizamos el criterio del expediente académico para adjudicar las becas en función de los destinos que han solicitado los estudiantes.

Yo siempre especifico que la beca Erasmus es una beca con financiación, no una beca financiada. Esto significa que los estudiantes deben poder contar con el apoyo económico de sus familias, además de la financiación que reciben del programa. Erasmus divide la financiación por grupos de países, en función del coste de la vida, de modo que los estudiantes reciben una financiación de la UE que va de los 210 a los 310 euros al mes. La UVa, que es una de las universidades españolas que más partida presupuestaria dedica a la movilidad Erasmus/Internacional, completa esta ayuda con una bolsa de viaje de 200 euros por estudiante y la financiación del seguro, además de ayudas por discapacidad, para economías desfavorecidas y situaciones sobrevenidas. Por otro lado, los becarios del Ministerio de Educación y Formación Profesional perciben una ayuda mensual extra de 250 euros al mes. El Banco Santander y la Junta de Castilla y León también ofrecen convocatorias de ayudas económicas para estudiantes que disfruten de una movilidad Erasmus.

En definitiva, la posibilidad o no de realizar una estancia de estudios en el extranjero depende en gran medida del esfuerzo de las familias, pero el resto de agentes implicados hacemos lo posible porque ningún estudiante que desee ir al extranjero se quede sin hacerlo.