El sueño olímpico de Marta Pérez y Dani Mateo

Sergio Recio
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El 23 de julio comienzan los Juegos Olímpicos de Tokio bajo unas estrictas medidas de seguridad pero con la magia de siempre. Soria vuelve a contar con dos atletas 25 años después

El sueño olímpico de Marta Pérez y Dani Mateo - Foto: Sergio Mateo María

Serán los primeros Juegos Olímpicos sin público tras el anuncio del Comité Olímpico Internacional en colaboración con las autoridades locales. Los deportistas vivirán en diferentes burbujas durante la cita

 

Dani Mateo: «Estar aquí es algo que veía lejos, es maravilloso»

Cuando el 24 de marzo de 2020 se suspendían los Juegos Olímpicos de Tokio eran pocos los que tenían segura su presencia en la cita más esperada por cualquier deportista. Uno de ellos era Dani Mateo. El adnamantino se ganaba su plaza tras una excelsa maratón en el Mundial de Doha en la que terminaba en décima posición.

Ha sido, probablemente, el atleta que más tiempo ha estado en stand by hasta saber de forma definitiva que esta vez sí, que el próximo 8 de agosto tomará la salida en sus primeros Juegos Olímpicos cumpliendo su sueño de niño. «Siempre he visto esta cita tan grande, que nunca pensaba en poder ser parte de ella», reconoce el atleta.

Llega ahora el reto de su vida, el momento que siempre ha esperado y para el que realizó un cambio de distancia apostando todo. Dani Mateo correrá una de las pruebas más míticas, la que cierra la olimpiada, y no quiere desaprovechar la oportunidad.

El sueño olímpico de Marta Pérez y Dani MateoEl sueño olímpico de Marta Pérez y Dani Mateo - Foto: Eugenio Gutierrez MartinezAlgo lejano. Parece que fue ayer cuando Dani Mateo comenzaba a correr en los juegos escolares. Siempre apuntaba maneras pero ni él mismo imaginaba llegar hasta aquí. «Cuando comienzas en el atletismo nunca te planteas llegar tan lejos», reconoce, «al principio corría por divertirme y cuando vas mejorando piensas que puedes lograr grandes cosas, aunque los Juegos Olímpicos es lo máximo a lo que puede aspirar cualquier deportista».

Nunca lo vio como un imposible, «más bien improbable». Pero también es cierto que cuando decidió pasar a correr la maratón el objetivo era ese y ningún otro. Ahora, cuando piensa en Tokio lo hace desde la perspectiva de siempre, «nunca he corrido solo y esto es mérito de mucha gente».

Su principal apoyo es su familia, «sin ellos jamás habría podido dedicarme al atletismo y lo que más me duele es que no puedan acompañarme a vivir este sueño». Aún así, solo busca lo positivo, «no hay que dar más vueltas ni a esto ni a competir sin público». Porque, a nivel personal, «estar en la línea de salida es ya la consecución de muchos objetivos».Así, refleja «que las cosas se pueden conseguir con mucho trabajo. Y eso es lo principal a tener en cuenta». Ese trabajo no ha faltado para la preparación de la cita que se hará en unas condiciones de calor y humedad a las que Dani Mateo ya se ha aclimatado estas semanas.

Ambición. Calor y humedad, estas son las características de una prueba que, por cierto, se celebra en Sapporo, «dadas estas condiciones, recomiendan hacer dos concentraciones de este tipo». La primera fue en Valencia y la segunda en Ibiza, «de esta forma. el cuerpo se acostumbra, funciona de una forma más eficiente y requiere menos esfuerzo la adaptación posterior a ese clima».

Hablar de objetivos «es muy difícil». Hasta que no esté en la línea de salida no se atreve a predecir nada, «una vez allí, si llego sano y el cuerpo responde, ya tendré claro lo que quiero». Porque la preparación «ha sido más dura que las otras veces, me he atascado más aunque a su vez ahora me encuentro bien y las sensaciones son buenas».

Hablar de diploma olímpico, es decir, estar entre los ocho mejores, es inevitable. «Si bien en otras condiciones podía ser viable, todavía no sé cómo estoy aunque si me encuentro al nivel de otras ocasiones sería mi primer objetivo», apunta. Y aclara: «Si voy bien ojalá pueda afrontarlo así».

Porque, como bien ha advertido en muchas ocasiones, Dani Mateo no viaja a Tokio de turismo. Se ha ganado por derecho propio su billete a soñar, a hacer realidad algo que parecía imposible con sus primeras zancadas. Por eso no piensa desaprovechar esta oportunidad.

Marta Pérez: «Llego en buena forma y con confianza»

Aunque se daba por hecho que Marta Pérez acompañaría a Esther Guerrero para correr los 1.500 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio tras dos temporadas en las que siempre ha estado disputando el título nacional, fue el pasado 2 de julio cuando la Federación Española de Atletismo confirmaba a la deportista soriana para la cita.

Era seguro, pero aun así Marta reconoce que «ver tu nombre en la lista te tranquiliza porque siempre dependes de la selección, ese momento fue muy ilusionante». Era la consecución a un recorrido que ha confirmado a la soriana como una de las puntas de lanza del atletismo español. Ahora llega el momento de la verdad, el 2 de agosto será su debut en las eliminatorias, una cita a la que llega en un periodo de madurez en el que ha demostrado saber competir en cualquier tipo de carrera y circunstancia.

Origen. Hay atletas que desde que comienzan a correr solo tienen en mente estar en unos Juegos Olímpicos, este no es el caso de Marta Pérez. «Cuando empecé no pensaba en esto ni tampoco era un objetivo, ni siquiera un sueño. Lo hacía para jugar y divertirme, luego es cierto que después vas creciendo y poniendo objetivos, pero no era algo en lo que pensaba cuando tenía 10 años», explica.

La soriana siempre ha destacado por ser un ejemplo como deportista y también fuera del ámbito del atletismo, compaginándolo con los estudios de Medicina. Fue en 2017 cuando se planteó la posibilidad, «tarde, pero es cuando decidí que quería dedicarme más en serio a ser deportista de alto nivel y tuve mucho más clara la apuesta».

Fue a partir de ese 2017 cuando Marta Pérez participaba año a año en competiciones internacionales. «Recuerdo la entrada al Mundial de Londres, aluciné con la gente y el ambiente que había pero a su vez competí bien», detalla. A partir de ahí ha ganado una experiencia que le servirá en Tokio, «haber estado en estas citas me ayuda a ganar confianza por las vivencias adquiridas pero también es cierto que no sé cómo voy a reaccionar cuando entre al estadio». Desde luego, por nivel, por las competiciones de esta temporada y por su madurez como atleta, la soriana asegura pelea por llegar lo más lejos posible.

La final. El objetivo principal de Marta Pérez es entrar en semifinales, «no vale solo con ir a unos Juegos Olímpicos, llego en forma y quiero hacerlo bien. Pasar la primera eliminatoria es el objetivo, por eso tengo que correr bien y, además, me veo con la confianza y la fuerza adecuada para lograrlo». Porque para llegar a la final hay que correr dos veces. Estar en esa última prueba ahora lo ve lejos, «la final la tengo que plantear una vez que logre estar en las semifinales pero al menos tengo que luchar por ella». Se apoya en sus buenos resultados esta temporada como su reciente cuarto puesto en la milla de la Diamond League, «he corrido bien este tipo de carreras y eso hace que llegue con buenas sensaciones».

Un campeonato de este tipo no suele dar carreras rápidas, «son más tácticas y en ese tipo de finales esta temporada me he desenvuelto bien. Reciente está el cuarto puesto en el Europeo que demuestra que aunque no ha sido una temporada de grandes marcas, ha estado arriba.

A nivel emocional lo que más lamenta es la situación actual, «desearía que los Juegos hubiesen sido de manera diferente, que mi compañera Irene (Sánchez-Escribano, lesionada) estuviese allí y que mi familia pudiese verme». Pero a pesar de todo Marta Pérez buscará en Tokio demostrar que puede aspirar al máximo, la soriana va a por todas.