La planta provincial de tratamiento de residuos sólidos ubicada en Golmayo se ha quedado obsoleta. Por ello, el consorcio que forman Ayuntamiento de Soria y Diputación va a elaborar un pliego para la construcción de una nueva, que estará en el mismo lugar, así como la gestión de la misma, que se establecerá en quince años.  El anteproyecto prevé una inversión de 8,3 millones de euros. De los cuatro vasos de la actual planta, tres están llenos y el cuarto se colmará en pocos años, de ahí la urgencia para contruir la nueva infraestructura. El objetivo es solucionar también de una vez el problema de los lixiviados, un residuo que representa toda una amenaza medioambiental. Se genera en los vasos 1 y 2 cuando llueve; ese agua se mezcla con los lodos que en su día se depositaron. Hasta el momento estos residuos se enviaban a Castellón. A partir de ahora se tratarán en la propia depuradora de la capital. La Diputación aprobó ayer un gasto de 200.000 euros para sufragar ese tratamiento ya que la actual empresa gestora, al hallarse el contrato en prórroga extraordinaria, no está dispuesta a asumir el coste.