Soria cuenta con dos vías ferratas, la reciente de Duruelo de la Sierra y la de Espeja de San Marcelino. Esta segunda de dificultad media, la han recorrido esta Navidad miembros del Club de Vías Ferratas de la capital soriana... y lo han hecho disfrazados, "llegando Navidad un día nos dio por disfrazarnos y ahora lo hacmoes siempre, ya lo llevamos por costumbre", afirma el secretario de la entidad, José Antonio Villanueva.

Esta tradición permite ver la primera vía ferrata de Soria y de toda Castilla y León, su mejor característica, atravesar el desfiladero de la Torca, "discurre por un cañón prácticamente horizontal en el que vamos prácticamente siempre por encima del curso del agua". Una actividad cada vez más demandada y que, en definición, "se puede comparar como una escala de domingueros", aunque matiza, "con un curso básico y el equipamiento adecuado se puede disfrutar de esta disciplina".

Una de las veteranas del club es Sara Guillén, ella lidera la expedición en esta jornada, "esta vía depende mucho del agua y la temperatura, pero merece mucho la pena por el entorno, esta forma de ver la ruta solo puede verse de otra forma si estás dentro". Mario Marquez la vive por primera vez, "estás en contacto con la naturaleza y hacer deporte al aire libre en estos entornos es único".

Más fotos:

Siempre sujetos a la línea de vida, durante la hora y media que dura el recorrido se pueden dar los primeros pasos en la escalada, con la seguridad que otorgan este tipo de vías. Esta cita obligada del Club de Vías Ferratas que ya va por 60 miembros, busca captar a nuevos adeptos a un deporte que mezcla el turismo con la adrenalina.