Más de 1.000 pruebas de Cóvid-19 realizadas en un solo día, y de ellos 330 con resultado positivo, además una incidencia que supera los 1.800 casos en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes. Son los peores datos que se registran en Soria en toda la pandemia. En este momento la trasmisión comunitaria es la más alta, y la variante Ómicron ya es la cepa mayoritaria. Hoy se baten todos los récords y eso recae directamente sobre la Atención Primaria. A pesar de los refuerzos contratados, más de una treintena, la sobrecarga de trabajo que sufren es desmesurada. No solo tienen que realizar PCR y antígenos, han de hacer el seguimiento a todos los contagiados y aislados y dispensar la vacunas.

Una situación complicada en la que a principios de semana costaba conseguir cita para ser atendido, pero que hoy, según aseguran desde la Gerencia de Salud, ya se ha resuelto.

Y con todo esto, la población cada vez es más consciente de la importancia de la vacunación. De hecho, ayer también se batieron todos los récords con 3.000 vacunados en una sola tarde. Pero no solamente eso, también en cuanto a la vacunación de 5 a 12 años, tan solo en una semana se llegó a vacunar al 80% del colectivo.

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En otro orden de cosas, en cuanto a las cuarentenas y los aislamientos, los profesionales sanitarios los consideran cómo uno de los mejores aliados para luchar contra la expansión del virus, pero son muy conscientes de que dadas las circunstancias no pueden continuar tal y como se han estado llevando a cabo y entienden que se estudie su reducción