"Todo se ha focalizado en las casas de apuestas"

Ana I. Pérez
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Durante ocho meses la facturación del sector ha sido nula. Los empresarios no han recibido ayudas por las pérdidas y, además, han tenido que seguir pagando las tasas. Reclaman a la Administración autonómica la devolución de esas cantidades

"Todo se ha focalizado en las casas de apuestas"

Llleva dos décadas como presidente de la Asociación Soriana de Empresas de Máquinas Recreativas (Asoper) y la semana pasada volvió a ser reelegido. Roberto García Fernández repasa la situación del sector. Desde marzo del año pasado, ha habido ocho meses en los que la facturación ha sido nula, con el interior de la hostelería cerrado. No solo no han recibido ayudas, sino que han tenido que seguir pagando a la Junta de Castilla y León las tasas de juego, 3.600 euros por máquina al año. A nivel autonómico están negociando el reintegro de estas cantidades, aunque, admite, con pocas expectativas de alcanzar un acuerdo, por lo que todo hace indicar que terminarán en los tribunales. 

Acaba de ser reelegido presidente de la Asociación Soriana de Empresas de Máquinas Recreativas. ¿Cómo ha cambiado el sector?

El sector se ha profesionalizado, antes era gente que se metía en esto sin tener ni idea. Las máquinas han cambiado totalmente, las de hoy solo se parecen a las de hace diez años en que son tragaperras. Máquinas recreativas se consideran todas, se subdividen en diferentes tipos: la deportiva (futbolines y dianas), las de tipo A, que  son las de pinball de toda la vida y los videojuegos, y las B, que son las tragaperras, que también tiene otras subdivisiones, dependiendo de si son para la hostelería o para salones recreativos, ya que los premios son distintos. Por ejemplo, los pinball que yo conocí cuando comencé en esto a los de hoy no se parecen en nada. Antes eran mecánicos, luego electromecánicos y hoy son totalmente electrónicos. Antes había fabricantes en todo el mundo y hoy quedan cuatro en EE. UU.

¿Cómo ha cambiado el cliente? Antes se iba al bar o a los recreativos a jugar al pinball o a los videojuegos.

El videojuego está muerto porque ha sido sustituido por las plataformas y los móviles. Para los pinball sí hay que ir a la sala de juegos o a un bar a jugar. Los salones recreativos desaparecieron. Nosotros [Garmo] tuvimos en todos en todos los pueblos grandes de la provincia y en la capital, y en tres años no quedó ninguno. Cuando los jóvenes empezaron con los móviles, dejaron de ser rentables.

Las empresas de máquinas recreativas han estado prácticamente paradas desde que comenzó la pandemia.  ¿Cómo está el sector?

El verano pasado trabajamos, en la provincia hemos trabajado un poquito más porque no hubo cierre total de la hostelería en estos meses pasados... pero hemos estado totalmente parados ocho meses. Ha sido un varapalo. La Junta de Castilla y León es la única Comunidad de toda España que no nos ha perdonado nada. Hemos pagado y seguimos pagando lo que aplazamos el año pasado, con intereses. No nos ha perdonado ni un céntimo, nos ha cobrado como si estuviéramos al 100%. A nivel regional van a desaparecer bastantes empresas.

¿Han cuantificado las pérdidas?

Durante ocho meses hemos facturado cero, las pérdidas han sido totales. Por máquina recreativa se pagan 3.600 euros al año. El gran problema de Castilla y León, porque no ha habido voluntad política, es que la tasa de juego se genera el 1 de enero, cualquier máquina que esté dada de alta en esa fecha paga 3.600 euros al año, aunque esté en el almacén o parada en el bar. Es un problema del empresario. Pero si no nos dejan trabajar.. estamos pagando una tasa y no nos das opción a facturar. 

¿Cuántas empresas de máquinas recreativas operan en la provincia?

En la asociación estamos cuatro empresas que representamos el 90% de las máquinas. Al ser una provincia rodeada por otras comunidades, en la parte de Aragón hay seis o siete más pequeñitas, en La Rioja otras dos o tres, en la zona de El Burgo de Osma va alguna de Burgos y alguna de Segovia... Calculo que unas veintitantas trabajarán en la provincia.

¿Y cuánto empleo aporta el sector?

De las cuatro que estamos en la asociación tenemos unos cinco trabajadores cada una. Con la apertura de la hostelería, este mes hemos sacado a media jornada del ERTE y el próximo, sacaremos el 100%.

Al igual que en la hostelería, ¿ha habido recolocación de trabajadores en otros empleos?

Menos, porque la mayor parte de nuestros empleados es personal muy especializado.

¿Cuáles son las expectativas?

Las perspectivas no son ni parecidas a antes de la pandemia porque la gente todavía tiene miedo a entrar en el bar.  Las previsiones no son malas, pero tampoco para lanzar cohetes.

¿Recuperarán los ocho meses de parón absoluto?

Eso es irrecuperable, es imposible. Tendríamos que multiplicar lo de otros años por dos. Es un sector que tiene muchos dientes de sierra. Cuando se innova, la recaudación sube mucho porque al jugador le gusta, pero luego cae, porque pierde interés. Y ahora, cuando empezó la pandemia, estábamos en una época de descenso, venía de la crisis anterior. Ahora la hostelería tiene que conseguir que la gente vuelva a entrar en los bares.

¿Reclamarán ante la Junta?

Estamos tramitando ante la Junta la  devolución de las tasas, a través de la asociación a nivel regional. Sabemos, extraoficialmente, que no se va a devolver un duro, porque no se va a modificar la ley. Terminaremos en los tribunales, seguro. Vamos a acabar en un juicio con muchas posibilidades de ganarlo y a la Junta, encima, le va a costar intereses. Ya pasó hace más de veinte años con una ley nacional, antes de la transferencia de las competencias, y le costó al Estado mucho dinero. ¿Cuándo vamos a cobrar? Pues muchas empresas no van a aguantar.

Está sobre la mesa el proyecto de modificación de la Ley 4/1998, de 24 de junio, reguladora del juego y de las apuestas de Castilla y León, que prevé aprobarse en el último cuatrimestre del año. ¿Cómo afectará a cada uno de los subsectores de máquinas, salones, bingos y casinos?

Va a haber una modificación de 360 grados. Por un lado, va a ser bueno y por otro, menos bueno. Lo bueno que va a tener es que la tasa del juego ahora se paga a trimestre vencido y después se pagará por trimestres, por lo que si cierran un bar, no vas a pagarlo. Lo malo es que tendremos que pagar por adelantado.

 La modificación general va a venir ahí. Luego vamos a poder dar de alta o de baja máquinas cuando queramos. Esto es una gran ventaja. Ahora si das de baja una máquina, la pierdes. Pero modificaciones de apuestas, de tiempo, etcétera, no se esperan. Somos la última Comunidad en la que se va a producir este cambio. En Castilla y León están copiando reglamentos de La Rioja, País Vasco...

La Junta, mediante decreto-ley, ha suspendido durante dos años las nuevas autorizaciones de salones de juego y casas de apuestas hasta contar con una «ley más rígida». ¿Qué le parece esta medida?

Era necesario. Hay una proliferación exagerada de las casas de apuestas. En Soria cabían seis por número de habitantes. Está bien que se paralice, igual que en otras comunidades, para estudiarlo, porque ha sido un fenómeno que nadie esperaba y a la Junta le ha venido muy bien porque está cobrando un montón de tasas que antes no existían. Y se ha creado una alarma social que tampoco está justificada porque las casas de apuestas o los salones recreativos son exhaustivos con el cumplimiento de la ley, porque las sanciones son bestiales. Para que se deje un menor 100 euros en una máquina recreativa, la sanción que puede acarrear va entre 120.000 y 300.000 euros. No merece la pena. Claro que se cuela algún menor... pero tampoco pueden beber y lo hacen.

¿Y cómo ha afectado al sector de las máquinas recreativas?

En las ‘máquinas de la calle’ el premio máximo son 500 euros y en la de salón, la B1, pueden llegar a los 1.000 euros. Luego están las ‘islas’, que son máquinas unidas y se pueden sumar tres premios. Estas máquinas las alquilan a grandes multinacionales. 

¿Cómo ha incidido la proliferación de las casas de apuestas en la recaudación de las máquinas recreativas?

Bajó. Lógicamente, a una persona que le gusta jugar no lo hace en el bar, se va donde el premio es mayor. 

Las casas de apuestas han vuelto a poner en el punto de mira al sector del juego. ¿Cómo se logra el equilibrio entre la defensa de este tipo de ocio y el consumo responsable?

Estamos entre los cinco sectores que más aportan a las arcas autonómicas. Los primeros interesados en que no haya ludópatas somos nosotros. Preferimos que si hay una persona que puede gastarse 10 euros, pues ya está, no le interesa a nadie que se convierta en ludópata, por el problema que supone y porque va a estar jugando cuatro días y luego tiene que desintoxicarse. En la Mesa del Juego de Castilla y León está la Federación Castellano Leonesa de Jugadores de Azar Rehabilitados.

 No hay que olvidarse del juego público, que representa el 98% del juego en España. La ONCE, por ejemplo, tiene juegos como el ‘rasca’ que son muy adictivos y con premios muy importantes. Pero todo se ha focalizado en las casas de apuestas, que es verdad que han proliferado a lo bestia, pero nos olvidamos del resto del juego, que parece que es bueno.

Acaba de constituirse la Mesa del Juego de Castilla y León que menciona. ¿Qué se espera de esta herramienta?

Hasta ahora se están consiguiendo logros importantes con las asociaciones y sindicatos. Parece que no somos el ogro, como nos pintan.

Parece que esta legislatura va a ser decisiva para el sector del juego...

Ha habido adaptaciones técnicas. Desde 1998, desde el punto de vista legislativo ha variado poquito y hay cosas que han quedado obsoletas. No tiene lógica tener una máquina empapelada con los permisos cuando se puede comprobar con un código QR.

¿Qué suponen los robos para el sector de las máquinas recreativas?

Es uno de los problemas más grandes. Nos destrozan las máquinas, así que son los 5.000 euros que cuesta más la recaudación, que suele estar cargadas con 500 euros como mínimo. Una máquina nunca puede dar menos de 70% de premios de lo recaudado. Con una máquina que nos roben supone una pérdida de unos 6.000 euros. Hay años que sufrimos muchos robos. Y no tenemos seguros por ser un sector de muy alto riesgo.

¿Qué futuro a corto plazo tienen las empresas de máquinas recreativas?

Si volvemos a la vida normal de antes, el futuro será parecido al que hemos tenido hasta ahora. Nuestra gran competencia son las plataformas del juego, que son más peligrosas porque no sabes quién está detrás, si te pueden robar... nuestras máquinas son físicas, pagas y cobras en moneda legal, no tienes por qué dar otros datos. Lógicamente, todo lo nuevo del juego va en nuestro detrimento. 

Ahora mismo lo más importante es que haya voluntad política para solucionar el problema de las tasas del juego. Hay que recordar que el Gobierno dio 18 millones a Castilla y León para que no tuviera pérdidas con la condonación de las tasas y hemos seguido pagando. Este año se han dado de baja unas 1.000 máquinas en Castilla y León, cuando suelen ser unas 100-140, sobre una bolsa  activa de 13.000 (unas 1.000 en Soria). Es el 10% del parque regional.