Una puesta de largo sin corte de cinta

Sandra de Pablo
-

A finales de la próxima semana se pondrá en servicio el tramo de 8.376 metros de la A-11 entre Santiuste y El Burgo una década después de su adjudicación. La proximidad de las elecciones impide su inauguración

Una puesta de largo sin corte de cinta

El tramo de la Autovía del Duero entre El Burgo de Osma y Santiuste abrirá al tráfico a finales de la semana que viene si el tiempo no lo impide. El jueves o el viernes, sin corte de cinta ni inauguraciones ni presencia de los políticos, será directamente la Guardia Civil quien se encargue de guiar a los conductores por el nuevo trazado hasta que se normalice la circulación. No habrá corte de cinta ni ningún acto similar.

Muchos meses después de agotarse los plazos marcados inicialmente, las obras ejecutadas por Vías y Construcciones con Apia XXI como asistente de control y vigilancia llegan a su fin. El presupuesto se eleva a 37,5 millones de euros y beneficia a un tramo de 8.376 metros entre el enlace de Santiuste y la variante de El Burgo de Osma.

Puede afirmarse que a día de hoy la ejecución de este tramo supera el 99,5 por ciento del total como pueden apreciar los vecinos de la zona que transitan cerca de las obras. En las últimas semanas se han venido intensificando los trabajos observándose actividad a horas y días poco habituales en los meses iniciales de la intervención que se ha prolongado durante una década. Hace ya varias jornadas que en esta parte de la nueva carretera se divisan incluso las señalizaciones horizontales obligadas en una vía de este tipo y que los trabajos ofrecen un aspecto de inminente conclusión.

El nuevo trazado de la esperada Autovía del Duero discurre al norte de la actual carretera 122, cuenta con el denominado como enlace de Santiuste, un paso inferior de la autovía al que se conectan la propia vía nacional y la carretera de titularidad provincial que da acceso a la localidad de Santiuste. En los algo más de 8 kilómetros de nueva autovía se han realizado un total de 6 estructuras y 3 muros, entre los que destaca especialmente el Viaducto de Velasco y el paso inferior del gasoducto afectado. Esta actuación contemplaba también la reposición de la carretera SO-P-4050 de acceso a Valdenarros, así como la continuidad o reposición de 11 caminos agrícolas. 

La obra llega a su término diez años después de su adjudicación en 2009. En ese año e incluso en el anterior se adjudicaron varios de los tramos que aún siguen en obras, pero dos años después, en 2011 y con José Blanco como ministro de Fomento llegó la paralización de los trabajos a raíz de la crisis económica. Con el cambio de Gobierno y la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa, en el año 2015, en el año 2015 se retomaron las obras aunque con poca dotación presupuestaria anual.

OTROS Tramos. Si no se dan nuevos imprevistos, el próximo tramo de la Autovía del Duero que abrirá al tráfico rodado será el que une La Mallona con la Venta Nueva. Está previsto que antes de que llegue el próximo verano estén en servicio estos seis kilómetros que se ejecutan con un presupuesto de 26,5 millones de euros.

Entre medias quedará un tramo de 17 kilómetros entre la Venta Nueva y Santiuste que deberá esperar hasta bien entrado el año que viene para poder inaugurarse. Costará unos 79 millones de euros y es uno de los más importantes del recorrido puesto que, además de su extensión, debe salvar puntos especialmente conflictivos para el tráfico como es el caso de El Temeroso, uno de los lugares con más alta siniestralidad en la provincia de Soria. La dificultad del trazado se ha encontrado además con la existencia en el mismo de restos de la calzada romana que unía Numancia con Uxama y que, pese a las referencias a la misma, no se había previsto inicialmente. Según dictaminó a finales de 2018, después de muchos meses de conversaciones la Comisión regional de Patrimonio, se preservará la mayor longitud posible del tramo de vía romana afectada. También queda estipulado que deben desarrolarse diversas iniciativas para su puesta en valor tratando, asimismo, de que sea posible su continuidad y recorrido, apoyado todo ello en medidas de interpretación visual del itinerario. La calzada romana quedó al descubierto por las obras en febrero de 2017 y desde entonces esa zona está paralizada aunque los responsables de carreteras aseguran que continúan los trabajos en otros puntos del mismo tramo.

Desde El Burgo de Osma hasta el límite de la provincia de Burgos son otros tres los tramos pendientes de ejecución de la Autovía del Duero y ya desde Aranda de Duero hasta la provincia vallisoletana el proyecto se complica aún más. En el tramo que une la villa burgense con San Esteban de Gormaz se reanudan ahora los trabajos después de que la empresa ASCH Infraestructuras y Servicios se haya hecho cargo de los mismos tras el concurso de acreedores de Assignia. Los obras, que llevaban más de un año paralizadas, deben ejecutar algo más de 11 kilómetros de trazado y no se espera que estén listos antes de septiembre del año que viene. Es en estas últimas semanas cuando realmente se percibe la actividad en este tramo después de largos meses en los que la maquinaria estaba aparcada apenas vigilada por un operario como se podía ver transitando por la propia carretera que une El Burgo con San Esteban.

El tramo entre el enlace de San Esteban y la variante de Langa de Duero, de 12,8 kilómetros, está siendo ejecutado por la empresa Azvi, por 52,4 millones de euros. Después de acarrear retrasos con un modificado del proyecto, en las últimas semanas los vecinos han apreciado un avance en los trabajos o, por lo menos estos se han hecho más visibles, puesto que en las cercanías del polígono industrial de Alcozar se ha dispuesto de una zona con pronunciadas curvas y velocidad muy lenta para facilitar las labores de los operarios. Este tramo está más avanzado que el anterior y, ya hace meses superaba la mitad de la ejecución, se esperaba abrir a finales de este mismo año.

Finalmente, los 21 kilómetros que deben unir Langa con Aranda de Duero son los que más retrasos acarrean de todos los tramos sorianos. En marzo de 2016 se rescindió el contrato a la empresa adjudicataria Isolux Corsán Corvian-Zarzuela y desde entonces se espera un nuevo proyecto que permita retomar las obras. El Ministerio de Fomento adjudicó en septiembre de 2008 este tramo por 64,13 millones de euros con un plazo de 45 meses.