Los recuerdos olímpicos de Noemí García

I.R
-

La deportista paralímpica que participó en los Juegos de Barcelona '92 recuerda junto a su entrenador, Andrés Soto, aquella cita deportiva ahora que han comenzado las Paraolimpíadas de Tokio

Noemí García, la paral

La de Noemí García es la historia de superación de una joven que con tan solo 18 años vio cumplido su sueño: acudir a los Juegos Paralímpicos de Barcelona '92. Ahora, iniciadas las Olimpíadas de Tokio 2021, está vecina de Duruelo no puede evitar echar la vista atrás para recordar aquella cita, en la que consiguió un diploma olímpico tras quedar cuarta en tenis de mesa. Sin embargo, esta soriana, que sufre envejecimiento prematuro, reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer. "La verdad es que en todas mis etapas he tenido que romper barreras, porque siempre se ha pensado que por tener una discapacidad ya no valías", recuerda.

Su trayectoria siempre ha ido ligada a su entrenador, Andrés Soto. "Noemí era todo fuera de voluntad, ganas y espíritu de superación, y te lo ponía muy fácil", recuerda Soto. "Nunca ponía una mala cara, siempre estaba dispuesta a echar un ratito más y tenía mucha motivación", admite al recordar que "Noemí nunca tuvo una vida fácil, siempre tuvo muchas dificultades pero siempre fue muy grata, y ver en ella las posibilidades de superación era algo que se nos contagiaba a los demás", detalla Soto, que en Barcelona '92 formó parte de la Junta Directiva Nacional, por lo que estuvo muy pendiente de la selección de deportistas. "A mí particularmente no me sorprendió que le llamasen", admite. "Yo no podía mencionarlo delante de ella porque tenía que ser una sorpresa, pero sabía que iba a entrar".

Noemí García compitió en la sede madrileña de los Juegos, que le abrieron un sinfín de posibilidades de competiciones internacionales. "Fuimos a países a los que nunca imaginábamos que íbamos a poder ir", destaca Andrés Soto, que recuerda cómo "en algunos sitios teníamos 700 personas viendo un partido de tenis de mesa".

Esta joven marcó un punto de inflexión para otros jóvenes deportistas con discapacidad, que vieron cómo a través del Club Deportivo ANDE, han podido desarrollarse en diferentes disciplinas. "Todos ellos han nacido deportivamente en el Colegio Santa Isabel pero luego fue aquí donde consiguieron resultados satisfactorios", destaca Andrés Soto.