El turismo ornitológico crece en Soria

Bárbara Gimeno
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Cada vez es más frecuente encontrar turistas en territorio sorianocon el objetivo de descubrir y estudiar las aves que lo habitan. Laornitología se hace fuerte como reclamo turístico en la provincia

El turismo ornitológico crece en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez M

El crecimiento en los últimos años de las salidas al campo y de la popularización de las actividades al aire libre ha contribuido a que el turismo ornitológico (o de observación de aves) haya crecido en interés. Aunque España no se encuentra entre los países líderes en este tipo de turismo como sí lo son Gran Bretaña, Países Bajos o Francia, cada vez son más los extranjeros e incluso españoles que se interesan por la práctica de esta actividad en el país. En este contexto, la localización de la provincia de Soria es clave al encontrarse en uno de los puntos centrales de la trayectoria que describen miles de aves en sus migraciones durante el verano, normalmente entre Europa y África pasando por Tarifa. 

La zona sur de la provincia es la más valorada por los expertos en este tema, pero lo cierto es que Soria ofrece posibilidades a este tipo de turista en todo su territorio. Según el segundo atlas de aves nidificantes, las zonas de Burgos, La Rioja, Soria, Segovia y la Sierra de Madrid son las zonas de la península que más especies de aves tienen por cuadrícula estudiada. «Si vas al sur de España, donde este turismo es muy  popular, hay amplísimas zonas del terreno valladas, fincas privadas donde no puedes acceder. Aquí, prácticamente todo el territorio está disponible para el observador,  lo que es una circunstancia muy favorable», explica Juan Luis Hernández, socio y coordinador de SEO Birdlife Soria, grupo local de la Sociedad Española de Ornitología (SEO). 

Tras más de 30 años en el mundo de la ornitología, Hernández defiende que la provincia esconde algunos de los ejemplares más buscados por los amantes del birdwatching, aunque hay que saber cuándo verlos y, distingue ahí, las diferentes estaciones. «Aquí el invierno es muy riguroso y la observación de aves está limitada a algunas zonas, aunque no hay que desmerecerla. Nuestros acebales y sabinares, que en invierno tienen muchas bayas, acogen gran cantidad de aves que se alimentan de ellos». Para el experto, la primavera es uno de los momentos cúlmenes de la observación en la provincia, donde cualquier pequeña sierra con un río cerca o una dehesa son sitios óptimos. «Hay cañones en la zona sur, como La Hoz de Torrevicente o la Hoz del río Caracena. Aquí en el entorno de Soria capital, un paseo por la Junta de los Ríos o por el monte Valonsadero, por los robledales de Villaverde del Monte u Ocenilla...todos son lugares muy buenos». 

El verano es otra de las estaciones clave para el visionado de aves en la provincia. En estos primeros días estivales, mucha gente se desplaza hacia la zona de Matamala y Matute de Almazán con el objetivo de observar al Halcón de Eleonora. Este ave, que pasa el invierno en Madagascar, hace un pequeño parón en la provincia antes de su periodo de cría y se instala en zonas donde abunda el escarabajo sanjuanero, alimento fácil. El mes de agosto se llena de aves migratorias que hacen un alto en su largo camino hacia el sur. La observación se hace ‘sencilla’ tanto en zonas de montaña como Oncala o el Puerto de Piqueras, donde se pueden ver rapaces como Milanos negros, como en otro tipo de zonas, donde se puede encontrar a uno de los paseiformes más amenazados de Europa: el Carricerín Cejudo, que hace un alto en el camino en la Dehesa de Fuentecantos. 

«Lo principal en este tipo de turismo es que suele practicarlo gente bastante sensible con lo que es la conservación del hábitat y el coste que supone», subraya Hernández, quien además explica que, aunque se pueda pensar que Soria es una provincia donde las transformaciones del medio han sido escasas por su poca densidad de población, la realidad es otra: «Algunas de las aves más singulares de España han criado en Soria y han desaparecido: el Quebrantahuesos, el Buitre Negro, la Avutarda, el Águila Perdicera... La mecanización del campo, el desarrollo de la agricultura intensiva, fue mortal para muchas de estas especies, más luego otros factores relacionados con especies concretas, como la desaparición del conejo o de los cultivos de leguminosas». 

RUTAS, observatorios y cursos. «Yo creo que la observación de aves es una forma de paz interior. Es un reto contigo mismo y un momento para despejar la mente, olvidarte de los problemas del día a día dando un paseo durante unas horas para ver pájaros», reflexiona Luis Miguel Largo, soriano apasionado del birdwatching que se aficionó a esta práctica junto a su hija y que forma parte del grupo local de SEO. «Las posibilidades de aprendizaje en este tema son inmensas. Puedes estar toda tu vida aprendiendo sobre aves y no terminar jamás». Largo destaca, también, la amabilidad que suele encontrar en el resto de aficionados, siempre dispuestos a compartir su conocimiento con quien lo necesite...y es que, «al principio, no te enteras de mucho. Un día descubres que hay cuatro tipos diferentes de gorriones y, cuando los distingues todos, te sientes realizado».   

Precisamente, es esa pasión por el aprendizaje sobre las aves y sobre su entorno el que mueve a los amantes de la ornitología. Desde la Diputación de Soria trabajan activamente en este tema, impulsado también gracias al proyecto Life Ricotí, financiado por la Unión Europea y que busca proteger la Alondra Ricotí, una de las especies estrella de la provincia. Como afirma Alberto Abad, técnico de turismo de la Diputación, sus labores de conservación del territorio intentan tener una continuidad a través del turismo, para lo que se está creando un paquete de turismo ornitológico con una agencia de viajes soriana que busca ofrecerle al visitante una opción definida y bien explicada, para lo que también están formando en la materia al personal de distintos puntos hoteleros de la provincia. «Además», apunta Abad, «hemos elaborado dos observatorios, uno en Retortillo y otro que se ubicará en Barahona, y también hemos creado un observatorio móvil acondicionando una caravana que se podrá alquilar para recorrer la provincia». A ellos se suman a los otros tres observatorios disponibles y se complementan con cinco rutas que estarán señalizadas: en la web birdwatchingsoria.dipsoria.es se puede consultar toda la información. Esta voluntad de mejorar el conocimiento sobre ornitología ha venido acompañada de la segunda edición del Curso de Monitor de Ornitología, celebrado recientemente en la Escuela de Capataces de Almazán de forma gratuita. «Hemos visto la necesidad de formar monitores. A medio o largo plazo intentaremos que este producto turístico cuaje y puede convertirse en el modo de vida de algunas personas de la zona sur de la provincia», concluye  el té nico.