Agentes de la Guardia Civil detectaron el jueves en Soria a un camión que transportaba madera con un exceso de carga de once toneladas. En concreto, arrojó un pesaje de 51 toneladas, cuando la carga máxima permitida es de 40.

La operación se enmarca dentro de una campaña de control nacional de inspección de vehículos pesados y de control de furgonetas, coordinad por la Comunidad. Estos hechos constituyen para el titular de la autorización de transportes la comisión de una infracción muy grave, con una sanción de 3.400 euros, y la posible pérdida de autorización de transporte de mercancías. El vehículo quedó inmovilizado hasta que la carga fue dividida y portada en otro vehículo.

Estas campañas, a la hora de controlar el pesaje de los vehículos implicados, tiene un doble objetivo, establecer un control a la competencia desleal y al mantenimiento de la seguridad vial, ya que el exceso de peso hace que los sistemas de seguridad de frenada no sean eficaces, lo que conlleva el riesgo que un vehículo de 51 toneladas quede sin control.