Casi la mitad de secretarios rurales de Soria son interinos

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El colectivo lamenta la escasez de plazas que se convocan cada año, así como la falta de cobertura de vacantes y bajas

Casi la mitad de secretarios rurales de Soria son interinos - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

De los 72 puestos de secretaría-intervención que hay en la provincia de Soria, 31 tienen nombramiento definitivo; uno provisional; cinco en régimen de acumulación; 34 son interinos; y un nombramiento accidental. Estas cifras, facilitadas por la Diputación Provincial, dan una idea de cuál es la situación de este colectivo de funcionarios: el 47,2% de los secretarios rurales son interinos. Cabe añadir, para completar esta breve radiografía estadística, que de las 72 plazas, 69 están en ayuntamientos o agrupaciones de consistorios; dos en mancomunidades (Tierras Altas y 150 Pueblos) y uno en el Servicio de Asistencia Técnica a Municipios de la Diputación.

Los nombramientos definitivos los otorga la Administración General del Estado a través de concursos anuales, mientras que los de carácter temporal (provisional, acumulación, interino o accidental) los concede la Comunidad autónoma y, por su parte, la institución provincial se ocupa de las denominadas comisiones circunstanciales, que permiten que en una situación excepcional como puede ser una baja laboral o mientras se realiza el procedimiento de selección de un secretario interino, desde la Diputación se asuman sus funciones, pero únicamente como un servicio mínimo y durante un tiempo determinado (un mes o mes y medio, aclaran). Es decir, que solo se atiende lo que puede entenderse como trabajo prioritario (un pleno o solicitar una subvención), pero no se atiende todo el trabajo que desempeña un secretario, como puede ser, por ejemplo, la contabilidad municipal.

Es como una especie de «servicio de urgencias», señalan las mismas fuentes, que la Diputación desarrolla para evitar que el Consistorio se colapse durante «un periodo breve de tiempo». Si es una baja del secretario tiene que ser corta, porque si fuese prolongada pasaría a cubrirse por interinidad. En estos casos, las funciones se pueden acumular a otro secretario de un pueblo cercano o si tienen demasiado trabajo se asiste directamente con personal de la Diputación. Desde Asistencia Técnica a Municipios puntualizan que son situaciones excepcionales (tres o cuatro al año).

«El primer problema es que no se convocan oposiciones y, en segundo lugar, no se cubren las plazas, porque las oposiciones son muy duras. Y todos los ayuntamientos quieren tener un secretario, pero no tienen dinero para mantener ese puesto dignamente», advierte el presidente del Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros en Soria, Carlos Lafuente. 

Así las cosas, recuerda que son funcionarios de la Administración General del Estado, que cada año convoca los concursos para cubrir las vacantes, aunque son los ayuntamientos los que sufragan la retribución de sus secretarios. Estos empleados públicos prestan asesoramiento jurídico «profesional e independiente» y se ocupan de que los fondos públicos «se destinen a lo que se tienen que destinar». «La ley dice la fe pública (plenos, comisiones de gobierno, actas...) y asesoramiento legal preceptivo, decir lo que es legal y lo que no», matiza. 

Sin embargo, la labor de los secretarios rurales va más allá, sobre todo en los casos en los que no cuentan con el apoyo de técnicos o auxiliares administrativos. «Cuando estás tú solo conlleva muchas más cosas: abrir el Ayuntamiento, encenderte la estufa, hacerte los escritos... ahora que hay elecciones hacerlo todo... cuestiones que el secretario del Ayuntamiento de Soria o de El Burgo de Osma no hacen, o yo mismo en San Leonardo, porque tengo un técnico en tesorería y un auxiliar administrativo», cuenta.

unque la norma general de la Administración del Estado señala que existe «incompatibilidad» en la ocupación de dos cargos, los secretarios tienen «preferencia» para acumular cuando existe una vacante. Esto no implica, aclara Lafuente, que se cobren dos sueldos. «Somos funcionarios del grupo A1, el más alto que hay en la Administración, y las atribuciones mínimas están establecidas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. No somos freelance», puntualiza.

Además, el presidente del colegio añade un tercer problema a las pocas plazas que el Estado convoca cada año  y a la dificultad de cobertura, y es que tampoco se sustituyen las bajas por maternidad, enfermedad... En este sentido, Lafuente explica que hay diputaciones que tienen organizado un «sistema de bolsa de empleo para secretarios» con la que dan respuesta a esas bajas. «Aquí no, o no va nadie o va el de al lado, que es acumulado. Yo he visto pueblos que tenían toda la correspondencia metida en sacos de pienso», comenta.

No obstante, desde el servicio de Asistencia Técnica a Municipios de la Diputación apoyan a los secretarios en sus funciones en aspectos económicos, jurídicos, presupuestarios y contables, técnica en materia de urbanismo o medio ambiente, así como formación continua a través de los diferentes cursos que se aprueban cada año para los secretarios-interventores dentro del Plan de Formación Local que se desarrolla en colaboración con el INAP (Instituto Nacional de Administración Pública) y las federaciones de municipios y provincias.

También se asiste a los municipios  desde la Diputación cuando hay ausencia de secretarios, mediante distintas fórmulas. Por un lado, si un secretario se va de un municipio la institución provincial se encarga del procedimiento de selección del interinidad. Y como se mencionaba con anterioridad otra forma de provisión son las comisiones circunstanciales.

elecciones. Con las Elecciones Generales el 28 de abril y las Municipales, Autonómicas y Europeas el 26 de mayo, el trabajo se multiplica. «Tienes que nombrar las mesas y si un secretario lleva cuatro ayuntamientos con sus entidades o barrios, igual lleva 14 mesas, tiene que nombrar nueve personas por mesas... y estás un mes intentando notificar a los nombrados... y mientras el Ministerio de Hacienda te está pidiendo datos del presupuesto, la cuenta general... lo tienes que hacer desde tu casa», matiza. 

Y es que puede hablarse también de teletrabajo, ya que al no poder asumir el volumen en el horario presencial en sus respectivos ayuntamientos y verse obligados a cumplir unos plazos en las distintas tramitaciones, es en casa donde sacan adelante buena parte de la tarea. «Los secretarios de los pueblos son los autónomos de la administración», concluye.