¿Saben por qué a la antigua plaza de San Esteban se le decidió cambiar el nombre por Plaza de las Mujeres? ¿O por qué la antigua calle paralela a Los Santeros ahora se llama Luisa Medrano? ¿O por qué en la zona de la Tejera todas las calles llevan nombre de provincias españolas? 

En el primero de los casos, fue una petición del Consejo Municipal de la Mujer y el objetivo era convertir esa plaza en símbolo de reivindicación por la igualdad de género y lucha contra la violencia machista. El segundo se debe a una propuesta que un vecino de Soria lanzó en redes sociales en el año 2018 para homenajear a la primera soriana catedrática de la Universidad, en 1508. Con el tercero se trató de dar cierta coherencia a la designación de nuevas calles que había surgido con el desarrollo urbanístico de la Tejera, allá por 2007.

En la última década, más de 40 calles de la ciudad de Soria han estrenado nombre. Y,si echamos la vista atrás un poco más hasta 1986, suman más de 70 cambios, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Soria. Petición popular, gustos de la Corporación del momento, propuesta particular... los motivos que están detrás de la designación de las calles de Soria pueden ser diversos.

listado con posibles. «Al Ayuntamiento llegan propuestas (tanto a nivel individual como colectivas, de asociaciones, grupos...) y tenemos un listado con posibles nombres. Según se van ampliando calles o se propone la modificación de un nombre [por ejemplo, para cumplir con la Ley de la Memoria Histórica], tiramos de ese listado», explica la concejala de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, Obras y Servicios, Ana Alegre, sobre el proceso de selección de las denominaciones de vías. No obstante, matiza, «en ocasiones nos hemos saltado ese listado por situaciones concretas», bien porque el momento así lo requiere, porque hay un contexto social que lo justifica... Es el caso del último cambio aprobado, la Plaza de las Mujeres, donde no se optó por un nombre de la lista general sino que se decidió así porque era una propuesta específica de diferentes colectivos sorianos.

Esta excepcionalidad también se da cuando se opta por cambiar el nombre de varias calles de un  mismo barrio o cuando se desarrolla una nueva zona urbanística y hay que buscar denominaciones para varias vías. En estos casos, se suele apostar por nombres «que den unidad» o que tengan algún significado para la zona. 

Es el caso del barrio de Pedrajas, donde en 2018 se denominaron trece calles, todas con nombres de parajes:La Calera, Las Huertas, Prados Grandes, El Pozuelo, La Fuentona... También en Oteruelos se hizo lo propio con calles como Los Centenares, Los Matasanos, Los Siervos... 

En el sector P1 está la calle Tarrasa, León y Zamora y, en La Tejera, la Avenida de Valladolid, la calle Galicia, la calle Pontevedra, Ourense, Coruña y Lugo. Yen el sector sur D9 (Viña del Cañuelo) podemos encontrar las calles Grecia, Portugal, Irlandia y Austria, designadas así en 2012 y que dan continuidad a las que ya se pusieron en la zona del Cañuelo años antes (en 2008) como la Avenida Europa o las calles Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo... Todas con toque geográfico. 

Es habitual también apostar por nombres de personalidades de prestigio nacional vinculadas a la política, la cultura, la sociedad... y, en ocasiones, unidos por diferentes nexos con la provincia. Ahí los ejemplos de la calle Ricardo Apraiz, en honor al que fuera director del Museo Numantino, o del arqueólogo Blas Taracena. También, la calle Mariano Granados, la calle Marcelino Camacho, el parque Gabriel Cisneros o la calle Manuel Fraga Iribarne. 

el trámite. La propuesta de cambio o de nueva designación debe pasar por Comisión de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente. Si se aprueba, pasa a Pleno, que es quien tiene la potestad para estas decisiones. 

Los cambios generalmente son bienvenidos. No obstante, al objeto de mantener la historia del callejero de la ciudad, desde el Ayuntamiento de Soria están estudiando la posibilidad de instalar unas placas que recuerden los nombres antiguos que han tenido las diferentes vías de la capital antes de sus respectivos cambios (algunas calles y plazas han cambiado varias veces ya de denominación). «Se trata de hacer un recorrido, de recuperar el nombre antiguo y que no se pierda», justifica Alegre.