No es el principal país de destino de las exportaciones sorianas, pero las empresas, en particular las vinculadas a la producción de vino, están a la expectativa de la aplicación de los aranceles anunciados por Donald Trump. Este año (hasta julio) se han contabilizado178 operaciones de ventas sorianas a Estados Unidos, tal y como puede consultarse en la base de datos de comercio exterior de las Cámaras de Comercio e Industria y la Agencia Tributaria, que suman un valor de 1,5 millones de euros, de las que 41 operaciones (402.939 euros) corresponden al apartado ‘bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre’, y la de más volumen al sector de la automoción, con 51 operaciones (414.440 euros). No obstante, tal y como puntualizan desde la Cámara de Comercio e Industria de Soria, en 2016 las exportaciones desde Soria a Estados Unidos fueron por valor de 4,2 millones y se notificaron 280 operaciones. En 2017 subieron hasta los 30,7 (252 operaciones), y ya en 2018 bajaron hasta los 13,5 millones (322 operaciones) y en lo que va de año se han contabilizado las mencionadas 178 operaciones, por 1,5 millones. Con lo cual, se evidencia que las exportaciones a Estados Unidos se han retraído.
Parece que la tendencia a la baja puede continuar, una vez que se apliquen los aranceles anunciados por el Gobierno de Trump del 25% en productos como el aceite de oliva, aceituna, vino, queso, cítricos y porcino. Y en el caso de Soria, afectará especialmente a las bodegas de la Ribera del Duero, ya que supondrán un freno a los planes de expansión en el mercado estadounidense.
Desde Viñedos y Bodegas Gormaz advierten que han tomado el aviso del aumento de aranceles del 25% con «bastante cautela». Raquel Ruiz, del departamento de Márketing de Hispanobodegas, pone el acentro en que no es una medida aprobada y hay que esperar al viernes 18 de octubre para conocer con exactitud «cómo afecta a cada sector y la reacción y posición que toma la Unión Europea» frente a esta medida.
Teniendo en cuenta que los sectores que se me mencionan en los medios de comunicación son frutas y hortalizas, aceite de oliva, vino y licores, quesos y derivados cárnicos y que es una parte muy importante de la industria de alimentación y bebidas con casi un 75% del total de las exportaciones agroalimentarias (según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), es «un tema preocupante». «Nuestras marcas 12 Linajes y Viña Gormaz son los vinos que se más se venden en EE.UU. Son tintos, de la zona con viñedos más altos y de mayor edad de la Ribera del Duero; estas características, unidas a la elaboración y crianza de los vinos, hacen que sea muy normal que tengan más de 14º. En este sentido, se ha publicado que a partir de esta graduación los aranceles no serían aplicables pero está claro, que es una norma que afecta de forma general y detalles de este tipo no ayudan al trabajo de marca que los buenos vinos españoles llevamos trabajando años en el mercado americano. Lo complicado es cuantificar el impacto de estas tasas en las exportaciones, pero está claro que tendrá una consecuencia directa en las ventas de nuestros vinos en ese país», concluye.
Por su parte, Jerónimo Contreras, representante de Bodegas Castillejo de Robledo, señala que ya se exporta a Estados Unidos, si bien admite que el volumen de ventas a este país «no supone tanto como para desequilibrar» las exportaciones de la empresa. Sin embargo, Contreras indica que en los dos últimos años se ha realizado una «fuerte inversión», precisamente, para penetrar en el mercado norteamericano, por lo que el incremento de los aranceles supondrá un «parón» en los planes de expasión de la bodega de la Ribera soriana.
más competencia. En opinión del presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Alberto Santamaría, aunque la industria agroalimentaria soriana «no exporta mucho» a Estados Unidos, sí vende en el mercado europeo que se va a ver afectado por la subida de los aranceles norteamericanos. «Va a aumentar la presión en toda Europa, vamos a tener una competencia más dura hasta que se ajuste todo», reflexiona.
En cuanto al mercado del vino, Santamaría apunta que lo que se estaba vendiendo a Estados Unidos, ya era una cantidad importante. «Ese diferencial de arancel se va a ver reflejado en otros mercados», reitera el representante de la entidad cameral.