En un año normal los campings de la provincia de Soria (casi todos en la zona de Pinares) ya habrían o estarían a punto de abrir sus puertas para recibir a los viajeros más tempraneros que llegan al inicio de temporada, sobre todo procedentes del extranjero pero en Semana Santa también de Madrid, País Vasco, Levante... Pero la situación sanitaria debido a la tercera oleada y la decisión tomada esta misma semana por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de mantener los cierres perimetrales de comunidades en Semana Santa han llevado a la mayoría de los responsables de estas instalaciones a retrasar la apertura. Confían en poder recuperar en los meses de verano, como ocurrió el pasado año, para poder salvar temporada, aunque no el año. En 2020 los viajeros valoraron sus ventajas: son sitios abiertos, en plena naturaleza y sin aglomeraciones, y de gran amplitud. Eso sí, aumentaron la inversión en limpieza de zonas comunes. La excepción es el Camping Refugio de Pescadores de Covaleda, que abrió a finales de febrero, según han informado. Y el 15 de marzo abre el Camping Fuente de la Teja de la capital.
De los camping consultados por El Día de Soria, arrancará para Semana Santa el Camping del Cañón del Río Lobos. Julio Bravo, su gerente, confirma que la idea es abrir para el 15 de marzo, aunque «es un año muy incierto y no sabemos por donde va a salir esto». «Otros años en Semana Santa ya teníamos prácticamente todo el camping completo y con reservas y este no llegamos ni a un 10%. Igual abrimos y tenemos que cerrar porque la movilidad está limitada y es muy difícil», lamenta. En el establecimiento suele haber visitantes de Madrid, País Vasco y Levante, no de Castilla y León; así como de Holanda, Bélgica y Alemania a nivel internacional, especialmente de personas jubiladas y de abril a junio. Ahora las reservas para Semana Santa son de viajeros de la comunidad (Valladolid, Burgos, Segovia y León, principalmente), para tres días en Semana Santa y en mobil home o bungalow.
El establecimiento se pone en marcha en unos días «con la mitad de personal y por probar un poco», pero «son pérdidas seguras porque gastos son casi los mismos, sobre todo en mantenimiento, instalaciones de calefacción, agua caliente, electricidad...». Él se hizo cargo del camping hace cuatro años y en los primeros el negocio iba prosperando y, además, ha realizado numerosas mejoras en las instalaciones. Recientemente se realizó una inversión en cúpulas de glamping, el único camping de Castilla y León que las ofrece. Recuerda que el año pasado «en julio y agosto se trabajó muy bien y espero que este año también se pueda hacer. Pero es muy difícil porque no entran reservas...». Y es que para los campings «la solución es la apertura con otras comunidades, porque si no va a ser una pena...». Igualmente, expone que no hay ayudas para este tipo de instalaciones, tan solo para el personal con los ERTEs y en Seguridad Social, no para la pérdida de beneficios.
cautela. Por su parte, Mª Luz Almería, gerente del Camping El Concurso, en Abejar, apuntó que tras conocerse que se mantiene el cierre perimetral para Semana Santa han decidido no abrir, «dada la situación epidemiológica y por viabilidad de la empresa». Probablemente lo hagan en torno al 9 de mayo, fecha prevista para la finalización del estado de alarma, aunque todo dependerá de la evolución de la pandemia. Había interés de personas de Burgos y Soria para alojarse si hubiera abierto, pero no podrá ser; también los campistas fijos esperan la apertura, «aunque también hay miedo y se entiende». El año pasado se salvó la temporada, con muy buenos datos en julio y agosto, también en el puente del Pilar, porque se cerró en noviembre.
Alfredo García Tejero, del Camping Urbión, también en Abejar, el más cercano al embalse de la Cuerda del Pozo, confirma que todavía no se ha valorado la apertura y que se debería tener en cuenta su situación, porque «el canon se cobra durante todo el año». Sobre la temporada pasada, reconoce que el verano fue «bien» y espera que en 2021 la situación mejore y, con ello, la viabilidad de estos alojamientos en plena naturaleza.
Jesús Sánchez, del Camping El Cobijo, de Vinuesa, también tiene previsto poder abrir en el mes de mayo, «si la situación lo permite», porque será cuando se levanten las restricciones de movilidad, ya que como el resto de instalaciones de este tipo trabajan más con viajeros que llegan de otras comunidades autónomas y del extranjero. Igualmente, recuerda el verano pasado, cuando abrieron el 1 de julio y cerrado tras el puente del Pilar. Desde el Camping Fuente del Botón de Navaleno, Javier del Santo, confirma que la apertura será, como otros años en junio, y coincide con el resto de los gerentes en apuntar que a los camping sorianos no vienen turistas de Castilla y León, como se puede hacer ahora con el cierre perimetral, sino de otras zonas de España y también extranjeros.
De esta manera, los campings se afrontan una temporada incierta debido a las restricciones, pero confían en que desde junio puedan lograr los resultados del verano de 2020, cuando la situación era más complicada.