'Difícil pero no imposible'. No por ser este dicho un tópico ha dejado de tener fuerza para el Río Duero Soria. Los celestes buscan un doble reto: pasar a semifinales de la Superliga logrando superar una eliminatoria por primera vez en su historia y dejar a su vez a Unicaja Almería fuera de los cuatro mejores por primera vez en tres décadas.

"Es una oportunidad histórica" reconoce Manu Salvador", el capitán del equipo celeste vive uno de los momentos más importantes de esta sección en muchos años, "estamos hablando de eliminar al equipo más laureado de España". Un reto mayúsculo pero en el que creen en sus posibilidades, "el equipo que hemos formado está realizando un gran papel y sabemos que podemos ganar, ya lo hemos hecho".

En concreto dos de tres veces consecutivas, incluida el primer partido de playoff, "ellos tienen que notar la presión", recuerda Adrián Olalla. El canterano es uno de los jugadores que representa el nuevo espíritu del Río Duero, combativo y atrevido, "me contaban que Unicaja lleva 30 años estando en semifinales y sería impresionante eliminar a este equipo.

El plan. El corazón celeste late con fuerza pero para ganar en Almería hará falta también cabeza. Manuel Sevillano recuerda que no vale especular, "debemos jugar exactamente igual que en Los Pajaritos", analiza el técnico celeste, "ya dije que no hemos llegado hasta aquí solo a disfrutar, queremos ganar".

El saque volverá a ser determinante, "aquí la dificultad aumenta porque jugamos en una cancha que no es la nuestras, pero ese es el plan". El inicio del partido marcará su devenir, "si ellos se ven por debajo pueden cometer errores, la presión es suya y nosotros podemos aprovecharlo".

Todas las cartas están sobre la mesa, el Río Duero Soria quiere este sábado dar la puntilla a todo un Victorino que puede quedarse fuera de la gran feria de las semifinales. Los celestes van a por la machada. Adelante.