El estreno del Club Soria Baloncesto-Semillas Adolfo Martínez en la Primera División Femenina se convirtió en una auténtica fiesta para todos los aficionados sorianos al deporte de la canasta. La derrota por 26-82 ante el Universidad de Valladolid no ensombreció la puesta de largo en la tercera categoría nacional femenina de un club que ha luchado denodadamente desde su fundación para contar con jugadoras suficientes y con los apoyos económicos necesarios. El equipo femenino de Soria ya es una realidad y los seguidores, que no faltaron a su cita en el Polideportivo San Andrés, supieron reconocer el mérito de Daniel Hernández y sus jugadoras.

Al Semillas Adolfo Martínez le pesaron en su estreno competitivo los nervios, la falta de conjunción de un grupo nuevo de jugadoras, la irregular pretemporada realizada y la intensidad y la entidad de un rival que en la pasada campaña estuvo cerca de clasificarse para las semifinales en la lucha por el ascenso a la Liga Femenina-2, la antesala de la Liga Femenina Endesa. Varias de las componentes del Semillas Adolfo Martínez son estudiantes universitarias que proceden de otras provincias y apenas han realizado tres entrenamientos junto a sus compañeras antes del estreno de la competición.

Daniel Hernández apostó para el debut por un quinteto integrado por Laura Marina, la francesa Margot Legat, Laura González, Bárbara Fraile y Alina de Miguel. Esta última anotó la primera canasta del Club Soria Baloncesto-Semillas Adolfo Martínez en la categoría. Habían transcurrido 2:04 desde el inicio del duelo y sus dos primeros puntos sirvieron para colocar el 2-4 en el marcador. A lo largo del duelo