El espacio ‘Galerías’ de La Cárcel-Centro de Creación de Segovia descubre, hasta el 5 de mayo, la exposición colectiva ‘Don Antonio. Las vidas de Machado’, en la que 19 artistas interpretan de forma muy personal versos y estrofas del escritor sevillano, para recorrer en siete celdas su infancia, las ciudades en las que vivió, el exilio y la guerra, “todos los machado que había en él”, con figuras metafóricas, y la vigencia del poeta en el siglo XXI.

La comisaria Gina Aguiar recuerda que la idea fue “hacer un paseo por la vida de Machado” pero con “una visión diferente”, con una cuidada selección de versos y estrofas que les dieron a 19 artistas de muy variadas disciplinas para que los interpretaran. Una parte fundamental para que esta exposición sea diferente es “el acierto en la elección en los poemas acorde con su estilo, con su manera de trabajar en el arte”. Aguiar confiesa que sus interpretaciones le han emocionado porque "todo encaja a la perfección".

Otra de las novedades de esta muestra, que forma parte de ‘Constelación Machado’, es que se no se inicia entrando por la puerta principal sino por una lateral del edificio central de La Cárcel porque, según explica Gina Aguiar, da acceso directo a la que han denominado Celda 1, que da la bienvenida al visitante con el ‘Retrato’, realizado por el artista Paolo Damiani, que es el único que no tiene una relación directa con Segovia pero que era el idóneo, remarca la comisaria, para hacerlo por cómo trabajo en la interpretación de los retratos clásicos.

Toda una vida

Con ‘Retrato’ se produce la presentación vital del personaje, de D. Antonio, para después, conocer su ‘Infancia’, gracias a la obra de Domiciano Fernández. En la Celda 3, el artista gráfico José Orcajo, es el encargado de contextualizar a Machado en su época. La siguiente etapa recae en las manos y talento de Luis Moro y Henar Montoya, responsables de la instalación ‘De Mudanza. Segovia y las ciudades de Machado’.

En la Celda 5, la Marta Troya, conocida artísticamente como ‘Sona’, tiene la misión de abordar la recta final de la vida de Machado con ‘Guerra y Exilio’. La Celda 6 es multidisciplinar porque es la que concentra todos las vidas de D. Antonio que fue: caminante, como reflexionan Juan Carlos Gargiulo y Mon Montoya: poeta, por Amadeo Olmos; irónico, explicado por la escritora Maribel Gilsanz; el machado paisajista, lleva la firma de Carlos Costa.

El escritor fue un hombre político, pensador y consejero. Gina Aguiar explica que era el tema en el que el dúo artístico y creativo ‘Tondo Smiling’, formado por la segoviana Lucía Cristóbal y Ramón López de Benito, sobre el verso: “Poned atención: un corazón solitario no es un corazón”, del que “han hecho una reinterpretación maravillosa integrando perfectamente las nuevas artes visuales con el poema”.

El Machado Espiritual recaé en Fuencisla Francés; el doliente, interpretado por la pintora Sofía Madrigal y la ceramista Nela Sánchez, sobre la estrofa de Machado: “En el corazón tenía la espina de una pasión, logré arrancármela un día y ya no siente el corazón”.

La faceta de profesor se la ofrecieron a Alejandra Corral ‘Kuska’, artista que ha vivido muchos años en Segovia, que se decantó por elaborar “un libro de artista fantástico”, sobre los versos: “Heme aquí ya, profesor de lenguas vivas (ayer maestro de gay-saber, aprendiz de ruiseñor), en un pueblo destartalado y vivo”.

Reguera y Machado enamorado

El artista segoviano, residente entre Madrid y París, Alberto Reguera, recuerda que la comisaria de la muestra le habló del poema ‘De mar a mar entre los dos la guerra’, que pertenece a ‘Canciones a Guiomar’, y al ahondar en su lectura tuvo claro que la obra que más encajaba era un cuadro de su serie Reflejos Acuáticos, por “la idea de intimismo simbolista con rasgos románticos de su poesía. Como si el escritor observara el mar que se pierde en el horizonte y el amor roto por la guerra”.

Una pintura con tres franjas perfectamente definidas. La central, la acuática, con texturas plateadas, mientras que la de arriba y la de abajo, son “abstracciones de las dos vertientes de una España dividida”, con el uso de colores “negros, prusia y aterciopelados”.

Para Alberto Reguera, Antonio Machado es una fuente de inspiración por todos sus temas relacionados con Castilla, “cuando habla de colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas por donde traza el Duero, su curva ballesta, en torno a Soria”. El pintor segoviano expresa como Machado va narrando al contemplación de países inmensos. “Poetiza y ayuda a visualizar la materia del paisaje y evidentemente tiene es lado también de la contemplación de paisajes inmensos que se pierden en el horizonte”, resume Alberto Reguera.

La fusión de su obra con el poema ‘De mar a mar entre los dos la guerra’ también hay superposiciones y simbolismos “del mar de castilla, de la Castilla que, a través del Duero, va a dar al mar, de un océano de cereales”. Reguera comparte con Lucía Huertas el espacio de la Celda 6 sobre el Machado Enamorado.

Estos días azules

El recorrido finaliza en la Celda 7, bajo el título ‘Machado siempre todavía”. La exposición, que permanecerá abierta hasta 5 de mayo, ocupa también el pasillo central de ‘Galerías’, con una obra del segoviano Gonzalo Borondo, ‘Estos días azules y este sol de la infancia’, con “una espectacular intervención en el cristal, no es un mural, que ocupa 80 metros cuadrados”. Una pieza que transforma por completo el aspecto carcelario de este inmueble convertido en espacio abierto a la libertad y la creatividad.

Para profundizar en los textos de Machado seleccionados se ha realizado un gran trabajo de recopilación y aplicación de las nuevas tecnologías y, en cada celda, hay un código QR que se podrá escanear con el móvil y que da acceso a más información. Para este proyecto, comisariado por Gina Aguiar, se ha contado con el asesoramiento artístico y literario de Maribel Gilsanz y Ana San Romualdo, y la colaboración de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce y el patrocinio del Instituto Cervantes.

Segovia sigue volcada con el programa ‘Constelación Machado’ para conmemorar los cien años de la llegada del poeta a la ciudad para ocupar la cátedra de francés del Instituto Mariano Quintanilla. Su figura poliédrica es analizada por estos 19 artistas en ‘Don Antonio. Las vidas de Machado’, hasta el 5 de mayo, con entrada libre, en horario de miércoles a viernes, de 17.00 a 21.00 horas, y sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas.