A un 'paso' de la felicidad

Nuria Zaragoza
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Una operación que cuesta 8.000 euros. Es la 'distancia' que resta para que Viviana cumpla su sueño: andar

A un paso de la felicidad - Foto: Eugenio Gutierrez M

A sus 28 años, Viviana Arce Ovando está a un ‘paso’ de poder cumplir su sueño:caminar. «Quiero andar. Nunca he andado y es mi sueño desde chiquita. Veo a todo el mundo que anda y yo no puedo. Yo solo con andador y silla de ruedas, y gracias a mi hermana que me hace todo. Es mi sueño, mi deseo, y eso es lo que quiero, andar, nada más», afirma sin titubear. 

Unos euros le separan de este anhelo. Exactamente lo que cuesta la intervención quirúrgica que el prestigioso doctor Pedro Cavadas  ha programado para ella. En total, unos 8.000 euros incluyendo sus honorarios, los del anestesista, y los gastos de hospitalización que precisará para la operación que se llevará a cabo en el hospital 9 de Octubre de Valencia. 

Esos 8.000 euros es lo que cuesta la «tenotomía posterior de rodilla y tendón de aquiles bilateral» con la que el doctor plástico espera solventar el «acortamiento de los compartimentos posteriores de miembros inferiores» que sufre Viviana desde que era un bebé. Es una de las múltiples consecuencias de la hidrocefalia congénita que le diagnosticaron cuando apenas tenía seis meses [la hidrocefalia congénita es una acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro al nacer, que puede aumentar la presión en el cerebro del bebé , lo que puede provocar daño cerebral y problemas mentales y físicos]. 

desde que era un bebé. «Por falta de medios no tuvo el tratamiento adecuado» cuando se le diagnosticó la hidrocefalia congénita, rememora su hermana Elsa. Y uno de los desencadenantes fue esta limitación de la movilidad que «nunca» pensaron que pudiera revertirse. Ahora, el doctor Cavadas les ha abierto una «puerta de esperanza» a la que se afanan para poder dar una nueva vida a Viviana. «Supondría mejorar muchísimo su calidad de vida, porque ahora depende de mí para todo, para comer, para bañarse, para salir a la calle...», relata su hermana, quien asegura que va a hacer todo lo que esté en su mano por lograr que su hermana pueda dar sus primeros pasos sola. 

campaña solidaria. Conseguir su sueño no será fácil. Entre otras cosas, porque aunar 8.000 euros es mucho dinero para la familia de Viviana, que no cuenta todavía con ninguna prestación ni discapacidad reconocida que pueda asumir estos costes. Por ello, su hermana Elsa Estela ha decidido lanzar una iniciativa solidaria a través de la plataforma GoFundMe para recaudar el dinero que necesitan. 

De momento, han conseguido reunir la mitad del presupuesto, pero falta el último empujón, por lo que Elsa y Viviana han decidió compartir su historia. «En apenas quince días que lanzamos la iniciativa la gente nos ha ayudado mucho y estamos muy agradecidas», destaca emocionada la promotora. 

de paraguay... a españa. Naturales de Paraguay, Elsa lleva ya ocho años asentada en España, donde ha fijado su residencia en Ólvega. Viviana llegó hace tres, tras el fallecimiento de su madre, que era quien le cuidaba. «En mi país era imposible. Allí son casas antiguas, de madera, poco accesibles, y era complicado moverse. Al fallecer nuestra madre, Viviana quedó al cargo de mi padre que, a sus 72 años, le costaba cargar con ella. Allí no salía de casa, solo algunos sábados de paseo, por lo que decidimos que viniera a España donde seguramente le podríamos atender mejor», justifica Elsa, quien recuerda que en España viven tres de los siete hermanos. 

Tras un pequeño periodo en Valencia, donde viven sus otros hermanos, decidieron que se quedara definitivamente con Elsa en Ólvega, ya que su casa está mejor habilitada, tiene ascensor, y puede resultar más accesible para el día a día de Viviana. Y, entre ambas, comenzaron a trabajar por mejorar la movilidad de la joven. «Ha adelgazado, hacemos ejercicios, recibe tratamiento y va a Aspace dos horas a la semana», resumen. El resultado: «Antes tenía las piernas duras y rígidas, como hielo, y ahora están blanditas», destaca esta joven con una sonrisa. 

Aunque «desde siempre» les habían dicho que Viviana no podrían andar, ni ella ni su hermana se han resistido nunca y, tras consultar varios médicos, dieron con el doctor Cavadas, que les devolvió la esperanza. «Nunca lo imaginamos, dábamos por hecho que no iba a andar nunca, así que esto ha sido una alegría. Estoy soñando mucho con verla andar y estoy muy contenta con el apoyo que estamos teniendo. No puedo evitar estar nerviosa por la cirugía y por la rehabilitación que tendrá que hacer después, que va a ser dura, pero el doctor nos ha dicho que es una cirugía relativamente sencilla. Tenemos miedo pero, si hay una posibilidad, queremos lucharla», afirma emocionada Elsa. Porque el avance que conseguirá Viviana no será solo físico, advierte. 

Más allá de ganar movilidad, supone ganar en libertad, en independencia, en autonomía. «A ella estar con gente le da la vida, ella necesita estar con gente», relata su hermana, confiando en que, tras la operación, pueda mejorar notablemente su vida en todos los sentidos. 

más que hermanas. Para Viviana, sin embargo, el objetivo es otro, y tiene el foco en Elsa: «Quiero poder ayudar a mi hermana», anuncia. Porque para ella Elsa lo es todo. «Estoy aquí y así gracias a mi hermana. Estoy feliz con ella y no la voy a dejar nunca», asegura. De hecho, avisa ya, solo piensa volver a Paraguay de visita, porque le gusta Europa, España, Soria y Ólvega, donde se siente en casa.

Tras la operación saben que habrá una época compleja de rehabilitación, pero juntas podrán con ello. Y, después, confían en que lleguen los primeros pasos en solitario. ¿Cómo te imaginas su vida entonces? «Le tendré que quitar las llaves porque no querrá nada más que salir a la calle», apunta entre risas Elsa. 

Si quieren ayudar a cumplir el sueño de Viviana pueden hacer su aportación a través del enlace:https://es.gofundme.com/f/vqfjm-operacin?qid=6517b5118f68ffa5f6a53c54a0ae7d23.