El espectáculo debe continuar

Nuria Zaragoza
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Fue la que nos 'mantuvo' durante el confinamiento y, ahora, es una de las grandes castigadas. La cultura busca su espacio como proceso que crea comunidad y sociedad

El espectáculo debe continuar - Foto: Javier Rodenas Pipo

La cultura nos mantuvo activos, emocionados, entretenidos, divertidos... vivos, incluso libres, durante el confinamiento. El virus la confinó -también- tras las pantallas digitales; pero la cultura necesita a su público. Su mirada, su gesto, su aplauso y, por eso, tan pronto como se abrieron las ‘puertas’ pidió recuperar su espacio. Sin embargo, ningún auditorio ha vuelto a ser igual. Entre otras cosas, porque se respira el silencio entre butaca y butaca. Porque los vacíos duelen. Y actores, músicos, autores... sufren cada día el peso del ‘cancelado’. 
No ha habido todavía ningún brote que se pueda vincular a actos culturales, donde los protocolos son estrictos, más incluso que en cualquier establecimiento abierto al público. Y, sin embargo, la cultura sufre a diario cómo se le estigmatiza como punto de contagio. Los hashtags #laculturaessegura y #culturasegura inundan las redes sociales. La cultura pide su espacio. Porque el espectáculo... ¡debe continuar!
Desde El Día de Soria hemos querido conocer cómo se ha adaptado la cultura más cercana, la nuestra, a esta nueva normalidad. Homenajear a quienes nos dieron la ‘vida’ en el encierro y a quienes tratan de mantener la ilusión ahora, no sin esfuerzo. Nos colamos en los ensayos de la Banda de Música de Soria, del grupo ‘El guapo Calavera’ y de La Bo-eme para conocer cómo se trabaja en la era pos COVID y cómo han sufrido los efectos de esta pandemia. También, en los cines Lara, donde en junio apenas recibieron un centenar de espectadores, 1.983 en julio y 6.618 en agosto. Los datos van mejorando pero «muy lejos de los números habituales», apunta Mercedes Silva, la responsable de Lara. Yrecuerda un dato, «en agosto de 2019 tuvimos 17.169». Esas cifras son hoy una «quimera» y el futuro... demasiado incierto. 
«Incertidumbre» es la palabra que comparten todos. Porque la reacción de gobiernos y administraciones les está dejando colgados de un fino hilo, ignorando que detrás del telón hay más de 700.000 trabajadores. «El mundo de la cultura mueve a mucha gente, que también tiene que comer. Y no son solo los que se suben al escenario, es toda la gente que hay detrás también. Todas las formaciones musicales estamos preparadas para cambiar de formato, con prudencia, con seguridad para todos, pero hacen falta instituciones ‘valientes’ que apuesten por la cultura», invita el director de la Banda de Música de Soria, José Manuel Aceña, quien pone de ejemplo al Ayuntamiento de Soria con su apuesta por mantener la actividad cultural este verano y estrenar en breve una nueva edición del OMS, que pasará de un aforo de 500 a apenas un centenar de personas. «Lo que nos ha salvado en el confinamiento ha sido la cultura y ahora parece que no nos acordamos que alguien hace eso y esa gente se tiene que ganar la vida», añade Girón, de ‘El Guapo Calavera’. Porque, para salir de la pandemia, también necesitamos cultura.

 

El guapo Calavera. Actuaciones canceladas y ensayos con más distancia

El espectáculo debe continuarEl espectáculo debe continuar - Foto: Javier Rodenas Pipo

La pandemia ha trastocado los planes de esta banda soriana que vivía un momento dulce antes del parón de marzo. Los conciertos que había contratados se han anulado por culpa del virus sin opción de recuperación y, admiten, el futuro es ahora «incierto» ya que no es fácil encontrar locales y ayuntamientos dispuestos a organizar actos culturales. A pesar de todo, ‘El guapo Calavera’, integrada por Mitxel Girón (guitarra y voz), Ana (violín), Shane (percusión ) y Ángel (bajo y flauta), no ha dejado de trabajar y preparan ya un nuevo disco. 
«En agosto hemos estado un poco dispersos pero seguimos, porque tener una banda exige tenerla al día», apunta Girón, que recuerda que continuamente repasan el repertorio para «tenerlo fresco» y van introduciendo alguna novedad en sus canciones. Esta misma semana, el grupo se reunía para uno de sus ensayos que, ahora se hacen «bien separados y con mucho cuidado», y «frenando» a veces un poco la emoción, indica entre risas. El que fuera grupo revelación del Sonorama 2019 asume que el crecimiento que venían experimentando «se ha estancado» porque no han «podido casi tocar» y, por tanto, tampoco «demostrar» su talento. Y, en este sentido, lanza una crítica a los responsables políticos por permitir que «la cultura haya quedado trastocadísima» en esta era pos COVID, sin tener en cuenta además el papel fundamental que jugó durante el confinamiento y que juega para generar empleo. Ellos aprovecharon ese tiempo para componer. «Era una manera de entretenerte» pero, también, de sacar lo que había dentro. Precisamente con el trabajo adelantado esos días preparan su nuevo disco. Una vez terminen las canciones seleccionarán las diez mejores y, a partir de ahí, «proponer a los ayuntamientos para hacer conciertos seguros».

 

Banda Municipal de Música de Soria. Cambia el lugar de ensayo y se reduce el aforo en concierto

Durante el confinamiento ya se adaptaron para estar presentes en las casas de los sorianos -de forma virtual- y, tras levantarse el estado de alarma, los 80 músicos que integran la Banda Municipal de Música de Soria, bajo la batuta de José Manuel Aceña, han reestructurado ensayos y conciertos para poder seguir haciendo lo que más les gusta, tocar ante su público. Para ello, han tenido que cambiar su lugar de ensayo a la contra-recta de Los Pajaritos. Han perdido cercanía y calidad de sonido, pero la seguridad se impone. Además, asumen un «estricto protocolo» que pasa por accesos diferenciados por grupos y uso de mascarilla obligatoria «hasta llegar cada uno a su sitio». Se han adaptado «pequeñas pantallas de acetato» en cada instrumento para cortar la posible transmisión de virus. Se acabaron las partituras y atriles compartidos. Y, en los instrumentos de percusión, se impone su uso por una única persona por concierto o, en caso de tener que compartir, previa desinfección. Y en este caso, siempre con mascarilla. En los conciertos, prima la seguridad de músicos y públicos. Fueron la primera banda en actuar en España, en la plaza de toros el 1 de julio. El aforo de 6.000 personas quedó reducido a 600, «previa entrada, respetando la distancia y el uso de mascarilla». Gracias a ello, y «al compromiso de la institución (el Ayuntamiento de Soria) con la cultura», la Banda ha podido mantener su calendario de conciertos de verano íntegro. Es «extraño» y no es la forma más «idónea» pero «hay que adaptarse», asume Aceña, quien insiste en que «los músicos necesitamos a nuestro público, verlo, sentirlo»... por lo que, aunque sea con estos condicionantes, mantener el espectáculo, prima.