El informe ‘Acceso al tratamiento de Radioterapia’, de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), recientemente presentado, habla de «desigualdad» entre provincias y de una situación «más crítica» en seis: Soria, Ávila, Segovia y Palencia, en Castilla y León; y Huesca y Teruel, en Aragón. Por distancia y tiempo, les seguirían Baleares, Canarias y Andalucía, con Granada, Jaén y Huelva.
El informe calcula que los costes asociados al tratamiento lejos de casa -alojamiento, desplazamiento, comidas, fármacos para los efectos secundarios, los derivados de la pérdida de ingresos y los de contar con ayuda profesional- son de unos 1.100 euros.
En cuanto a las ayudas, Castilla y León las dirige al desplazamiento con fines asistenciales, el alojamiento y la manutención a las personas y, en su caso, acompañantes, para recibir tratamiento a una localidad diferente a la de su lugar de residencia, utilizando medios de transporte no sanitarios o sanitarios. Entre los requisitos, que sean derivados por los servicios de Sacyl y ser paciente oncológico que tenga que desplazarse para recibir asistencia sanitaria relacionada con el proceso oncológico. Establece un límite: nivel de renta menor de 18.000 euros/año.
En Soria se estudia desde hace años ubicar una unidad satélite en el Hospital de Santa Bárbara (con personal que se desplazaría desde otras provincias), pero ni siquiera se contempló en la ampliación del centro y no podría incluirse ya en el proyecto como un añadido al tratarse de una instalación compleja (aislada para evitar fugas de radiación), sino que iría aparte y con un presupuesto distinto, se avanzó en julio. Será la Junta la que deba informar sobre los avances al respecto. Jesús Aguarón, presidente de la AECCen Soria, reconoce que hay que mejorar el acceso a la radioterapia y cree necesario todo aquello que beneficie a los enfermos de cáncer, como puede ser la unidad de radioterapia. «No es algo sencillo en un hospital que no es de nueva construcción, pero tampoco imposible», matiza incidiendo en que se precisaría personal especializado y maquinaria moderna para ser un servicio de calidad, no con aparatos que se desechen en otros hospitales. Apuesta por «optimizar recursos».
reclamación. Aguarón incide en que los pacientes se desplazan durante seis horas para un tratamiento de 5 ó 10 minutos, porque a veces tienen que esperar a otros pacientes para regresar; y que en vez de en ambulancia podrían trasladarse en taxi (uno o dos pacientes, aunque sin personal sanitario), la solución por la que se ha optado en Aragón.
El desplazamiento supone «un trastorno» y la AECC facilita pisos, pero deben tenerse en cuenta otros muchos gastos que apunta el informe y que «van sumando», entre los que destacan fármacos para el control de efectos secundarios, que no cubre la Seguridad Social, cremas, pelucas... El 45% de lo que cuesta tratar a personas con cáncer en un año lo asumen las familias, 9.000 de 20.000 millones. «Ahora, con la crisis, la situación económica de muchos pacienes es angustiosa, lo que se suma a su enfermedad», por lo que pide un mayor apoyo en este caso. Habla, además, de la «inequidad» en España en cuanto al acceso al tratamiento.
Desde la plataforma Soria ¡YA! recuerdan que es una de sus reivindicaciones históricas. Urgen una solución y, mientras, son partidarios de que los 500 pacientes que se desplazan al año (40% del total de oncología), principalmente a Burgos (a Logroño ya son menos), lo hagan en ambulancia, con personal sanitario. «Lo peor de Soria es que el trayecto a Burgos no es autovía, a diferencia de las otras provincias»; y lo hacen hasta10 personas al día, es decir, en 5 ó 6 ambulancias 2 ó 3 pacientes (unas 30 sesiones cada uno). «Que no es rentable no es excusa» y «las ayudas son insuficientes para gastos a los que pacientes de otras provincias no tienen que hacer frente». «Los pacientes del Moncayo y Arcos pueden derivarse a Aragón, por un convenio que se firmó, pero no se hace», denuncia Toño Palomar, uno de los portavoces.