Más formación para los futuros maestros y profesores, en aras de mejora la calidad de la docencia, sí. En este sentido, existe acuerdo, en términos generales, entre los docentes y los representantes sindicales respecto a la propuesta que la ministra de Educación, Isabel Celaá, lanzó hace unos días sobre la incorporación de un ‘MIR’ educativo de un año de prácticas tuteladas en el aula para aquellos que quieran dar clase de Infantil, Primaria y Secundaria, un vez obtenido el título universitario y superada la oposición. Las dudas están en el cómo puede ponerse en marcha.

En Castilla y León cuando se convocan oposiciones, tanto de Infantil como de Primaria, los aprobados son nombrados funcionarios en prácticas. Al curso siguiente de sus oposiciones, en el centro que se les asigna, ya realizan un periodo de prácticas de seis meses (del 1 de octubre al 1 de marzo), durante el que realizan labores docentes bajo la supervisión de un tutor en el propio centro y del inspector de visitas, tal y como informan desde la Delegación Territorial de la Junta. Completan durante este periodo un curso de formación. Al terminar, el inspector realiza un informe de cada uno de ellos, otro el tutor y otro el director del centro, y los propios funcionarios en prácticas elaboran una memoria final.

Así las cosas, en este curso en Soria un total de 66 maestros están realizando prácticas en 27 centros de la provincia: ocho en Audición y Lenguaje; cinco en Educación Física; cinco en Educación Infantil; 13 en Lengua extranjera (inglés); dos en Música; 25 en Educación Primaria; y ocho en Pedagogía Terapéutica.

durante el grado. Por otra parte, los universitarios del Grado de Educación, en tercer curso se someten al Practicum 1 y en cuarto, al Practicum 2. El primero, que se completa en el primer cuatrimestre, es más generalista, mientras que el de cuarto, en el segundo cuatrimestre, tiene menciones (inglés, música…). En este curso, en Soria 17 alumnos del Grado de Educación Infantil han seguido el Practicum 1 y 45 de Primaria, con 72 tutores (uno por alumno) en 11 centros. Respecto al Practicum 2, son 36 de Infantil y 40 de Primaria (14 de ellos en Inglés), con 76 tutores, también en 11 centros.

«Es complicado hacer una valoración porque llevan tiempo con lo del ‘MIR’ educativo, que no lo quieren llamar así pero sería Maestro Interno Residente, aunque también incluiría a los profesores de Secundaria. Parece que todavía no está muy claro, es una propuesta, pero no se conoce el contenido», aduce el vicedecano y coordinador de prácticas de la Facultad de Educación de Soria, Alberto Soto.

Recuerda que los maestros y profesores, una vez que aprueban la oposición y obtienen su plaza, ya trabajan y tienen su propia clase, siempre tutelados y cumpliendo con la formación que se les exige en ese año. «No sé hasta qué punto lo que propone la ministra es parecido o son unas prácticas reales en las que no tendrán clase propia y dependerán de otro profesor. Hasta que no se sepa en qué términos se va a mover ese año de prácticas, no sabemos si será bueno o malo», abunda.

A su juicio, en todas las titulaciones, no solo en Educación, debería haber más prácticas. Soto imparte clases en Educación y en Fisioterapia y, en este último caso, también cree que sería positivo ampliar la formación práctica. 

«Soy partidario de que, cuantas más prácticas se hagan, mejor. Quizás no en primer curso, pero ya en segundo unas prácticas exploratorios podrían ser interesantes, aunque eso implicaría cambiar los planes de estudio de algunas universidades», resume.

En este sentido, el vicedecano pone de manifiesto que ya hay «diferencias» entre comunidades autónomas y entre universidades en cuanto al desarrollo de las prácticas, por lo que la principal complicación la percibe en la «homogeneidad real» que, a su juicio, debería existir en todo el territorio. «No sé cómo lo van a instaurar y cómo se tutelarán esas prácticas a los funcionarios en ese primer año, cómo se van a cubrir esas plazas en caso de que no tengan una clase asignada», concluye.

a la espera. Por su parte, la presidenta de la Junta de Personal Docente no Universitario, Nuria García, pone el acento en que se desconocen los pormenores del ‘MIR’ educativo anunciado, por lo que hasta que no se conozcan los detalles no se podrá valorar si será o no positivo. «Si la pretensión del Gobierno es  que la formación práctica sea más exhaustiva para que pasen los más idóneos, bien, porque una cosa es tener los conocimientos y otra la capacidad para ser profesor. No obstante, lo que queremos es que se debatan todas las propuestas que se planteen», sintetiza.

En una entrevista a la ministra Celaá en el diario El País esta misma semana, únicamente señalaba que será «una práctica tutelada de un año» y que el asunto se va a tratar con todas las comunidades autónomas, con el fin de «contar con todas las fuerzas».

Para la representante de la Junta de Personal Docente no Universitario es necesario «mejorar» algunos aspectos del sistema de prácticas actual, sobre todo durante los periodos que desarrollan mientras los futuros maestros estudian el Grado de Educación. «A veces hay una desconexión entre lo que se trata en la universidad y lo que luego se encuentran en el aula. La mayor parte de las prácticas son de observación, deberían ser más activas», considera.

De esta forma, a su juicio, los alumnos «descubrirían» si quieren o no ejercer antes de embarcarse en la preparación de una oposición.

Asimismo, Nuria García pone de relieve que «se valora poco» la labor que desempeñan los tutores. Recientemente, se ha establecido que hagan un curso para la tutorización, ya que «parece que no es suficiente» la experiencia acreditada.

plazos. «Se lleva tiempo hablando de esto. Un ‘MIR’ educativo me parece un despropósito. Es alargar los plazos para la entrada de los profesores», sostiene el secretario general de Enseñanza de Comisiones Obreras en Soria, Ricardo Sáez.

Para el representante sindical, superar la oposición «no es precisamente sencillo» y recuerda que los profesores de Secundaria también tienen que completar un máster de un año antes de acceder a una convocatoria.

En cuanto a la fase previa de prácticas de los alumnos de la Facultad de Educación, Sáez señala que «quizás sí podría ser más amplia», pero insiste en que un ‘MIR’ educativo «no lo veo».

De esta manera, el representante de Enseñanza de CC. OO. pone de relieve que en sus tres décadas de experiencia no ha conocido ningún caso de un maestro o profesor que no haya pasado la fase de prácticas, antes de un año y ahora de seis meses. «Que sean necesarias más prácticas, puede ser, pero un ‘MIR’ educativo no es necesario», reitera.