Es el único diputado del actual equipo de Gobierno que ya estaba en la anterior legislatura, con Luis Rey (PSOE) en la presidencia, cuando se comenzó a hablar del proyecto del Aeroparque Tecnológico Industrial (ATI) en Garray. Ahora, con Benito Serrano (PP) al frente de la institución, es quien coordina todas las negociaciones con Layonair, la adjudicataria del contrato para la captación de empresas en el aeroparque. José Antonio de Miguel (PPSO) asume el que es el reto de la legislatura. 

¿Cómo y cuándo surgió realmente el proyecto del ATI para Garray?

Fue algo totalmente circunstancial. Carlos Escobar [presidente de Layonair] hace muchos viajes a la Sierra de Cameros, en la parte de La Rioja, y vio aterrizar un avión del Ejército [estaban de maniobras en Soria] y le sorprendió mucho. Él ha sido piloto profesional y se fue a ver dónde aterrizaba ese avión, vio las instalaciones de Garray y le gustaron. Como además de ser piloto profesional (ya jubilado) es empresario en el sector de la aviación, empezó a desarrollar un proyecto sobre el que ya estaba trabajando. Estuvieron viendo varios aeropuertos en Lérida, Castellón, Ciudad Real... y vieron que aquí había una oportunidad, que le encajaba perfectamente. Según ellos, no hay una ubicación que reúna unas condiciones mejores en todo España que el aeródromo de Garray. A partir de ahí, preguntaron de quién era y se pusieron en contacto con nosotros. Ese fue el génesis hace tres años. 

Son tres años de espera, ¿cómo se ha mantenido el interés tanto tiempo?

Han estado a punto de arrojar la toalla porque nosotros estábamos atados de pies y manos ya que, cualquier proyecto de desarrollo en esta zona, en el PEMA, dependía de poder contar con los servicios, y no podíamos disponer de ellos mientras estuviese sin resolver el recurso de Asden ante el Supremo. 

También han pillado las elecciones en medio, que impedían tomar decisiones, y eso entretuvo mucho. 

Al salir la sentencia del Supremo es un paso de gigante para el desarrollo delATI, pero nos pilla la pandemia. Han sido todo contratiempos pero, a pesar de todo, han aguantado y creo que ahora sí que es el pistoletazo de salida, pero con mucho trabajo ya hecho. Les hicimos un contrato menor de 6.000 euros para que pudieran ir hablando con empresas y que no estuvieran parados y tienen ya mucho hecho, muchas empresas consultadas y muchos proyectos grandes grandes que iremos anunciando cuando sean realidades y no conversaciones. 

¿Ha habido otras provincias interesadas en esta iniciativa?

Sí, pero la titularidad de los aeropuertos está prácticamente al 95% en manos de Aena. El nuestro es de los pocos que no lo están y la Diputación es soberana para disponer cualquier proyecto sin contar con Aena; aunque haya que pasar todas las supervisiones, obviamente. 

El ATIva a ocupar el aeródromo pero, obviamente, lo que hay se queda pequeño para un proyecto de cierta envergadura y necesitará más terreno. ¿Qué previsión hay?

El proyecto total necesita muchísimo más terreno, pero es que también contamos con unas circunstancias extraordinarias en cuanto a la titularidad del suelo del entorno del aeródromo, que es de titularidad pública. Entre el Ayuntamiento de Garray, la Diputación y la Junta, con los terrenos del PEMA, juntamos casi 600 hectáreas. Si el proyecto se desarrollara en su integridad necesitaríamos también adquirir suelo de titularidad privada, cosa que no es fácil pero, si hiciera falta, habrá que hacer un proyecto con la correspondiente declaración de utilidad pública para que, en el caso de que no lleguemos a un acuerdo con los propietarios en la compra, pudiéramos llegar a una expropiación. 

En el aeródromo opera Airpull. El ATI, ¿compromete ese proyecto?

Es perfectamente compatible. Airpull tiene una concesión hasta finales de 2021 con posibilidades de prórroga pero para nada estorba la actividad que hace Airpull allí con el proyecto del aeroparque, al contrario, es un complemento que vendría bien.

Ya han anunciado que para desarrollar el ATIal completo será necesario una ampliación de la pista. ¿En que fase se encuentra ese proyecto?

Está en una fase muy inicial y tendríamos que tener compromisos firmados de instalación de empresas a las cuales les hiciera falta esa instalación. No vamos a ampliar por ampliar. 

Si hay empresas interesadas, eso nos dará pie a que nosotros, a través del Plan Soria, lo solicitáramos a la Junta de Castilla y León como una de las inversiones a ejecutar en el plan, anteponiendo seguramente la ampliación de la pista al otro proyecto que ya se presentó en su día que era el tema de nieve de Urbión. Entendemos que ahora esto es más prioritario pero, insisto, con documentos de empresas firmados de que se vienen a instalar aquí y que necesitan la pista. 

¿Qué inversión supondría?

No hay un proyecto redactado, hay una memoria valorada por técnicos ingenieros de caminos y es un presupuesto aproximado que ronda los cinco-seis millones de euros. 

Para la Diputación es inasumible una inversión así, ¿no?

No,  la Diputación esa cantidad no la puede asumir, pero yo creo que la Junta a través del Plan Soria sí. 

Este año han hecho ya inversiones menores en el aeródromo, como la construcción de una nave. ¿Qué destino tiene esa nueva infraestructura?

Se ha hecho sobre todo para las propias instalaciones del aeródromo porque faltaban espacios. Había que hacer aseos en condiciones, la cocina se quedaba pequeña, no había un espacio multifuncional para una charla, una reunión o una clase y, ante la petición de Airpull, la Diputación ha invertido 70.000 euros en una nave lateral adosada al edificio a la que se le pueden dar diferentes usos. 

Estamos acostumbrados en Soria a grandes anuncios de proyectos luego fantasmas. ¿Confía plenamente en el desarrollo del ATI? ¿Qué puede suponer y hasta qué punto lo ve viable?

Yo confío plenamente en este proyecto. Para Soria puede suponer un despegue muy importante tanto en creación de empleo de calidad bien remunerado como para situarnos en el mapa después del parón lamentable de diez años que ha tenido la CMA. Tienen que ir de la mano el PEMAy el ATI y pueden crear unas sinergias y complementarse. 

La Junta pone el precio del suelo en el PEMA a 20 euros el metro cuadro a pagar en 40 años. Eso es prácticamente gratis y creo que es la única oportunidad de desarrollo que en estos momentos hay encima de la mesa para la provincia. Es un proyecto real y tengo depositadas todas mis esperanzas en él y me voy a dejar la piel  para que salga adelante y sea una realidad, esperemos, en esta legislatura. 

¿Qué plazos se marcan? 

El proyecto completo es un proyecto a corto-medio plazo. A corto plazo espero ver cosas concretas y realidades hechas. Por supuesto que puede ir mucho más a largo plazo pero, en principio, yo creo que podemos ver ya muchas cosas a corto y medio. 

Se han dado ya algunas pinceladas pero, ¿qué va a incluir el ATI?

El proyecto entero lo conoceremos cuando lo presenten, que es cuando podrán cobrar el 60% del contrato. Ese documento servirá de plan director. De momento, lo tienen en la cabeza pero hace falta que presenten este documento, que creo que será este mes de septiembre. Incluye formación, achatarraje, reciclaje, aparcamiento, aviación ligera...

Incluía también una parte museística, ¿no?

Sí, ya se ha hablado de ello. La idea es que sea museo de la FIO, la Fundación de Infante de Orleans [museo de aviones históricos]. Estamosen conversaciones pero no es fácil traerlo y menos sin conste. Podemos facilitar instalaciones pero pagar dinero no.

El 40% del contrato viene vinculado a que lleguen empresas...  

No se va a pagar el 40% restante del contrato si no llegan empresas. Mínimo, dos para recibir el 20% y cuatro para el otro 20%, con 60 puestos de trabajo, como mínimo, que espero que se pueda superar con creces.