La bovina serrana negra, la raza autóctona de Soria, ha conseguido romper la tendencia de grave regresión que venía sufriendo y acumula ya tres años en expansión. 

El censo alcanza  en estos momentos los 510 ejemplares y hay 22 ganaderías activas inscritas en el libro genealógico, según los datos actualizados facilitados por la Asociación de Criadores. Esto supone un incremento del 75% de la cabaña respecto de los datos que se manejaban a finales de 2016, cuando había 291 animales inscritos y 16 ganaderías. 

Es un dato «positivo» pero todavía muy lejano de sacar a la raza del peligro de extinción, advierten los criadores. Con censos «tan bajos», avisan, el trance de desaparición sigue latente, máxime cuando una campaña de saneamiento puede bloquear una explotación entera [si da positivo en tuberculosis] y limitar la capacidad de sacar animales para vida. Es la situación que se vive precisamente en estos momentos:aproximadamente el 65% del censo se mantiene en pureza en dos explotaciones, y una de ellas está con positividad de tuberculina, lo que implica que no puede sacar ningún animal de allí para ‘repoblar’, quedando todo el peso de sacar ejemplares para vida en una única ganadería.

el grueso de la cabaña. En cuanto a la localización del censo, el grueso de la cabaña está en la provincia de Soria. En la zona de Pinares, en Quintanar de la Sierra, hay tres explotaciones, dedicadas principalmente a recuperar el antiguo oficio de los carreteros. Sus ejemplares puros participan en diversas jornadas de divulgación. En esa zona hay también otro ganadero «con seis o siete animales», si bien son para cruce industrial. En Segovia hay otro ganadero, también «para cruce industrial», apuntan desde la asociación. El resto hasta las 22 explotaciones se localizan en Soria, si bien de estas solo hay cuatro que cuentan con sementales para poder criar en pureza. Y, de estas, una todavía es joven y la otra es pequeña, de modo que apenas quedan las dos mencionadas anteriormente. 

Según los datos del libro genealógico, en estos momentos hay 255 hembras reproductoras mayores de dos años y 13 sementales repartidos en cinco explotaciones. En Soria llegó a haber 25.000 vacas serranas a principios de siglo.