El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco abrió la puerta al diálogo al Partido Socialista para trabajar por el sector industrial de la Comunidad, en un momento en el que reconoció algunas sombras con la desaceleración económica y las consecuencias que pueda provocar la epidemia del coronavirus. En el único cara a cara de la sesión plenaria, Mañueco recordó al líder de la oposición, Luis Tudanca, su «obligación democrática» de sentarse a dialogar y le insistió en que «mi puerta está abierta en beneficio de la Comunidad».

Tras preguntar por las medidas que está adoptando la Junta para el desarrollo de la industria de Castilla y León, el portavoz socialista subrayó que para su grupo es «una prioridad» la política industrial para crear empleo, atraer y mantener el talento, así como para fijar la población. A su juicio, en estos momentos se debe ahondar en iniciativas destinadas a impulsar el sector dadas las «incertidumbre» que se ciernen, incluyendo las derivadas por el coronavirus.

Ambos valoraron los datos del paro correspondiente al mes de febrero, conocidos precisamente ayer, con un descenso del 0,13 por ciento en la Comunidad, pero Fernández Mañueco y Tudanca intercambiaron reproches en sus intervenciones. El presidente acusó al socialista de «romper el acuerdo de Comunidad firmado la pasada legislatura», algo que éste negó reiterando su apoyo en esta política sectorial aunque le exigió que se ponga en «modo gobierno».

 Mañueco inició su intervención mostrando su sorpresa ante la pregunta, ya que destacó que la Junta sigue «la hoja de ruta marcada por el pacto por la reindustrialización», firmado en marzo de 2017 por el presidente autonómico y cinco partidos políticos, entre ellos el Partido Socialista. Y «lo estamos haciendo generando confianza entre los ciudadanos y los empresarios», remarcó.

Tertuliano

El portavoz socialista afeó al presidente de la Junta sus visitas a las provincias castellanas y leonesas ofreciendo planes como si fuera la oposición y comportándose como un «comentarista o tertuliano» y le recordó que es el máximo responsable del Gobierno, por lo que le reclamó el desarrollo del pacto industrial, para lo que tiene la ayuda de su partido.

No obstante, Tudanca aprovechó para echarle en cara al presidente de la Junta los recortes de los servicios públicos, algo que afecta a la generación de puestos de trabajo y a la marcha de las personas del medio rural. El portavoz socialista recordó que la Comunidad cuenta con uno de los peores datos de afiliados a la Seguridad Social porque no se crea empleo al ritmo nacional y preguntó por el modelo industrial de la Junta.

Mañueco pidió al líder de la oposición que se informe de lo que ocurre en la Comunidad, que defienda a Castilla y León, y que cumpla lo pactado. En ese momento, le instó a sentarse a dialogar y criticó que haya roto acuerdos de Comunidad como el de financiación autonómica o que ahora «ponga en duda» el pacto industrial. «Vamos a apostar por la industria con o sin su ayuda», concluyó.

Por último, tras pedir a Tudanca que «no se esconda» y defender la creación de empleo indusrial en los últimos 78 meses, censuró el «silencio cómplice» del portavoz socialista ante medidas como la del diésel y el «aplauso más fervoroso» con el «hachazo» del Gobierno a empresas y familias en materia fiscal. «Le pierde la ideología», finalizó Fernández Mañueco.

La Junta trabaja en seis nuevos planes territoriales

El presidente de la Junta puso algunos ejemplos de medidas adoptadas para impulsar el sector industrial como el plan de crecimiento de pymes, el abaratamiento del suelo industrial, la financiación empresarial, el trabajo para generar un marco de paz social, una legislación fiscal moderada y el incremento en un 80 por ciento de las ayudas para las industrias agroalimentarias.

Fernández Mañueco explicó que el Gobierno autonómico trabaja en estos momentos en seis planes territoriales de fomento para recuperar zonas especialmente deprimidas industrialmente o afectadas por la marcha de empresas importantes, a la vez que recordó que ya se han aprobado estos mismos planes en cinco territorios de la Comunidad: los municipios mineros de León y Palencia, Miranda de Ebro (Burgos), Béjar (Salamanca), Benavente (Zamora) y el municipio leonés de Villadangos del Páramo, afectado por el cierre de Vestas y en el que se ha implantado la empresa Network Steel.