Luis Carrión apostaba fuerte y presentaba una alineación con solo dos novedades: Héctor Hernández en el lateral izquierdo y Otegui en el centro del campo. El Fuenlabrada por su parte partía con ocho novedades.

Se notaba esa continuidad rojilla en el inicio de partido y Derik Osede realizaba el primer remate a puerta con un cabezazo que atajaba Freixanet sin problemas.

Higinio en el minuto 10 daba el primer aviso serio pero su cabezazo se marchaba rozando el palo.

Tardaron los visitantes en desperezarse y Hugo Fraile comenzaba a inquietar la portería de Dani Barrio en el minuto 18 con un disparo que salía por encima del larguero. Le costaba al Numancia leer la presión del rival que en estos compases recuperaba rápido la pelota.

Ambas áreas pasaban a ejercer un papel secundario y el encuentro se enfangaba. Marc Mateu lideraba la salida a flote numantina y en un arreón cedía la bola a Iván Calero que cruzaba demasiado la pelota. Era el aviso que daban los rojillos antes de ponerse por delante en el marcador.

Curro recibía en el área tras una gran jugada en banda derecha y ponía la pelota en la mismísima escuadra. Así se llegaba al descanso, el Numancia no sufría y ya iba ganando.

Los segundos 45 minutos comenzaban jugándose en el campo del Fuenlabrada con un Numancia cómodo con el marcador a favor.

Convenía que no pasase nada pero el VAR intervenía y Curro veía la tarjeta roja por un pisotón a Salvador antes del primer cuarto de hora. Carrión reaccionaba y daba entrada a Escassi por Otegui para dar más músculo al centro del campo.

El Numancia no llegaba tanto pero a oficio ha demostrado que no le gana nadie. Mere no daba con la tecla y daba entrada a Vallejo y Nteka, sacaba toda la pólvora con 20 minutos por jugar.

Oriol Riera daba el primer susto un par de minutos después pero Dani Barrio realizaba una gran estirada.

Netka tenía la segunda pero Dani Barrio tapaba lo suficiente en el mano a mano. No había más y el Numancia volvía a demostrar que sabe sufrir para sumar tres valiosos puntos.