Fin de la campaña de riego con la "mejor" reserva

EDS
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El director técnico de la CHD insta a ser precavidos con el fin de «prever años peores»

Fin de la campaña de riego con la "mejor" reserva - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

El pantano de la Cuerda del Pozo se hallaba al inicio de la semana al 59,33% de su capacidad, con 147,609 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que implica que se encuentra veinte puntos por encima de la media de los embalses de la Cuenca del Duero. «La situación es razonablemente buena en la provincia de Soria», estima el director técnico de la Confederación Hidrográfica del Duero, Gonzalo Gutiérrez. Cabe recordar que este embalse riega más de 27.000 hectáreas de fincas, abastece a «diversas poblaciones» y también tiene un uso industrial. «Tengo que decir que están garantizadas todas las dotaciones que se establecieron en las Juntas de Explotación correspondientes», advierte Gutiérrez. En el caso del Alto Duero, se determina un cupo de 6.000 metros cúbicos por hectárea y año, la «máxima» de toda la Cuenca del Duero. «Y se va a cumplir», reitera.

Que los regantes tienen agua suficiente para las poco más de tres semanas que restan para el fin de la temporada lo constatan ellos mismos, tal y como corrobora el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Almazán, Jesús Gómez.

De esta manera, el representante de la CHD, preguntado por la controversia que surgió en 2017, año de sequía, entre los regantes sorianos y los del Bajo Duero-Pisuerga, únicamente asegura que los agricultores «se adaptan a las dotaciones» establecidas y desarrollan sus cultivos en función de las mismas y del agua que se les va a conceder al inicio de la campaña. La del Alto Duero arrancó el 19 de marzo. Cabe recordar que la sequía de hace dos años dejó al pantano soriano con el doble de la reserva mínima, establecida a mediados de julio de 2017 en 30 hectómetros cúbicos.

«En el caso del Alto Duero fue muy previsible porque tenía el embalse de la Cuerda del Pozo capacidad más que suficiente para conceder los 6.000 metros cúbicos por hectárea y año, que es lo que establece el Plan Hidrológico y también nuestra Oficina de Planificación Hidrológica», resume el director técnico de la CHD.

precavidos. En cualquier caso, no hay que bajar la guardia y nunca hay que dejar de aplicar la máxima del ahorro del recurso más preciado para la agricultura. «La estimación, aún sin lluvias, es que el Alto Duero se ha beneficiado este año de las condiciones meteorológicas y de la disponibilidad de agua que ya tenía. Ahora de lo que se trata es de dejar el embalse al final de la campaña con la mejor cantidad de agua posible con el fin de prever años peores en el futuro», sostiene Gonzalo Gutiérrez. 

El panorama es algo peor que hace un año. Mientras que la Cuerda del Pozo se sitúa al 59,33% [al 58,7% este mismo jueves, 145,28 hectómetros cúbicos] en las mismas fechas de 2018 la situación era más óptima con un 72,49% de su capacidad con agua, 180,326 hectómetros cúbicos.

«Estamos hablando de que, afortunadamente, es el embalse que mejor tenemos en toda la Cuenca del Duero. Hay una buena gestión sí, pero finalizó el año hidrológico con unas reservas importantes y aún no teniendo una precipitación alta, de unos 600 milímetros. Todo ello permite que el embalse tenga una capacidad superior el resto de los de la Cuenca del Duero», sostiene.