Roberto Martínez, agente de la Guardia Civil de Tráfico, es la pequeña aportación soriana a la Vuelta Ciclista a España. Desde el año pasado pertenece al operativo de seguridad y en su caso es el primero que abre paso al cabeza de carrera del pelotón. Asturiano de nacimiento, Martínez desciende de Barcones y lleva más de 20 años afincado en Soria. Reconoce que su función entraña mucha capacidad de concentración, y que sin el trabajo previo antes de cada etapa sería muy difícil realizarla. Por el momento no ha sufrido grandes incidentes más allá de algún animal que se cruza o un vehículo despistado. La bajada de los puertos son momentos de más dificultad, pues los ciclistas van tan rápido que a veces están incluso a punto de adelantarle. La Vuelta Ciclista a España cuenta con un dispositivo, solo en cuanto a Guardia Civil, de 130 efectivos, 60 de ellos en moto.