Fusión por el futuro

S.Recio
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El Sporting CV y el Santo Domingo unen sus caminos y forman un proyecto común de cantera

Fusión por el futuro - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Hace 32 años el voleibol soriano llegaba a la élite. El entonces San José subía a División de Honor.  Dos temporadas después todos esos jugadores que no podían estar en esa gran plantilla fundaban un nuevo club, el Sporting CV, «al dar ese salto de calidad no tenían sitio pero querían seguir jugando», comenta su ahora presidente César Gonzalo, «eran un grupo de amigos que no se imaginaba dónde íbamos a estar ahora». Recordamos es ascenso a Superliga 2 al que posteriormente el club ha renunciado.

25 años han pasado desde que un grupo de padres y madres se empeñaran en que sus hijas jugaran al voleibol. Nacía entonces el Santo Domingo, «querían que tuvieran este deporte como afición», recuerda Juan Ignacio Osuna. Él fue uno de los primeros en dar vida a un club fundado por Nines Ruiz, «nos reuníamos en el gimnasio del Antonio Machado y ahí empezamos a jugar prácticamente sin  material, apenas unos  balones».  En el año 1998 llegaban a Primera División, donde militarían durante una década.

Es solo una pequeña reseña de la historia de estos dos clubes. Saber de dónde vienen es necesario para explicar una fusión que se traduce en el Sporting Santo Domingo, una unión que hace más fuertes a dos históricos de Soria que buscan afianzarse con un modelo de cantera único y más fuerte.

EVOLUCIÓN. El Sporting Club Voleibol Soria nunca ha tenido unas altas pretensiones deportivas, «el único objetivo era tener un equipo senior que pudiese practicar el voleibol». Un equipo 100% soriano, «sin ninguna visión de afianzarnos, ni buscar una cantera».

Mientras este equipo competía entre las categorías regionales y nacionales, el voleibol femenino encontraba su sitio en Soria, «durante la primera etapa ya vimos que las jugadoras eran muy comprometidas», narra Juan Ignacio Osuna. La ambición se mostró desde el principio y esa década en Primera División no se ha vuelto a repetir, «fue una época tan bonita como dura, muchos viajes y muchos kilómetros, pero con una ilusión enorme». Con el paso de los años la evolución ha ido a la inversa, la sección femenina llegó a temer por su continuidad, «ya en la última temporada perdimos a algún entrenador y a varias jugadoras», y lo reconoce, «llegamos a plantearnos si íbamos a sacar equipo e incluso a desaparecer».

Por su parte, el Sporting se ganaba en la cancha el derecho a  estar en Superliga 2, aunque como recuerda César Gonzalo, «decidimos renunciar a pesar de estar en el mejor momento de nuestra historia». 

La razón la conocíamos poco después, ambos clubes decidían unirse para conseguir una estructura más sólida, «esta fusión nos debe dar más fuerza como entidad, nos debe garantizar la formación de una base para que tengamos presencia en ambas categorías». Son palabras que ponen en común sus dos representantes. Comienza una nueva etapa con casi 80 jóvenes en la base más el equipo absoluto del Sporting. Adelante.