El Balonmano Soria tiene a la mitad de su plantilla con positivos por coronavirus, ocho de sus jugadores. Por el momento tanto ellos como el cuerpo técnico permanecen aislados, aunque se encuentran bien, "yo tuve un par de días con fiebre", comenta el capitán del equipo, Javier G. Castillo, "pero después me he encontrado bien y el resto no tienen síntomas".

A nivel deportivo se ven obligados a aplazar los próximos partidos, "sabíamos que esto podía pasar". En apenas ocho jornadas son ya cuatro encuentros pendientes de disputar. Desde la federación comunican que tendrán un margen suficiente para jugar, "nos han comentado que alargarían la liga un mes para jugar todos los encuentros pero tampoco lo podemos asegurar al 100%".

Con dos victorias consecutivas ante rivales directos, este parón ha llegado en el mejor momento de la temporada, "habíamos encontrado el ritmo que queríamos, pero las circunstancias son las que son". A pesar de todo, el ánimo del vestuario no decae, "por suerte tenemos un grupo joven y siempre estamos hablando por el grupo de WhatsApp, el ambiente es muy bien y el ánimo también".

El Balonmano Soria se toma este nuevo contratiempo como un paréntesis que podría cerrarse este fin de semana cuando reciban los resultados de las siguientes pruebas.