La procuradora socialista Nuria Rubio García anunció ayer que su grupo presentará ante las Cortes una proposición de ley contra la brecha salarial para avanzar en la lucha por la «igualdad» tras el rechazo de PP y Ciudadanos a una moción presentada ante el pleno.

En concreto, la procuradora socialista defendió la iniciativa con «medidas concretas» para avanzar «en una igualdad real» que «hoy no existe».

Lo que sí se logró fue un acuerdo en torno a uno de los puntos de la iniciativa socialista para instaurar un plan de igualdad en la Administración autonómica en un plazo inferior a seis meses.

Durante su intervención, Rubio destacó que la brecha salarial en Castilla y León «sigue aumentando» y conlleva que las mujeres «ganen 6.000 euros menos». Asimismo, insistió en que la manifestación «más cruel de la desigualdad» es la violencia de género, un punto en el que recordó las 13 víctimas de 2020, según informa Europa Press.

Las procuradoras de Ciudadanos y PP, Inmaculada Gómez e Inmaculada Ranedo, defendieron un conjunto de enmiendas a la moción del PSOE con el fin de trabajar de forma conjunta por la igualdad, un texto que finalmente fue rechazado por los socialistas por falta de concreción.

Gómez (Cs) explicó las medidas adoptadas por la Junta como la estrategia de emprendimiento de la mujer rural, por ello, tras señalar que su grupo está de acuerdo en la esencia y la finalidad de la iniciativa socialista, muchos de los puntos «ya están en marcha». «Consideren un pacto y diálogo en un tema tan importante», aseveró.

Ranedo (PP) recordó que la ley de conciliación incluye un conjunto de 86 medidas de las que 23 tienen que ver con el ámbito rural y la eliminación de la brecha salarial. Lamentó no poder llegar a un acuerdo con el PSOE en este asunto.

Por su parte, el procurador Jesús María García-Conde (Vox) argumentado su rechazo a la iniciativa socialista partiendo de la premisa de que la brecha salarial surge de calcular el salario medio sin tener en cuenta «sectores ni jornadas».

Su intervención fue duramente criticada por la socialista Nuria Rubio y especialmente por Laura Domínguez (Podemos), quien calificó al procurador de Vox de «machista y misógino» y defendió la necesidad de avanzar hacia la «igualdad real»