"Hemos notado que hay más estudiantes en primero de Soria"

Ana I. Pérez Marina
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Forma parte del equipo decanal que tomó posesión en junio. Los retos que tiene por delante se centran en la renovación de los planes de estudio tanto del grado como del máster, adaptados a un mercado laboral cambiante

"Hemos notado que hay más estudiantes en primero de Soria" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

El 30 de septiembre es el Día Internacional de la Traducción. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU) es una oportunidad para rendir tributo a la labor que desempeñan en el mundo los profesionales lingüísticos y a su papel para «acercar» naciones, «facilitar» el diálogo, el entendimiento y la cooperación. La Facultad de Traducción e Interpretación de Soria lo celebrará (el martes 8 de octubre, a partir de las 10.00 horas en la Biblioteca del Campus Universitario) con la lectura continuada de Pinocho en decenas de lenguas. «Es una manera de dar visibilidad a otras lenguas y escuchar otros sonidos. Cada fragmento se lee en una lengua distinta». En esta actividad participan desde hace seis años profesores y alumnos, no solo de estos estudios, también se suma personal de otros grados. La lectura estará acompañada de un mural con definiciones de traducción en la Biblioteca. Susana Álvarez, vicedecana de Ordenación Académica y Comunicación, forma parte del renovado equipo decanal que encabeza Purificación Fernández. Los frentes abiertos son amplios, si bien los más destacados son los nuevos planes de estudios para el próximo curso «más ambiciosos» y «adecuados» para el grado y para el máster. 

Este curso la facultad ha mejorado las cifras de matriculación y ha llenado las 70 plazas de nuevo ingreso. Alrededor de 300 alumnos cursan Traducción e Interpretación en Soria. ¿A qué cree que responde este incremento?

Las cifras han sido siempre muy parecidas, cercanas a las 70 plazas, unos años se han llenado, otros no. Este año hemos llenado creo que por la oferta de los estudios que, hoy por hoy, son competitivos. Todo lo que tiene ver con idiomas tiene muchas salidas, porque no solo es Traducción e Interpretación. Al mismo tiempo, desde el curso pasado, se ha estado haciendo campaña en redes sociales, estamos más presentes en la página web que hemos diseñado, hemos movido la información de todo lo que se organizaba en la facultad y, al final, tiene su repercusión en las cifras de matrícula.

¿Cuál es la situación del profesorado al principio de curso? ¿Están todas las áreas cubiertas?

En términos generales, cubiertas sí. Hay un par de departamentos en los  que faltan profesores. Son contratos de asociados, incluso de tres más tres horas, y cuesta mucho encontrar a gente. Otros años hemos empezado peor que este. Desde la Universidad de Valladolid la planificación de profesorado este año se ha hecho antes, pero aún así todos los años faltan profesores en alguna asignatura, en algunas especialidades.

¿Cuáles son esas especialidades?

Pues en lenguas extranjeras, por ejemplo, como puede ser portugués, también hemos tenido problemas para encontrar en francés, pero lo hemos ido solucionando, poniendo todos de nuestra parte, con nuestras listas de contactos, y desde el Vicerrectorado se ha apoyado la contratación para agilizar el proceso. Porque el problema es que la burocracia es bastante lenta, aunque esté la persona, tiene que pasar un tiempo hasta que sale la lista, después es la contratación... En fin, el proceso es bastante largo.

¿En qué medida se nutre la plantilla docente de la facultad de antiguos alumnos?

En buena medida. La plantilla de nuestra facultad es bastante joven en términos globales, si lo comparamos con otras. En el acto de presentación del curso en Valladollid se expuso la necesidad de renovar las plantillas. Muchas veces resulta complicado crear cantera. En el momento que se gradúan se marchan fuera, bien con becas de auxiliar de conversación o a buscar trabajo, y no es una de las profesiones con paro, con lo cual resulta complicado crear cantera porque el mundo académico exige: hacer doctorado, tesis, publicaciones, acreditaciones... y no es algo que mucha gente esté dispuesta a hacer. Pese a que tenemos estudiantes que están haciendo con nosotros su tesis doctorales, tenemos que recurrir a otras universidades. 

Ocho de cada diez alumnos son mujeres, pero ¿cuál es el perfil de los universitarios que eligen este grado? ¿Qué porcentaje viene de fuera?

Tradicionalmente, en todas las titulaciones de Humanidades, en general, y lenguas, en concreto, hay mayoría de mujeres. Estuve trabajando en Filología Inglesa, dando clase en Valladolid, y era exactamente igual, el 80% eran chicas. Los perfiles lingüísticos son más femeninos y con los profesores pasa lo mismo. El equipo decanal también somos cuatro mujeres.

Este año hemos notado que hay más estudiantes en primero que son de Soria. Normalmente, el 80% son de fuera. Tenemos gente de todos los puntos: Ceuta, Andalucía, Galicia, Asturias... y de lugares más cercanos como Zaragoza o La Rioja. Esta vez, analizando las listas, hemos visto hay diez o doce en primer curso que son de Soria. Esto es una noticia positiva para todos, es gente que ha decidido quedarse en su ciudad. También es importante porque en el caso de los profesores asociados si es gente de fuera, o lo compatibilizas con otro trabajo o es imposible. Y para entrar en la universidad tienes que hacer una tesis doctoral, pero es imposible hacerla si tienes que trabajar en dos sitios porque no te llega el sueldo. Si es gente que tiene vinculación con Soria, quizás les tire más la tierra y el esfuerzo se hace de otra manera.

¿Suelen ser estudios vocacionales, de primera opción, o son más los alumnos que no han podido acceder a otros grados o al mismo en otras universidades?

Hay doble perfil. En primer curso hacemos un seguimiento de los estudiantes para que se sientan lo más cómodos y organizamos sesiones para explicarles las cuestiones que van surgiendo los primeros meses del curso. Vemos que en mucha gente es vocacional, siempre han querido estudiar Traducción, y otros que lo estudian porque creen que es una carrera que tiene más posibilidades además de la Traducción. Si estudias Estudios Ingleses, por ejemplo, estudias una lengua, pero no tienes la posibilidad de otras, mientras que en Traducción se trabaja bastante la mediación, por ejemplo. Hay perfiles profesionales con un abanico muy amplio de competencias que les pueden permitir encontrar un empleo más fácilmente.

A la hora de escoger carrera se tienen en cuenta las salidas profesionales, casi en mayor medida que los aspectos vocacionales. ¿Cuáles son las opciones laborales?

Hay tres ramas fundamentales. Los que se van a dedicar puramente a Traducción e Interpretación, o bien, Traducción o Interpretación. Es curioso porque ves que hay gente que, claramente, su vocación es ser traductor, pero odia la interpretación, porque implica la traducción oral, en cabina, es más estresante... Hay gente que tiene claro que quiere ser intérprete. Por otro lado, están los perfiles de comercio exterior. Tenemos estudiantes que están trabajando en multinacionales como secretarios bilingües, en el propio departamento de comercio exterior, porque trabajan fundamentalmente tres lenguas, dos extranjeras y la materna. Si están en un país en el que no se habla español, el español es otra lengua más. Otro perfil es la docencia en universidad o en Educación Secundaria. 

Y están los nuevos, hay un nuevo proyecto de innovación de empleabilidad que está viendo esto, y uno de los que más está pegando es el de copywriter, que consiste en la creación de contenidos para terceros. Un traductor tiene dominio de su lengua, de una extranjera y conoce la importancia de a quién va dirigido el texto. No es solo el diseño de contenidos, sino saber darle el toque para vender más. Hay mucha gente que ya se está dedicando a esto y el mercado está cambiando mucho, cada vez se necesitan más traductores. 

Pero los traductores nos tenemos que reinventar porque no es igual ahora que hace veinte años, cuando íbamos con los diccionarios en la bolsa, ahora lo tienen todo en el ordenador, pero ahí también están los traductores automáticos.

¿En qué medida los avances tecnológicos son una amenaza para el futuro de los profesionales?

Pueden amenazar y ayudar. Es la doble vertiente. Es cierto que los sistemas de traducción automática neuronal han mejorado y algunos, como pueden ser Google o DeepL, sobre todo en la combinación inglés-español, ofrecen traducciones muy buenas, y eso el que lo niegue, miente. También tenemos que aprovechar otros perfiles como son los posteditores. Ahora lo que se suele hacer en traducción especializada en textos técnicos es utilizar el traductor automático como herramienta y luego tú como traductor sabes dónde están los errores y revisas ese texto adecuando la puntuación, la terminología... Esto lo tenemos que desarrollar en las aulas, porque la herramienta está y el que no la use, peor para él. Pero es cierto que, en algunos casos, está quitando un poco el trabajo. Para un texto de una calidad alta, una empresa no usa el traductor automático, pero igual para mandar un correo o una empresa más modesta no necesita a tener a alguien en plantilla porque tiene Google. Los alumnos tienen que ser conscientes y, por eso, nos estamos adaptando a los tiempos. Lo bueno es que sepan cómo funciona realmente para que puedan saber más que la propia herramienta y, al mismo tiempo, desarrollar otras competencias que les permitan estar en el mercado ofreciendo lo que la herramienta, hoy por hoy, no puede ofrecer.

La Facultad de Traducción e Interpretación lleva más de dos décadas en Soria y durante mucho tiempo fue la única facultad, mientras el resto eran escuelas universitarias. ¿Cómo ha evolucionado?

En función de cómo ha ido evolucionando el mercado. Hemos tenido diferentes planes de estudios, hay plantilla que ya se ha jubilado. Inicialmente, la facultad tenía un perfil más humanístico porque había profesores que pertenecían a ese área de los estudios que se habían ofrecido hasta ese momento como Filología, Geografía e Historia... 

El perfil que ha ido adquiriendo la facultad y los estudios es mucho más profesionalizante y mucho más adaptado al tiempo actual. Por eso, el año que viene implantaremos nuevo plan de estudios, estamos en proceso de reforma. El que está en vigor es de cuando entró el grado en 2010, han pasado nueve años y el mercado ha cambiado. Todo esto de lo que hablamos de traducción automática y nuevos perfiles profesionales hay que incluirlo. Hasta ahora vamos poniendo parches, porque es muy difícil cambiar un plan de estudios, que requiere mucha burocracia y trabajo. Primero lo tiene que aprobar la Universidad, luego la Junta, el Ministerio... en fin, te pasas dos años. Ahora con el plan actual vemos las necesidades que hay en relación con el plan que tenemos se ofertan cursos pues, por ejemplo, de copywriter, pero necesitan esa formación. De traducción automática y postedición llevamos tres años con este que se organiza un curso específico. Intentamos que nuestros estudiantes salgan lo mejor preparados para el mercado actual. 

Comentaba que no hay paro en este sector, ¿cuál es el porcentaje de inserción laboral de los egresados?

Cada año nos mandan las tasas y están siempre por encima del 80%. Hay trabajos que están más relacionados con la Traducción e Interpretación y otros con todos estos perfiles, pero lo interesante es que nuestros estudiantes encuentren un puesto de trabajo en el que se sientan cómodos y puedan desarrollar su profesión.

¿Qué aceptación tiene el Máster de Traducción Profesional e Institucional que se imparte?

Con este llevamos desde 2007. Llevamos unos cuantos años y el año que viene implantaremos también un nuevo máster, con la misma idea. El de ahora tiene cosas positivas y otras que hay que mejorar. Tiene una media de diez o doce estudiantes al año, de diferentes partes del mundo. Tenemos la posibilidad de que asistan a las clases por videoconferencia para que puedan estar en distintos sitios, porque resulta complicado traer a gente a estudiar a Soria. 

¿Ha surtido efecto el Plan Soria?

Nos ha venido muy bien el Plan Soria, se ha notado. El año pasado hubo repunte con estas ayudas y este año se ha mantenido. Agradecemos un montón ese apoyo económico porque cuesta traer estudiantes a un máster, que a veces se compatibiliza con otra cosa. El plan que vamos a implantar en el máster es bastante ambicioso y adecuado a la situación actual. Incluye contenidos de otros perfiles profesionales como puede ser la redacción de textos en las distintas lenguas para entornos multilingües, diseño de contenidos digitales, por ejemplo, el hecho de que puedan redactar notas de prensa para partidos políticos, deportes, empresas... hay que trabajar esos perfiles.