Optimización de los recursos, eficiencia en el trabajo y mucha más concreción a la hora de saber las necesidades o deficiencias de su explotación además de por supuesto un gran ahorro económico. Esto es lo que supone la digitalización del sector primario. La incorporación de las nuevas tecnologías como, por ejemplo, el collar de geolocalización permite, entre otras cosas,  saber donde están y cómo se encuentran, cada uno de los animales de su explotación.

Se trata de un instrumento que hace, además, la vida más fácil a los ganaderos de ganado extensivo. Los collares geolocalizadores envían información al móvil del propietario cada 30 minutos sobre los animales que lo llevan puesto. Una tecnología innovadora que hace más simple la vida en el campo. Su funcionamiento es sencillo, tan solo tiene que registrar al animal en la aplicación y ya podría seguir sus pasos.

Tienen un precio de 150 euros más 50 de manteniendo anual. El dispositivo informa sobre la temperatura, las constantes vitales o si se han salido del recinto de pasto. Usos que Enrique Ramos agradece, sobre todo para encontrar a vacas perdidas u ocultas en el monte. "Antes si tenía alguna para parir tenía que salir y como se suelen esconder, había veces que tenía que salir por la tarde a ver si la encontraba. Y si tienes alguna con problemas que sabes que le va a costar enganchar las tetas, más aún", asegura Enrique. En la zona de Vinuesa en total hay tres ganaderos que se benefician de esta nueva tecnología y están pensando en adquirir más unidades en un futuro.

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