Recién comenzada la campaña de recolección de la trufa negra de Soria, y aunque no hay estimaciones, el frío que este año llega más adelantado mejora las perspectivas de los truficultores. Estas temperaturas mejoran aspectos como la forma y el olor. Es posible que para Navidad pueda haber ya trufas disponibles, cosa que en los últimos años no pasaba. En empresas como Encitruf, ubicada en las cercanías de la capital, ya han comenzado los trabajos que tienen en los perros, y en su caso en una cerda, un papel fundamental a la hora de encontrar el llamado oro negro de los bosques sorianos. Esta empresa cuenta con una explotación de 20 hectáreas. En el conjunto de la provincia hay unas 1.700 hectáreas de fincas truferas, lo que viene a representar el 30% del total nacional. El rendimiento es muy desigual dependiendo de las condiciones del tiempo, la ubicación de las fincas e incluso dentro de las propias explotaciones. Puede estar entre 15 y 40 kilos por hectárea.