La Covid pasa factura a la lotería navideña

Nuria Zaragoza
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as administraciones de lotería sorianas, en términos generales, han anotado un buenverano de trabajo en ventanilla pero aprecianuna caída en las ventas en bares y, sobre todo, en las participaciones

La Covid pasa factura a la lotería navideña - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Mart

La probabilidad de hacerte con el premio máximo de la Lotería de Navidad, el Gordo (400.000 euros al décimo), si compras un décimo es de una entre 100.000 o, lo que es lo mismo, de un 0,001%. Eso sí, puede subir hasta el 12% si nos conformamos con que nos toque algo, aunque sea simplemente lo puesto. Pero el sorteo extraordinario del 22 de diciembre es algo más que números y probabilidades. Tiene mucho de ilusión, de emociones, de sentimientos, de compartir... y, quizá este año más que nunca, el mundo está necesitado de todas esas sensaciones. Sin embargo, la pandemia ha modificado hasta eso, y las ventas de Lotería de Navidad se resienten.

Es todavía pronto para sacar conclusiones pero los primeros meses de venta dejan en evidencia que, también aquí, la COVID-19 ha decidido marcar la suerte. Con carácter general, las administraciones de lotería de la capital y de la provincia observan dos cambios importantes respecto de años pasados. 

Uno de ellos seguro que lo han notado ustedes mismos. Este año, hay menos participaciones a la venta en la calle. Las asociaciones benéficas, entidades sin ánimo de lucro, actividades solidarias y clubes que han podido mantener la actividad mantienen esta práctica que les permite recaudar fondos; pero han caído las papeletas de los colegios e institutos que este año no podrán celebrar su viaje de fin de curso, las de los pueblos que se han quedado sin fiestas, las de las asociaciones que han visto paralizada su actividad, y las de las peñas festivas, deportivas y culturales que, sin objetivo de recaudación,  les parece mal pedir un donativo. No hay actividad y no tiene sentido pedir una aportación para financiar algo que no se va a poder celebrar pero, además, hay miedo al intercambio de papel y de dinero. Nadie ignora ya que ahí puede haber un foco de contagio. 

No obstante, hay quien ha buscado alternativas para mantener esa ilusión compartida. Este año, han crecido los casos de asociaciones que han reservado su número y lo han dejado en la administración para que se venda sin recargo. 

En cuanto a la venta en ventanilla, las administraciones sorianas han estado «animadas» este verano pero, en términos generales, por debajo de años pasados. La llegada de los ‘hijos’ de Soria que han llenado los pueblos de junio a septiembre ha tirado de las ventas pero no ha conseguido contrarrestar la caída del turismo. Además, lo duro empieza ahora, cuando Soria se vacía de nuevo. 

en el centro. En la administración número uno de Soria, en El Collado, admiten que la situación mejoró en agosto tras un julio que asustaba porque estuvo «muerto». Hubo «movimiento» gracias a los «sorianos de la diáspora» pero, asumen, se nota la caída del turismo y «los sorianos que han venido y comprado lotería no han conseguido compensar las ventas a turistas que había otros años», de modo que las ventas han caído en ventanilla en torno a un 20%. La situación no tiene visos de mejorar ya que septiembre fue «flojo» y octubre, de momento, no está especialmente animado. 

En cuanto a la reserva de números para vender en participaciones, resumen:«Un 30% directamente no hacen, un 30% aproximadamente no van a hacer participaciones pero dejan décimos aquí en la administración para venderlos, y un 30% sí que hacen papeletas y las venderán». 

Algo que han apreciado en esta céntrica administración es que en agosto se «aceleraron» las ventas de lotería en los pueblos. «Otros años iban comprando poco a poco pero este año la gente parece que ha cogido ya el décimo del pueblo porque no saben si podrán volver luego con el tema de los brotes y los confinamientos», justifican.

En la administración número dos, también en el Collado, la sensación es similar. Asumen que este año es «peculiar» y reconocen que este verano ha estado «más tranquilo» y las ventas van «más despacio». Aún así, «no se quejan» porque entienden que la situación es compleja para todos. También allí han apreciado la caída del turismo y el hecho de que la gente no se ha movido mucho de los pueblos. «No hay color con respecto a otros años», asumen respecto a las ventas en ventanilla. En cuanto a las participaciones, «hay menos porque parece que a la gente le da un poco de respeto por si hay confinamientos otra vez y luego no se pueden vender, también por no mover el papel, por no tocar el dinero... Algunas asociaciones que tienen números fijos nos los han dejado aquí para que la gente que quiera venga a comprarlo, sin recargo», indican. 

En la número tres, en Avenida  de Navarra aseguran que las ventas estivales en ventanilla han estado «más o menos como siempre porque ha venido gente y se ha ido llevando lotería». En cuanto a participaciones, apuntan que han hecho ya «bastantes» y, muchos de los que han declinado hacerlas, han optado por «dejar el número que cogen todos los años en la administración y este año lo venderán sin recargo, pero así mantienen la costumbre». Allí la caída no ha sido significativa, advierten. Además, reparan, «hasta el último día no podremos saber realmente cómo están las cosas ya que es posible que, si la gente este año no se carga de papeletas, luego compre décimos».  

En la calle Claustrilla de la capital, desde la administración número seis, aseguran que el verano «no ha estado mal» y, «el que ha venido a Soria, se ha llevado su décimo de lotería», lo que les ha permitido mantener «más o menos» las ventas de años pasados. Otra cosa son las participaciones, donde reconoce que «hay  muchas asociaciones que no han hecho porque, al no tener actividad, no se atreven a recaudar con esto;y los colegios tampoco, porque no quieren tener a los niños vendiendo papeletas». No obstante, advierten, al margen de la pandemia, hace ya tiempo que se observa un cambio de tendencia por parte de asociaciones, pueblos... para ir reduciendo las participaciones y vender décimos completos, pero con recargo.

soria mágica, mejor que otros años. Desde Soria Mágica, en el Centro Comercial Camaretas (Golmayo), arrojan las mejores sensaciones. Aseguran que el verano ha sido «muy bueno, casi mejor que el año pasado, porque ha venido más gente a los pueblos». En cuanto a las participaciones, indican que «más o menos se han hecho como el año pasado», si bien advierten que este año algunas asociaciones «han tenido la delicadeza de no cobrar recargo» y otras han apostado por «vender el décimo con recargo en lugar de hacer papeletas, para evitar mover tanto papel ya que con las participaciones divides mucho».  

venta estancada. Desde la administración de Loterías del E.Leclerc recuerdan que el verano comenzó muy animado y empezaron a vender «pronto» y «bastante». Sin embargo, luego se «estancó» y se ha notado la caída del turismo y los picos de ventas que todos los años registraban en las fiestas de los pueblos, el 15 de agosto... «Las ventas han ido bien pero se han sufrido esos picos», asumen. En cuanto a participación, admiten que «no están viniendo muchas asociaciones». «Las que necesitan el dinero para su actividad ordinaria (entidades benéficas, con fines sociales...) sí lo han mantenido y siguen la misma tónica que otros años pero las que no tienen actividad no se plantean vender con recargo para algo injustificable», explica el responsable, Jesús Chamorro. También desde el E.Leclerc advierten que las papeletas se reducen cada año, también «por las complicaciones del cobro».