Agentes denuncian amenazas de recolectores ilegales

EDS
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Los agentes medioambientales piden a la Junta que les garantice con medios su seguridad para realizar las tareas de vigilancia micológica

Agentes medioambientales denunciaron haber sido insultados, agredidos y amenazados de muerte  por un grupo de recolectores de nacionalidad rumana, que se encontraban en los bosques de Soria recogiendo setas sin permiso. Por ello, urgieron a la Junta de Castilla y León a poner los medios suficientes para que puedan realizar sus tareas de vigilancias sobre los montes con seguridad.

El pasado 7 de noviembre cuatro agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, junto con otros de la Mancomunidad de los 150 pueblos, debido a la gran afluencia de recolectores, se encontraban realizando un servicio de vigilancia micológico, y procedieron a la detención de un vehículo ocupado por ciudadanos de origen rumano, que salía a gran velocidad del monte público, haciendo caso omiso inicialmente a las indicaciones de parada de los agentes.

Tras ser parado por una segunda patrulla  de agentes medioambientales que se encontraban en la zona, en su interior se intervinieron varias cajas de níscalos, ya que ninguno de los ocupantes portaba ninguna licencia de recolección micológica.

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"Tras la interpelación a los ocupantes del vehículo, estos comenzaron a formular quejas verbales que en breves momentos se extendieron al resto del grupo  convirtiéndose en insultos y amenazas de muerte a varios agentes además de las  ya recurrentes faltas de respeto constantes en este tipo de intervenciones", relataron.

Esta situación se vio agravada en la interpelación de otro segundo vehículo que circulabaa poca velocidad, y tras observar el control de los agentes, aceleró bruscamente haciendo caso omiso a las indicaciones de parada y poniendo en peligro su integridad física, llegando uno de los agentes a  apoyar las manos sobre el capó del vehículo y empujado al agente hasta que este consiguió detener el vehículo. El conductor se negó a ser identificado, los ocupantes bajaron del vehículo y se unieron a los insultos y amenazas de muerte del primer grupo acorralando a los agentes y llegaron a destruir las setas que estos les habían decomisado.

Ante esta situación extrema, los agentes intentaron activar sus dispositivos de alarma sin conseguirlo al no existir cobertura  en la zona, y pidieron refuerzos de Guardia Civil vía emisora provincial. Los ocupantes de los vehículos hicieron caso omiso a las indicaciones de los agentes subiendo a los coches, sin identificarse y dándose a la fuga.

Los agentes comunicaron esta situación y siguieron a distancia a los dos vehículos. A uno de ellos se le interceptó por parte de la Guardia Civil y una patrulla de agentes medioambientales en San Leonardo de Yagüe unos 45 minutos después. En su interior había más de 30 kilos de níscalos, que fueron decomisados y destruidos por los agentes. El segundo vehículo no pudo ser localizado.

Desde la Asociación de Agentes Medio Ambientales de Castilla y León se advirtió "por enésima vez", las carencias en la seguridad de los agentes medioambientales de la Comunidad en todo tipo de servicios de vigilancia, agravándose aún más, donde las funciones coercitivas están reglamentadas y reguladas por ley, debiendo proceder al decomiso de mercancía ilegalmente obtenida, armas o artes ilegales.

Por ello, solicitaron a la Junta de Castilla y León "con carácter de urgencia" que  adopte las medidas oportunas y ponga en marcha los mecanismos que permitan un análisis de este tipo de situaciones y se dote a los agentes de los medios adecuados y proporcionales  a los servicios que tienen que realizar, "antes de que haya que lamentar daños personales".

A este incidente, se suma el decomiso el pasado 6 de noviembre en la localidad soriana de Cubilla de 160 kilos de níscalos a unos recolectores también de nacionalidad rumana que no portaban permiso de recolección alguno.