Tras la creación la pasada temporada de la primera cantera femenina de la historia del fútbol en Soria, el San José da un paso más a pesar de la pandemia y de las fuertes restricciones marcadas para el fútbol base. Ahora tendrá un equipo de fútbol-11 en categoría infantil, «es realmente el paso más importante porque garantiza contar con un filial para el primer equipo», asegura el Vicepresidente Daniel Salazar.

Durante estos tres meses jugarán contra equipos masculinos, «no nos queda otro remedio». Después del verano valorarán si introducir ya a esta plantilla en la categoría Doble G, la más baja a nivel regional, «puede ser la mejor solución pero debemos saber con cuántas jugadoras contamos».

Por el momento son 16 y esta vez sí, llenan por completo las dimensiones de un campo de fútbol.

Cambios. Sergio Paz dejaba de dirigir por sorpresa esta temporada al primer equipo femenino del San José, el técnico que llevó a la entidad a su primer ascenso se hace ahora cargo de este filial, «me tomo el reto con mucha ilusión». Experiencia tiene de sobra aunque se debe adaptar a muchos cambios, «el objetivo es completamente distinto, tenemos que formar jugadoras como nuestro principal fin».

La situación no ha ayudado. Tras dar la Junta de Castilla y León luz verde al regreso del fútbol base, todavía cuesta ver a jugadoras con la mascarilla en todo momento, «se han adaptado muy bien». Aunque se muestra mucho más sorprendido por su buena disposición, «era evidente que iban a llegar con ganar porque ahora mismo solo hemos completado cuatro entrenamiento, pero su actitud es todavía mejor», reconoce.

El principal cambio son las dimensiones del campo. Pasan de un 60x35 a prácticamente el doble, «hace que tengan que jugar de una forma distinta, ocupando los espacios con más inteligencia, requiere un trabajo táctico importante». Ya no son siete, son 11, «estamos trabajando mucho con el balón, queremos que se acostumbren cuanto antes a este fútbol». Esto debe ir acompañado de una gran mejora física, «deben tener más fondo y eso pasa por un trabajo diario, que sepan afrontar más tiempo en el campo y recorrer mayores distancias». Todo destinado a una preparación contrarreloj de 10 días ante del inicio de la competición.

Todos sus partidos los disputarán contra chicos, «eso no me preocupa», asegura, «lo principal sino aprender y mejorar». Aunque se le escapa una sonrisa que delata que competirán cada encuentro.

Adaptación. Aunque las jugadoras están en edad infantil son conscientes de esta oportunidad. Silvia Hernández ha llegado este año al equipo, «normalmente tendría que jugar a esta edad con chicos y poder formar parte del equipo es genial». Ya ha podido jugar en la categoría y sabe de la dificultad, «al principio será complicado porque físicamente lo vamos a notar pero contamos con un gran grupo».

Con grandes nociones de fútbol logradas en años anteriores, muchas de ellas ya tienen el gen colegial. Es el caso de Ángela Molina que viene del alevín, «el año pasado ya estuvo bien pero poder seguir jugando aquí me hace mucha ilusión». Ya ha notado el cambio, «físicamente es distinto y para mí que soy delantera debo adaptarme a moverme de otra forma, pero poco a poco lo voy consiguiendo».

A la hora de competir no les importa tener que hacerlo con chicos, « estaremos preparadas», coinciden. Porque el San José sigue dando pasos muy importantes para asentar el fútbol femenino en Soria. La cantera garantiza su futuro a corto plazo.