La sanidad soriana cuenta en la actualidad con 2.052 profesionales, 402 por encima de la plantilla estructural de 1.650 trabajadores de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria (Gasso). Un año y medio después de la explosión de la pandemia, se mantienen 43 ‘contratos COVID’, si bien el reparto por áreas y funciones nada tiene que ver con el esfuerzo en recursos humanos de abril de 2020. Entonces, en el momento más complejo de la crisis sanitaria, se incorporaron 192 profesionales, de los que 184 trabajaron en Atención hospitalaria y ocho en Primaria. En este cómputo no figuran los once médicos, enfermeros y auxiliares jubilados que se sumaron de forma voluntaria al operativo, así como lo hicieron 20 liberados sindicales, diez médicos y enfermeras residentes, nueve facultativos recién graduados y otros15 sanitarios que cambiaron la abribución de sus funciones internas. Ya en mayo de 2020, se aplicó un plan de desescalada, aunque continuaron184 de los 190 contratos a mayores formalizados y se abordó una previsión de cara al verano. «Decidimos que seguían todos y que contratábamos más para las vacaciones. Al final de octubre, hicimos otro plan, pero con la segunda, tercera y cuarta ola, continuaron en los meses sucesivos. Y en mayo de 2021 se presentó, como todos los años, el plan de solicitud de vacaciones y sustituciones», contextualiza el subdirector de Gestión de la Gasso, Luis Lázaro.

Así las cosas, a día de hoy, de los 43 contratos de refuerzo COVID que se mantienen, 29 desempeñan su trabajo en Atención Primaria: diez enfermeros en la Unidad COVID del hospital Virgen del Mirón (vacunación y rastreo); doce fisioterapeutas que, fundamentalmente, forman parte del Sistema de Vigilancia Epidemiológica; una higienista dental; tres auxiliares de enfermería en centros de salud; un auxiliar administrativo también en la unidad del Mirón que se creó en noviembre de 2020; y dos operarios de servicio en el centro de salud Soria Norte. 

Asimismo, en Atención Especializada siguen dos licenciados especialistas en Microbiología, así como nueve técnicos superiores de laboratorio diagnóstico y tres auxiliares administrativos. En este sentido, Lázaro recuerda que la COVID obligó a una transformación integral del Servicio de Microbiología, que hace año y medio pasó a estar operativo a diario, mañana, tarde y noche, y también su futuro dependerá de los protocolos que se aprueben próximamente en cuanto a la realización obligatoria de pruebas PCR. «A fecha de hoy, en Especializada solo quedan 14 profesionales de refuerzo COVID. También hay que recordar que la UCI cuenta con un médico más, pero no es por el COVID en sí, sino que responde a la ampliación que se produjo de diez a 14 puestos», puntualiza. 

Por otra parte, el responsable de Recursos Humanos de la Gerencia destaca que trabajan nueve auxiliares administrativos a mayores en los centros de salud (tres en Soria Sur; dos en Soria Norte; uno en Almazán, San Esteban de Gormaz, Ólvega y Soria Rural, respectivamente). En este sentido, alude al proyecto HADAS sobre la contratación de personal administrativo para «aliviar de funciones burocráticas» a los sanitarios, por lo que «es posible» que estos nueve puestos «se consoliden» a corto plazo vinculados al citado programa que otorga un papel protagonista a estos trabajadores, tal y como puso de manifiesto esta misma semana la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras la reunión con los presidentes de las diputaciones y los delegados territoriales de las nueve provincias.

fin del periodo vacacional. El escenario en materia de recursos humanos cambiará a partir del 1 de noviembre. El 31 de octubre finaliza el periodo vacacional ordinario, por lo que en este mes y medio «veremos qué refuerzo COVID tiene que quedar». Evidentemente, la situación epidemiológica marcará la pauta como hasta ahora y, por consiguiente, determinará qué plantilla es necesaria. «Ahora no se puede saber. Quizás no se mantendrán los 43 contratos COVID que hay ahora, pero tampoco quedará ninguno. Igual que en octubre del año pasado se hizo un plan para ‘después de’, haremos un plan para la vuelta a la normalidad en el que se estudiará qué hay que sustituir en cada categoría», significa. 

De esta forma, el subdirector de Gestión de la Gerencia admite que  «va a haber que hacer muchas sustituciones» porque la plantilla «tiene pendientes días». Hasta finales de octubre, continuarán los 350 trabajadores contratados para la cobertura de vacaciones y permisos. En este caso, el grueso, un total de 299, forman parte de la plantilla de Atención Especializada, mientras que 51 están en Primaria. La mayor parte de los contratos se han realizado en Enfermería (92 en Especializada y 31 en Primaria); Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería, TCAE (98 en hospitales y cuatro en centros de salud); celadores (34 en Especializada y ocho en Primaria); y operarios de servicio (32 en total).

«La contratación para cubrir vacaciones y permisos es similar a la de antes de la pandemia, aunque no hemos podido contratar más enfermeras porque no había ni en la bolsa de empleo ni el mercado laboral. En el resto es parecido», sostiene.

Lázaro pone el acento en que esta cobertura se basa en las necesidades de cada servicio y categorías que refleja el calendario laboral que se consensúa cada año con la Junta de Personal y el Comité de Empresa, documento en el que se determinan los mínimos en cada turno, que son los que deben garantizarse. «En noviembre habrá que ver qué se necesita», insiste al respecto.

plazas en especializada. En cuanto a las plazas de médicos especialistas vacantes, la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria acumula una docena en estos momentos, si bien también cuenta con 15 facultativos eventuales fuera de la plantilla orgánica de 186, de los que, al menos, cuatro contratos se consolidarán en breve. «Nuestra intención es cubrir todas las vacantes y llegar a noviembre con las necesidades en sutituciones. Este año tuvimos algo de suerte en mayo con la finalización de los MIR porque conseguimos varias incorporaciones», señala.

En concreto, hay una vacante en  Cirugía Ortopédica y Traumatología; otra en Neurología que dejará de estarlo el 1 de octubre con un contrato que ya se ha formalizado, una incorporación «muy importante para la nueva Unidad de Ictus»; Obstreticia y Ginecología suma dos vacantes; hay una plaza sin cubrir en Psiquiatría; el «mayor problema está en Radiodiagonóstico», ya que de once plazas, seis están sin ocupar, cinco a partir del 1 de octubre con un nuevo contrato; y en Urología se espera contar con la plantilla de seis especialistas al final del año, ya que en la actualidad cuenta con cinco médicos.

«Nuestra aspiración es que las 15 plazas eventuales fuera de plantilla se consoliden a corto-medio plazo, esta es la forma de crecer que tenemos», concluye el subdirector de Gestión de la Gasso.