"Madrid ha propiciado que no desaparezca la hostelería"

Ana I. Pérez
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Santiago Aparicio reclama, una vez más, una implicación definitiva de las administraciones con este territorio, para que pueda ofrecer las mismas oportunidades que el resto de provincias

"Madrid ha propiciado que no desaparezca la hostelería"

La economía provincial vive una coyuntura crucial, crítica. Aunque, al mismo tiempo, es el momento de aprovechar las oportunidades que ofrece el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para curar las graves heridas sociales y económicas de la pandemia. También es hora de dar un impulso definitivo a los polígonos del PEMA y de Valcorba, de echar toda la carne en el asador para atraer empresas. Porque interés en invertir en Soria existe, asegura el presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) y CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, que reclama, una vez más, una implicación definitiva de las administraciones con este territorio, para que pueda ofrecer las mismas oportunidades que el resto de provincias.

¿En qué situación se encontraba la economía soriana antes del 14 de marzo de 2020 y en qué punto se halla trece meses después?

Antes de que se produjera el estado de alarma notamos una ligera desaceleración en la economía soriana. Se contabilizaron 1.300 personas menos trabajando [activos] de 2019 a 2020. A partir del 14 de marzo las cosas han ido muy mal, el PIB de España ha bajado un 12%, la situación a nivel general es de un parón de la economía durante mucho tiempo, sobre todo en algunos sectores, y el paro se ha incrementado en Soria en casi un 20,4%, que es lo que nos preocupa enormemente, cuando en España ha subido un 11,31% y en Castilla y León es el 12,2%. Hay una diferencia de casi el doble con respecto al país.

A fecha de hoy tenemos 918 trabajadores en ERTE, que es un 3,1% de los afiliados, es un porcentaje importante. Si metemos todo en la coctelera vemos que son unos datos tremendamente malos y no vemos todavía la luz al final del túnel, por la situación de la pandemia y por la incertidumbre que estamos viviendo. La economía necesita certidumbre y, mientras no exista, va a estar en una situación complicada, la pérdida de empleo va a seguir siendo un hecho. Si no se flexibilizan las condiciones para los trabajadores que han estado en ERTE y nos exigen el cumplimiento íntegro del mantenimiento del empleo va a haber muchos parados más. Hay empresas que no podrán mantener el empleo porque es imposible, han perdido toda su estructura, están en una situación de insolvencia.

Deberíamos estar viviendo un momento feliz con la vacunación, pero no está siendo así...

Los políticos parece que llevan en elecciones desde el 14 de marzo del año pasado, se han celebrado las vascas, las gallegas, la catalanas... ahora en la Comunidad de Madrid. No hay colaboración estrecha entre ellos, el Gobierno deja que las comunidades autónomas actúen, cada una lo hace como entiende, unas abren, otras cierran, otras imponen unas normativas súper estrictas lo que hace que la gente se sienta incómoda... todo esto parecía que se iba a arreglar con las vacunas y resulta que si no son seguras, que si tal, que si cual... 

Yo estaba deseando vacunarme. Soy de 1956 y cuando dijeron que nos tocaba estaba en Madrid y me vine corriendo a Soria el viernes para vacunarme, no dejarlo para el lunes. Se la recomiendo a todo el mundo, es la única manera de parar esto. Las vacunas son seguras y si están aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento es que lo son, están testadas y la incidencia que tiene en casos graves es del 0,0005. 

Nos podemos morir antes de una perforación de estómago tomando una aspirina que con la vacuna. Por favor, que la gente se vacune y que los estados proporcionen vacunas, vacunas y vacunas, es la única manera de que la economía se recupere y volvamos a la normalidad.

¿Qué cree que es irrecuperable en el tejido económico soriano y en qué casos se puede aprovechar esta situación para remontar?

En todo lo que es el sector servicios hay un parte irrecuperable. En Soria entre el 7% y el 10% de empresas ya no se pueden recuperar. Aquí sí estamos en tasas más bajas que el resto, no sé si es por la idiosincrasia de Soria, por la población o por el número de empresas. Hostelería, turismo, proveedores, gimnasios, peluquerías, comercios... tienen una situación muy complicada. Como no nos subamos al carro de la digitalización, las empresas lo van a pasar muy mal y las que no se sumen, en poco tiempo van a desaparecer. Las empresas de Soria deben aprovechar las actuales circunstancias y empezar a digitalizarse. Y también a reinventarse modificando la producción de su empresa o dándole otro aire a su negocio. 

La formación tiene que ser más especializada, más dinámica, en nuevas tecnologías, en nuevos sectores y puestos de trabajo... las empresas de Soria se deben acoplar cuanto antes para que puedan seguir subsistiendo.

¿Qué espera del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia?

Esperamos mucho, lógicamente, por la situación de despoblación que tiene Soria. Un 17% de esos fondos van para reto demográfico. Ahí Soria, Cuenca y Teruel son las tres provincias más dañadas y tienen que beneficiarse de ese plan. Esperemos que llegue dinero, porque la mitad son subvenciones a fondo perdido y la otra mitad son préstamos que hay que devolver. Y nosotros como sorianos pagamos nuestros impuestos, pero no tenemos una receptividad a lo que pagamos, porque aquí se invierte muy poco, el déficit de infraestructuras o las deficiencias sanitarias son tremendas.En todo eso esperemos que se invierta por parte del Gobierno de España y de la Comunidad autónoma, para ponernos a la altura del resto de la provincias y tener una economía del siglo XXI y no del siglo XX como tenemos en algunos aspectos. 

Los sorianos también tenemos que devolver con nuestros impuestos parte de esos 70.000 millones, así que esperemos que haya receptividad, que a Soria se la tenga en cuenta y vengan proyectos.

¿Cree que la clase política ha estado a la altura en la pandemia?

Ha sido una situación totalmente novedosa y ha pillado fuera de juego a todos los gobiernos del mundo, que lo han manejado mal y se ha hecho más política que gestión cuando es terrible que haya millones de muertos en todo el mundo. Se ha improvisado demasiado, no ha habido planes para ejecutar si algo fallaba, en la primera ola fue un verdadero desastre, no había EPIs, criterio de cómo actuar, se daban consejos que nos despistaban a todos... 

En España ha habido un descontrol absoluto, al Gobierno le ha sobrepasado la situación y descansó todas las responsabilidades en las comunidades autónomas, que tienen cierta potestad, pero tienen límites que no pueden saltarse. El Gobierno de España ni estuvo ni se le espera. Las comunidades autónomas cada una ha actuado como ha querido, ha sido un dislate, nos han tenido a todos totalmente confundidos, no sabíamos cómo actuar, si podíamos salir, si estaban abiertos los comercios, cuáles eran las actividades esenciales... ha sido un verdadero desastre que ha costado muchas vidas y mucho dinero. 

A la economía no se le ha atendido, se le ha maltratado, han cerrado sin sectores sin criterio y sin justificación alguna, como es el caso de la hostelería, que no está demostrado que haya un riesgo. En Alemania, Francia e Italia llevan seis meses con la hostelería cerrada y tienen una incidencia más alta que España.

Castilla y León es una de las comunidades más restrictivas y, por el contrario, Madrid es más laxa en la aplicación de medidas. ¿Comparte más la política de Madrid que la de Castilla y León?

Totalmente, mucho más la de Madrid que la restrictiva de Castilla y León. Jamás vamos a criticar lo que se está haciendo en materia sanitaria, no somos expertos, para eso están, aunque  hasta cierto punto, porque nunca hemos sabido quiénes son. Nosotros hemos pedido estar en la mesa de expertos en materia económica, cuando se han ido al garete decenas de empresas por una decisión que no sabemos quién la toma y por qué fijan el foco en la hostelería, en los gimnasios y en otras actividades. Siempre hemos defendido que hay que actuar para acabar con la pandemia, pero la economía no se puede dejar de lado. Si España hubiera hecho como Francia, Alemania e Italia, se hubiera arruinado, hubiera pasado a la cola del mundo. Ellos han decretado cierres, justificados o no, pero los pagan, y aquí no se paga nada. Esos 7.000 millones de euros son una burla para todas las empresas afectadas, eso es una limosna. Por lo menos deberíamos hablar de 50.000 millones, para que esa estructura empresarial no se pierda, porque se va a perder un tercio de empresas de hostelería y luego querremos que vuelvan a España 80 millones de turistas y a Castilla y León, nueve millones como en 2019. Si no tenemos estructura porque no han podido sobrevivir, porque no ha habido ayudas..., pues vemos con mejores ojos las políticas de Madrid. Ahora ha subido la incidencia allí, pero ha estado muy abajo, lo que ha pasado en Extremadura o en la Comunidad Valenciana donde han aplicado medidas drásticas.

En Madrid puedo entender que tengan 300 y pico de incidencia, porque viven siete millones de habitantes en 7.000 kilómetros cuadrados, pero ¿en Soria? Los mayores ya están vacunados y las medidas son restrictivas. Creo que hay que compaginar la pandemia con la economía. Creo que el modelo de Madrid es adecuado, ha propiciado que no desaparezca la hostelería y, aún así, no han dejado entrar en Madrid.

Además del sector servicios, ¿qué otros colectivos han resultado especialmente perjudicados y cuáles, beneficiados?

Todos los proveedores, desde los propios ganaderos y agricultores, empresas agroalimentarias, bodegas, transporte, autobuses, gimnasios, agencias de viajes... En este caso, es posible que en Castilla y León se puedan perder todas las agencias de viajes. Porque la construcción y la industria más o menos han salido airosas, menos la del automóvil, y el sector energético ha salido fortalecido, también las farmacéuticas y las tecnológicas. 

¿Ha sido suficiente el apoyo que han recibido los autónomos?

Todos los empresarios somos autónomos. Hay que redefinir a los autónomos. Es un colectivo muy maltratado en todas las crisis. De esos 7.000 millones, 3.000 directamente van para Baleares y Canarias, con el resto el Gobierno ha obviado CNAE [actividades] como las floristerías, repuestos de automóvil, talleres de reparación, peluquerías, academias, centros de estética, instalaciones deportivas... todos estos son autónomos y no aparecen dentro de los 7.000 millones, los han dejado fuera. ¿Quién ha elegido los CNAE que entraban en el reparto y los que no? ¿O por qué una empresa con pérdidas el año anterior no puede acceder a estas ayudas? Por eso digo que es limosna para algunos y ni siquiera eso, para otros.

El nivel de ayudas que ha habido en España es de risa. Si el Gobierno se parara a pensar e hiciera una comparativa con nuestros socios europeos, estamos en situación de clara desventaja. Quizás los que más han aportado son los ayuntamientos y las diputaciones dentro de los presupuestos que tienen, pero lo del resto es una burla hacía el mundo empresarial. Y el Gobierno de Castilla y León tiene superávit en 2020 cuando estamos reclamando dinero para sectores que están muertos o no están cubiertos servicios como la sanidad en Soria.

¿Soria puede posicionarse para atraer a aquellas empresas que tienen intención de deslocalizarse de las grandes ciudades?

Lo creemos firmemente, por eso empezamos a trabajar en Invest in Soria porque no había una herramienta que atrajera empresas, cuando Soria tiene una capacidad tremenda. En Invest in Soria trabajamos fundamentalmente con los polígonos de Almazán y Ólvega porque tienen todo lo que demandan las empresas. Pero ya tenemos el PEMA (Parque Empresarial del Medio Ambiente) desbloqueado. Es un enclave estratégico para que se instalen allí empresas tecnológicas, verdes y de economía circular. También pedimos que, de una vez por todas, el polígono de Valcorba se acabe, se entregue y se pongan unos precios adecuados. Y lo mismo en el PEMA, que la Junta de Castilla y León ponga el mismo precio que en otras provincias. Debería estar a diez euros y no a veinte como está.

¿Confía en que el PEMA sea, al fin, una realidad?

Los sorianos siempre tenemos confianza. La Junta tiene que tomar conciencia con Soria de una santa vez. Es un momento idóneo para el Plan Soria, para que el Gobierno de Castilla y León aporte de verdad proyectos de desarrollo económico. El PEMA es una ubicación idónea para todo tipo de empresas de nueva generación que buscan un entorno agradable y unas cúpulas donde se pueden desarrollar actividades complementarias para que alrededor de esas empresas pueda haber investigación, un centro de innovación... Es fundamental. Nosotros nos ofrecemos con Invest in Soria para atraer empresas al PEMA. Y queremos colaborar con el Ayuntamiento de Soria para el polígono de Valcorba. Invest in Soria sigue recibiendo cientos de llamadas de empresas interesadas y Soria tiene capacidad para atraer esas inversiones.

También necesitamos el proyecto europeo que hemos hecho Soria, Cuenca y Teruel, 5 for rural para la conectividad del 5G, para que haya una digitalización de las empresas y de los hogares. 5 for rural puede ser un punto de inflexión para que Soria salga fortalecida. Teniendo conectividad podemos atraer cantidad de empresas y de personas que vengan a teletrabajar. Pero la Junta tiene que dar unas infraestructuras mínimas en el medio rural.

¿Qué balance hace de Invest in Soria  y qué futuro tiene en cuanto a la financiación?

Invest in Soria tiene un futuro espectacular. Con estos dos años tan atípicos y con la incertidumbre que hay no hay movimiento ni en Soria, ni en Madrid, ni en Berlín, ni en Nueva York, y para que el dinero se mueva tiene que haber una credibilidad. Creo que Invest in Soria tiene mucho recorrido, es una herramienta en la que se pueden apoyar todas las administraciones. Estamos muy agradecidos a la Diputación por el esfuerzo que ha hecho para apoyar Invest in Soria. FOES ha cubierto los gastos de Invest in Soria en el último año y medio porque la Junta ha sido incapaz de renovar la subvención a un proyecto que le ha dado tanto a Soria.

¿Y es suficiente el apoyo económico de la Diputación Provincial a corto-medio plazo?

A nosotros se nos queda corto porque el presupuesto son 200.000 euros, así que vamos a tratar de buscar algo de financiación. Es un dinero muy bien invertido porque va a reportar en el tejido empresarial de la provincia de Soria.

¿Qué puede suponer para la economía de Soria el Aeródromo Tecnológico e Industrial (ATI) de Garray?

Todo lo que sea desarrollo en Soria a través de infraestructuras y de inversión tecnologías, en sanidad, en lo que sea... es bienvenido. Esperemos que sea un proyecto que a corto y medio plazo se consolide y pueda seguir creciendo. Si se consolida el ATI, puede traer empresas complementarias.

Volviendo al Plan Soria, ¿qué valoración hace del mismo y en qué debe convertirse una vez que la pandemia lo ha cambiado todo?

El Plan Soria es fundamental para que Soria salga de la situación en la que está, de ese nivel de olvido y abandono por parte de todas las administraciones durante años y años. Pero lo que no puede ser puede ser es que sean proyectos que estaban en los presupuestos, que no se han ejecutado. Esos no son proyectos de desarrollo económico, son gastos corrientes. Hemos insistido claramente que se presenten los proyectos del Plan Soria para el desarrollo económico de Soria. La Junta tiene el deber de reaccionar, no nos vale ya eso de que se han invertido tantos millones cuando es dinero de gastos corrientes que no se habían ejecutado. Tenemos que dar un paso firme para que el Plan Soria sea de verdadero desarrollo económico.

¿Existe el riesgo de que el Plan Soria se convierta en otro PAES (Plan de Actuación Específico para Soria) o en un Adipso de la Junta?

Esperemos que no, pero si sigue por el mismo camino, será así. Espero que la Junta rectifique y cambie.

¿Qué opinión tiene respecto al giro que ha dado Ondara hacia la producción de cannabis en lo que fue Aleia Roses?

Son criterios empresariales en los que nosotros no entramos. Hoy por hoy todo lo que es el cannabis para uso terapéutico tiene mucho potencial de crecimiento. Ellos habrán analizado la situación, habrán hecho sus números y habrán tomado la decisión. Ni criticamos ni alabamos.

Soria Natural también tiene un proyecto orientado en el mismo sentido. Parece que estas líneas empresariales pueden representar otro nicho de desarrollo. ¿Puede ser otra oportunidad para Soria?

Son licencias muy costosas de conseguir, con mucha seguridad y garantías, está muy controlado. Si existe ese potencial de crecimiento del cannabis como uso terapéutico, alimentario, agrícola... me parece bien que Soria Natural o quien crea conveniente haga esa incursión. Tiene una posibilidad de negocio importante y las empresas están en un momento en el que tienen que explorar nuevas vías, porque las anteriores se van agotando o cambia su volumen de negocio. Siempre hay que buscar alternativas.

FOES mostró en su día su apoyo a la vaquería de Noviercas. ¿Continúa el respaldo al proyecto que promueve Valle de Odieta?

Nosotros apoyamos todos los proyectos de desarrollo económico y empresarial. Ahora bien, creo que hay proyectos y proyectos, y este necesita un control exhaustivo por parte de la administración para que cumplan todos los requisitos en materia medioambiental y de bienestar animal. Si la empresa consigue todos los permisos es porque la administración considera que tiene todo en regla, que no hay problema y que cumple con toda la legislación. Y, durante su actividad, las autoridades están obligadas a realizar inspecciones continuas. Mientras cumpla, no podemos estar en contra, porque si no la ponen aquí, la pondrán en otro sitio. Creo que es buena para Soria y también es importante la vaquería porque estamos en riesgo de perder la Denominación de Origen de la Mantequilla de Soria.

Quizás la provincia de Soria da la imagen de ser un lugar que necesita población, que no tiene industria... donde todo cabe...

No es que todo quepa. Creo que es un proyecto empresarial que ocupará una serie de hectáreas que no tienen ningún uso y si la administración da los permisos no se la juega, menos en un proyecto que ya está tan contestado. Luego tendrá que hacer el seguimiento correspondiente. Nosotros no podemos oponernos como empresarios porque es riqueza para Soria y creación de puestos de trabajo.

El  porcino es otro de los sectores en clara expansión en la provincia. ¿Qué expectativas cree que tiene?

En porcino el nivel de investigación y de innovación para acabar con la lacra del sector que han sido los purines es muy alto. Hace unos días me reuní con una empresa que vino para presentarnos un proyecto que convierte el purín en agua para riego. Con todo esto el riesgo es mínimo, ahora ya no hay ni olores. No podemos cerrarnos al desarrollo y Soria puede ser una potencia en producción de ganado porcino, teniendo la Marca de Garantía del Torrezno, además. En Lérida está la referencia de las lonjas, Soria puede serlo en cuanto a la producción. Igual que en la vaquería los purines se pueden transformar en energía, agua o lo que sea. Soria no puede perder ese señuelo y tiene que posibilitar todos esos proyectos de desarrollo.

¿Cambiará FOES la denominación y pasará a llamarse CEOE-Soria?

FOES es una marca muy potente, muy reconocida en el territorio. En principio, no vemos la necesidad de cambiarla.

Lleva casi dos décadas al frente de FOES. ¿Cómo se ha transformado el tejido empresarial soriano en este tiempo?

Sinceramente, la evolución ha sido espectacular. De ser unas empresas muy localistas, que prácticamente tenían enfocada su producción al entorno, a que ahora mismo hay muchas empresas que exportan, el nivel tecnológico es muy alto, tenemos un nivel industrial bastante acorde a la realidad de España, el PIB de Soria está un poco por encima de la media de lo que es la industria, en torno al 18%, y tenemos una calidad de vida que es muy importante para la conciliación de la vida familiar y laboral. 

Ha aumentado el número de empresas. En 2002 Soria tenía 5.421 y en 2020, 5.688, después de pasar una crisis durísima como fue la del año 2008, de la que Soria casi no estaba recuperada cuando empezó la pandemia del coronavirus. Todavía había un 25-30% de la pymes que estaban compensando pérdidas de entonces. Creo que tenemos empresas competitivas, que están muy demandadas, muy bien consideradas dentro de sus sectores.

En negativo, no ha habido relevo generacional, sobre todo, en las pequeñas empresas. En Soria se han perdido todas las confiterías, la mayoría de las ferreterías, de las mercerías, pequeños negocios de explotaciones agrícolas... la gente ha preferido irse fuera de Soria a trabajar que continuar con el negocio familiar, porque Soria se ha envejecido. Si las empresas de Soria no hubieran cambiado, realmente esto sería desolador. El nivel de modernización de las estructuras empresariales de Soria ha sido bárbaro. Aunque necesitamos más empresas, más inversiones para atraer población e invertir la tendencia negativa. 

Durante la pandemia, FOES redobló sus esfuerzos para apoyar a sus socios y participó, junto a la Cámara de Comercio y Caja Rural de Soria, en la iniciativa ‘Soria contra el COVID’. ¿Sirvió esta iniciativa para acercar posturas con la Cámara?

Cada uno por nuestro lado. Nosotros no nos fijamos en lo que hacen los demás, nos fijamos en lo nuestro y la Cámara que haga lo que crea conveniente, no entramos en nada en lo que hagan o digan. Nosotros no molestamos a nadie. ¿Podría ser la relación mejor? Pues sí, más fluida. Pero la situación es complicada.

La situación de emergencia sanitaria también ha frenado la negociación de los convenios colectivos. En Soria quedan cinco por abordar. ¿Confía en que puedan salir adelante en este 2021?

En Castilla y León se lo he dicho a los sindicatos: qué vamos a negociar en la situación en la que estamos, cuando hay parte de los sectores que están cerrados y otros que están en situación de pérdidas importantes. Ya llegará el momento. Cuando volvamos a la normalidad nosotros no nos opondremos, todo lo contrario, creo que se debe hacer, hay que negociar todo lo que esté pendiente. 

En 2020 se ha hecho algún esfuerzo con sectores como el del metal, con el que se ha negociado en plena pandemia y se han alcanzado acuerdos. Hay otros, como el comercio, en los que hay que ponerse en nuestra piel, porque si empezamos a negociar con el mismo criterio que antes se está haciendo un flaco favor al sector. Así que, tiempo al tiempo, hay que esperar a que se vacune, se vacune y se vacune, llegar a la inmunidad de rebaño y cuando la situación se normalice a partir del verano o en el último cuatrimestre, nos sentaremos.