Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


¿Para qué?

26/11/2021

Dice Juan Luis Arsuaga, el paleontólogo, que en términos científicos no tiene ningún sentido preguntarse «¿para qué?». Asegura que la Naturaleza no tiene propósito. Por ejemplo, cloro y sodio se combinan y se obtiene cloruro sódico, pero sin intención. No se unen con la finalidad de obtener ningún beneficio. Hay que olvidarse de la intención, del «para qué», dice Arsuaga. No hay un plan. No hay nada. Se unen y ya está.  Tiene sentido. Es una teoría que me encanta porque el género humano es muy dado a buscar una utilidad a todo, una razón, un porqué o, como dice el paleontólogo, un para qué.  Y esa obsesión por encontrar respuestas a tantas preguntas, muchas veces resulta agotador. Fuera de la ciencia, el «para qué» se ha convertido en el eje sobre el que giran las decisiones, proyectos o iniciativas tanto particulares como sociales. Nadie hace nada aleatoriamente. Todos tenemos un plan, un objetivo, una finalidad. En la vida cotidiana encontramos «para qués» miremos donde miremos. Por ejemplo, la nueva prisión se concibió con un «para qué» doble: para ofrecer unas instalaciones más modernas a internos y trabajadores y para erradicar el viejo inmueble del casco urbano.
Si escarbamos un poco nos damos cuenta de que este proyecto que nació bajo la tutela del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tiene muchos más «para qués».  Para generar empleo. Tiene ocho módulos de los que de momento se abrirán dos y posteriormente otros dos. Cuenta con una capacidad para 1.520 internos, aunque inicialmente solo la ocupan los 160 que ya cumplían condena en el viejo centro penitenciario. Se han incorporado unos 75 trabajadores entre funcionarios de prisiones y policías que se suman a los 130 que ya trabajaban en la que ha quedado en desuso y la nueva RPT, aún sin aprobar, contempla otras 110 plazas más. Es curioso que ahora que ya está en funcionamiento, el debate sobre la nueva prisión haya pasado al olvido. Se callaron las voces críticas que la denominaban macro cárcel, pero también guardan silencio quienes la concebían como una oportunidad para crear puestos de trabajo. Aunque la creación de empleo es una herramienta imprescindible para luchar contra la despoblación, ahora parece que las reivindicaciones socio políticas solo tienen un punto de mira: la fiscalidad diferenciada. Como si fuera la única medida necesaria para resolver los problemas de la España Vaciada. No se escucha a ningún colectivo reclamar empleo. Es posible que la fiscalidad diferenciada también pueda servir, de manera indirecta, para mejorar las condiciones laborales o generar más puestos de trabajo; pero empieza a ser sospechoso ese empeño en monopolizar una campaña que hace tiempo iniciaron las patronales de Soria, Cuenca y Teruel. Parece una campaña orquestada a la vista de que se deja de lado la reivindicación de otras políticas de creación de empleo efectivas y directas.